Gracias por las 200 visitas en wattpad ^.^ (Nota de autor al final del capítulo)
Este capítulo va dedicado a la chica guapa de ask! Muchas gracias por tus comentarios.
Canción: Life of the party, Shawn Mendes
*Narra Val*
-¿A que ha venido eso?- pregunto cuando Simon deja de besarme. No es lo mismo que besar a Pablo, nada se podrá comparar a besar a Pablo. Pero como Pablo escribió en la carta, tengo vivir la vida, ser feliz.
-Hace tiempo que quería hacerlo- dice, tiene los labios rojos y se pasa la lengua por ellos, junto mis labios con los suyos otra vez. Me siento a horcajadas en su regazo, y me pego mas a él, sin separar mi boca de la suya mientras tiro de sus rizos. No sé que estoy haciendo ni lo que siento, sólo sé que no quiero parar de besarle.
-Guau- dice cuando terminamos de besarnos segundos después, está respirando muy fuerte al igual que yo. –Siempre he querido besarte- comenta en mis labios antes de darme otro beso, me bajo de su regazo y me pongo de pie alisando mi camiseta. No sabía que le gustara a Simon de esa forma.
-Creo que me voy a ir, es demasiado tarde- comento después de haber mirado el reloj del móvil, es bastante tarde y estoy realmente cansada, quiero darme una ducha y dormir.
-Claro, te acompaño- dice levantándose del sofá marrón. No sé que decir después de lo que acaba de pasar, y agradezco que no saque el tema. No sé si sentirme culpable o dejarlo pasar.
-No hace falta, he venido en coche-
-Lo sé, te acompaño en coche y luego me vuelvo andando, sabes que me gusta andar.
-Lo sé- río y cojo el abrigo, la bufanda y el bolso antes de bajar al salón. Espero en el salón a que baje Simon, que se está cambiando, y me voy abrigando. Simon baja rápido las escaleras y me saca de su casa, no sin antes despedirnos de su padre que está viendo la tele en el salón.
-Llaves- demanda cuando llegamos a la puerta de mi coche, saco las llaves de mi bolso, siempre llevo un bolso pequeño así es mas fácil encontrar las cosas, y se las doy. Me abre la puerta del copiloto, cosa que hace siempre que vamos juntos en coche. Pasamos el viaje en coche en silencio hasta que llegamos al bloque de apartamentos donde vivo, aparca el coche en los aparcamientos. Salimos del coche y me da las llaves.
-Mañana te vengo a buscar- dice, habíamos quedado que nos turnábamos con los coches, mañana le tocaría venir a buscarme con su coche para ir a la Universidad ya que hoy había sido yo la que había conducido. –No tardes eh- sonríe, se había puesto un gorro de lana y los rizos sobresalían por adelante.
-Nunca lo hago – le guiño un ojo. Veo como se acerca y en segundos sus labios están sobre los míos, le sigo el beso. Ojalá pudiera sentir por él lo que siento por Pablo, todo seria mas fácil.
-Hasta mañana- se despide y va camino a su casa, me quedo mirándole hasta que desaparece entre la oscuridad de la noche. Me giro y voy al portal que abro, subo por las escaleras al primer piso, odio los ascensores, y abro la puerta 1ºD, donde llevo viviendo desde hace menos de seis meses. Cuando abro la puerta de mi piso inhalo el aroma a vainilla, el ambientador que compre hace unas semanas. Me quito el abrigo y lo dejo en la percha que hay al lado de la puerta.
Es un piso pequeño pero suficiente para mi sola, tiene dos habitaciones, una donde esta el dormitorio, y la otra que uso para pintar y estudiar, luego esta la mini cocina, el salón y el baño. El salón es el sitio mas grande de este piso y me encanta, tiene las paredes azul oscuro y un sofá blanco ocupa la sala, como el suyo. Entro en mi habitación y cojo lo necesario para darme una ducha. Pienso en lo que ha pasado hace media hora con Simon mientras estoy debajo de la ducha, no sé porque le besé, a demás, no se si alguna vez me llegara a gustar como algo mas que un amigo. Aunque el hecho de habernos besado no significa que tenga que haber sentimientos, ¿verdad?
Cuando termino de ducharme, me pongo mi pijama de algodón y de manga larga y me dejo el pelo sin secar. Es muy tonto, ya que estamos en Invierno, pero no tengo ganas de secármelo. Abro la puerta de mi armario y cojo una silla para llegar a la estantería mas alta, cojo lo que buscaba y me voy con ello a la cama. Me arropo en la cama de matrimonio, demasiado grande para mi sola. Abro la mini caja de colores que me regaló Pablo, y saco el collar de un pájaro grande en plata y con el dedo pulgar acaricio las letras que tiene inscrito: "You’re the best thing that’s been mine", "Eres la mejor cosa que ha sido mía". Aún no he sido capaz de ponérmelo, se que si me lo pongo jamás me lo podre quitar. Le necesito tanto…
Saco la carta que me escribió Pablo del sobre y la leo, no se cuántas veces la he leído ya:
"Escribir esta carta es lo mas duro que he hecho en mi vida, decirte adiós cuando no quiero dejarte ir. Espero que no me odies cuando termines de leer la carta, y por favor, no llores, eso me mataría. Sé que lo dejamos hace tiempo y que quedamos en ser amigos, quiero explicarte por que un día deje de llamarte y de enviarte mensajes. Simplemente no podía, no podía seguir hablando contigo como si no hubiera pasado el mejor mes de mi vida contigo, no podía quedarme en Málaga a esperar que vinieras, no podía verte y no besarte ni tocarte. Eres la persona de la que realmente me he enamorado, a la que realmente amo, y como fuiste la primera, quiero ser la última persona con la que estés y esperare lo que sea, joder que si esperare, tan solo con tenerte a mi lado. Quiero que guardes el collar hasta que ese momento llegue, eso me dará esperanza, incluso aunque no me la merezca.
Voy a echar de menos pasar los días a tu lado, ver como te quedabas dormida en mi pecho, ver como podía tener calor y frío al mismo tiempo cuando estaba contigo, echaré de menos el enamorarme más cada vez que te veía sonreír o oía tu risa, y el ponerme nervioso cada vez que te veía. He tomado decisiones malas en la vida, como dejarte ir o estar escribiendo esta carta, pero lo mejor en mi vida ha sido conocerte, y haber tenido la oportunidad de besarte casa segundo. No sé cuando nos volveremos a ver, esto no va a ser tan doloroso porque te aseguro que no es un "adiós" definitivo. ¿Sabes como lo sé? Porque una vez te dije que estamos hechos el uno para el otro, somos imperfectos por separado, pero de alguna manera juntos somos perfectos, porque sacamos lo mejor del otro. Acabaremos encontrando la forma de volver a estar juntos. Siempre lo hacemos, ¿no? En el tiempo que pase hasta que nos encontremos, necesito que te diviertas, que salgas de casa, sé feliz. Odio tener que despedirme de la persona con la que necesito estar cada segundo de mi vida. Te amo."
Recuerdo la primera vez que la leí, y la segunda y la tercera, como lloraba cada vez que leía sus palabras, como dolía, sigue doliendo, pero llega un momento en el que te acabas acostumbrando al dolor. Como cada noche, abrazo la carta y el collar y me quedo dormida pensando en él.
-----------
Me levanto con el sonido del despertador, como cada día, me giro en la cama para darle un golpe al despertador y veo la carta arrugada junto al collar, cojo la carta la doblo y guardo el collar en la caja antes de ponerlo todo en la estantería. Miro la hora y veo que me he despertado diez minutos después de que sonara la alarma, menos mal que siempre pongo la alarma media hora antes. Me pongo un vestido de invierno junto a unos leotardos y unas botas, y me aliso el pelo, está demasiado mal debido a que ayer por la noche no me lo seque. Me hecho un poco de maquillaje, el justo para que parezca natural, y salgo de casa, pasándome la bufanda por el cuello y un gorro de lana por la mi cabello castaño. Cuando volví de Málaga pensé que necesitaba un cambio así que me oscurecí el pelo a un castaño claro y me puse las puntas rosas.
Cuando salgo al portal veo el coche de Simon en la carretera, seguro que ha llegado hace tiempo, voy corriendo hacia su coche ya que hace muchísimo frío en la calle. Agradezco que la calefacción del coche este encendida.
-Perdón por lo de ayer- digo casi en un susurro rompiendo el silencio que había en el coche.
-¿Perdón por qué?- pregunta quitando la mirada de la carretera, me mira un segundo, y vuelve a mirar la carretera. Ya estamos entrando en el parking del campus. Es jueves, ya queda un día menos para el finde.
-Por haberte besado- no puedo mirarle a los ojos, imágenes mías sentada a horcajadas en su regazo mientras le besaba apasionadamente pasan por mi cabeza. Estuvo bien, sí, pero de alguna manera me siento como si hubiera engañado a Pablo.
-Te besé yo primero- dice una vez que ha aparcado. Saca las llaves del contacto. Hablar de lo que pasó ayer hace que me sienta incómoda- Y no me arrepiento, lamento que tu lo hagas- comenta antes de salir de su coche molesto. Hago lo mismo y corro tras él.
-Simon, para- digo, y él para mi sorpresa se para- yo no he dicho que este arrepentida por lo que pasó ayer, sólo fue raro, eres mi mejor amigo.
-¿Pero lo estás? ¿Estás arrepentida o no?- pregunta ahora mirándome. Estamos en la entrada de la Universidad, y lo último que quiero es montar un numerito.
-No- digo finalmente, él da un paso adelante acortando la distancia entre nosotros.
-Demuéstralo- demanda acercándose incluso más. Quiere que se lo demuestre, besándole, debato las posibilidades de hacerlo. Si lo hago es como engañar aún más a Pablo, y no sería justo ni para él ni para Simon, ya que todavía tengo sentimientos por él... aunque no lo quiero admitir.
Tampoco se si Pablo está en una nueva relación con otra chica, no se lo que estará haciendo, y a lo mejor estoy siendo tonta esperándole si ni si quiera saber si va a volver.
Pero si no lo hago, si no le beso, Simon se enfadara conmigo, y eso es lo último que quiero. Así que voy con la opción primera sin tener en cuenta las consecuencias.
Paso mis frías manos por su cálido cuello, no sé como es posible, pero siempre tiene la piel cálida, incluso en los días de frío. Paso mis dedos por su cabello, enganchándose con sus rizos y junto mis labios con los suyos, él sonríe en mis labios y me sigue besando. No sé que esta pasando entre nosotros.
Paro cuando veo que hay mucha gente mirando. No me suele gustar el afecto público y menos aún en una Universidad, donde está todo el mundo mirando.
-Vale, demostrado- sonríe. Tiene los labios hinchados, debido a el beso de hace unos segundos, y rojos debido a mi pintalabios. Paso mis dedos por sus labios quitándole todo rastro de pintalabios. Con su dedo índice se acerca más las gafas de pasta negra.
-Luego te voy a buscar al trabajo que te voy a llevar a un sitio- dice acariciando mis largos dedos de pintora.
-¿A donde?- pregunto. Tengo que dejar de quedar con Simon y quedarme más en casa estudiando, no quiero ir atrasada en los estudios, y menos en mi primer año de universidad.
-Es una sorpresa- encoje los hombros.
-¿Voy bien así para tu sorpresa? -pregunto mirando mi vestido, él me mira, desnudándome con la mirada haciéndome sonrojar.
-Estás preciosa- sonríe
-Gracias- suena la campana de la primera hora, y me abraza antes de perderse por la gran Universidad.
Esta vez Raúl no se sentó en la mesa de al lado mío, estaba vacía, cosa que agradecí. Cuando terminé la última hora de clase fui corriendo al parking donde Simon estaba esperándome, salimos ahí y en el metro nos despedimos ya que cada uno íbamos a una parada. Prometió irme a buscar a las ocho, a la hora que acababa mi jornada. Mientras me comía mi almuerzo en el tiempo libre que nos daban de comer recibí un mensaje de mi madre diciéndome que tenía que hablar conmigo pero tan solo la respondí diciéndola que luego la llamaría.
-¿Lista? -pregunta, subo la cremallera de mi abrigo hasta el cuello cuando Simon abre la puerta, vuelvo a ponerme el gorro de lana y Simon hace lo mismo con el suyo.
-A ver...¿Dónde vamos?- pregunto intrigada.
-Tenemos que andar un poco- bajamos por el cine de callao y pasamos por la calle de Gran Vía, aún decoradas con adornos de Navidad, hasta que llegamos a la plaza Mayor. Hay un montón de niños jugando, gente vestida de marionetas, y puestos de castañas asadas haciendo que todo el lugar huela a castañas.
-Esto es lo que vamos a hacer- dice cuando estamos delante de una pista de patinaje cuadrada y bastante grande, hay niños patinando sobre el suelo de hielo, adolescentes agarrados de la mano e incluso gente tirada por el frío suelo.
-No- comento sabiendo sus intenciones -No, no ,no -repito, no me puede llevar a patinar, y menos a patinar sobre hielo, una vez intenté hacerlo y no sé cuantas veces me caí y acabe llena de heridas, soy demasiado torpe.
-Venga, nos lo vamos a pasar bien- dice acercándome a donde venden las entradas y alquilan los patines.
-Simon, no sé patinar-
-Tranquila yo te enseño, no te voy a dejar caer- dice, parece que va con segundas. Acabo aceptando y Simon paga dos tickets, y dice nuestra talla de pie, tardo muchísimo en ponerme los malditos patines, y una vez que los tengo puestos intento ponerme en pie, con estos patines es casi imposible mantener el equilibrio y tengo que apoyarme en Simon para no caer al suelo. Lo que me faltaba, caerme sin haber entrado en la pista. Simon entrelaza sus dedos con los míos aunque no llegamos a tocarnos la piel debido a los guantes que hemos comprado a la entrada.
Entramos a la pista y voy corriendo a agarrarme a las barras de metal que rodean la pista de hielo, no pienso soltarme de esta barra de metal. Empiezo a andar en vez de patinar, se que si empiezo a patinar me voy a abrir de piernas o a acabar en el suelo, y llevo vestido. Simon va patinando tranquilamente, como si fuera la cosa más fácil del mundo.
-Vamos- dice dándome la mano, miro dubitativa, me da miedo el hecho de estar agarrada solo con una mano a la valla, espero que Simon no me suelte- Vamos a pasar por el centro.- dice e intenta que me separe de la valla, cosa que consigue ya que por culpa de los guantes no puedo agarrarme.
-No quiero Simon- me quejo cuando nos separamos unos centímetros de esa valla que había sido mi amiga estos minutos. Agarro su mano mas fuerte y me lleva por el centro. Hay niños de unos seis años patinando por el centro e incluso haciendo piruetas.
-Me deprime que niños a los que les saco más de diez años patinen mejor que yo- me quejo, voy muy agarrada a Simon, y el sonríe al ver mi cara de susto. Esta se la pago.
-Llevan practicando desde hace tiempo, supongo- estamos ya en el centro, y Simon me está explicando como patinar, que si hay que levantar un poco un pie y luego deslizarse con el otro, y luego repetir lo mismo con el otro pie. Tras minutos enseñándome acabo cogiendo el truco y consigo dar un par de vueltas sola, eso sí sin separarme mucho de mi querida barra de metal por si acaso.
-Ves, tampoco es tan difícil- Simon ha dado el doble de vueltas que yo en el mismo tiempo, voy demasiado despacio, pero al menos he conseguido no caerme. Pasa sus manos por mi cintura y se pone con su pecho en mi espalda, como siempre hacía Pablo. Debería dejar de compararles, de que cada vez que Simon haga algo piense en Pablo. Tengo que olvidarme de él, al menos de esa forma, hasta que nos volvamos a ver. Si es que eso llega a pasar.
Me da besos por el cuello hasta llegar a la mejilla, donde me da un beso cerca de la comisura de mis labios.
-¿Quieres que vayamos a por un helado de turrón?- me susurra en la oreja y luego mordisquea mi lóbulo, haciendo que todos los pelos de la nunca se me erizen.
-Estamos a finales de Enero, y hace mucho frío, ¿de verdad quieres un helado, de turrón? - pregunto, no es un problema para mi, amo el helado de turrón, lo podría comer a todas horas, en invierno, en verano, cuando fuera.
-Sí
-Valep- sonrío y vamos a la salida, patinando despacio agarrados de la mano
Nos compramos una tarrina grande de helado de turrón, los dos odiamos el barquillo de los cucuruchos, y nos encanta este sabor así que decidimos compartir uno. Cojo mi cucharilla de plástico de color verde, y cojo un poco de helado que lleva Simon e intento que no se me escurra de los dedos, sigo llevando los guantes ya que no quiero que se me congelen los dedos, antes de llevármelo a la boca. Simon hace lo mismo mientras caminamos de vuelta al metro.
-Gracias -comento ya en la boca del metro mientras Simon se come lo último que queda de helado.
-¿Por qué?- tira la tarrina de plástico al contenedor amarillo, cosa que agradezco ya que sabe que tengo una obsesión por el reciclaje, no me agrada la idea de estar maltratando el planeta.
-Por un día perfecto- dicho esto, le cojo del brazo, apoyo mi cabeza en su hombro y bajamos las escaleras de la boca del metro
------------
HOLA!!!
BUENO, los que me seguís en tw (@marylingarciia) sabréis que dije que si llegabaos a 200 visitas en wattpad iba a subir capítulo, y como llegamos y en blogger casi, pues he decidido subir.
Bueno esta nota va a ser corta porque mi maldito ordenador escribe uy lento así que :( YA SABEMOS PORQUE PABLO NO ESTABA EN MÁLAGA CUANDO VAL FUE EN NAVIDADES. QUE BONICA LA CARTA, ¿ESTAIS DE ACUERDO CON LO QUE DICE EN ELLA? Me da mucha pena que estén separados, pero bueno al menos Val tiene ahora a Simon. ¿os gusta su relación o preferís que este con Pablo? Ya he recibido algunos comentarios de gente diciéndome que prefiere a Pablo jajajaja. Bueno ya veremos lo que pasa en los siguientes capítulos....
SÉ QUE ESTOY TARDANDO MUCHO EN SUBIR (aunque creo que están siendo largos los capítulos) :( Pero lo bueno es que dije que no iba a subir hasta Enero, pero la tentación e ha podido jajajaja. Si tardo mucho es porque ahora estoy liada escribiendo la tercera parte, y la nueva fanfic de HARRY, A VER COMO SALEN :/ Bueno, hoy he escrito el capítulo 61 y creo que está bastante bien, aunque no soy yo la que juzga eso. POR CIERTO, SI CRÉEIS QUE ESTA PARTE TIENE MUCHO DRAMA VAIS A MORIR CON LA TERCERA.
PD: Cuando escribo en cursiva es porque estamos leyendo un flashback de Valeria o porque lo que piensa, o un mensaje, carta, etc... También quería decir que pongo canciones por si queréis escucharlas mientras lo leéis, ya que hay mucha gente que no se los puede leer porque no pueden escuchar la canción. Nos es obligatoria escucharla al menos que escriba que lo es JAJAJAJA.
PD2: FELIZ AÑO Y ABRAZO KOALA PARA ESA LEGIÓN DE ANGELES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario