En Brazos de Él

Secuela de " enbrazosdeelpabloalboran.blogspot.com.es"

martes, 31 de marzo de 2015

Capítulo 46: "Estudio de música."


Canción Let Him Go, Birdie

*Leed el capítulo 45*
*1/3*

-¿Te encuentras mejor?- pregunta poniendo su mano sobre mi pierna aparcando.

-Sí al parecer solo fue un constipado.- No, gracias a Dios, no estaba embarazada.

-Me alegro- aparca el coche, y se inclina para besar mi mejilla.

-¿Este es el estudio?- pregunto asombrada cuando salgo del mercedes. Estamos delante de un edificio enorme.

-No todo - se ríe, saca la guitarra del maletero y entrelaza nuestras manos.- Los ángeles primero- dice abriendo la puerta principal haciéndome sonreír como una tonta, me encanta el efecto que tienen sus palabras en mi. Abre la puerta grande de fuera y entramos.

-¿Sabes? Últimamente he estado pensando...-digo subiendo las escaleras detrás de él.

-¿En qué?

-¿Te imaginas que mi compañero no llega a cambiarme el turno el Sábado pasado? No habríamos coincidido y ahora no estaríamos juntos, y a saber cuando nos volveríamos a encontrar.- él se para en la primera planta delante de una puerta, la que supongo que es la del estudio.

-Habría ido a buscarte, sé que te di a entender que teníamos que darle tiempo al tiempo, pero no habría aguantado mucho más. Ya al sexto mes me quería morir por no poder estar contigo, por no poder tocarte, por no poder ver la forma que pasas las páginas de los libros cuidadosamente, o como te muerdes la laca de uñas cuando estas nerviosa, o como te sonrojas cuando te digo algo bonito.- dice pasando el dorso de su mano por mi mejilla, probablemente roja, sonrío y él va a abrir la puerta pero se lo impido. Estoy demasiado arrepentida por lo que paso con Simon, y necesito hablar con él.

-Quiero decirte una cosa.-él asiente y se gira para volver a mirarme a los ojos.- Sé que en Málaga, no estuvimos mucho como pareja, que estuvimos menos de un mes. Pero en los días que estuve contigo, me hiciste sentir mucho mas de lo que me habían hecho sentir antes, me hacías sentir especial, me mirabas como si yo fuera la única chica en el mundo. Y sé que aunque no pasamos mucho tiempo juntos, llegamos a conocernos mejor que nadie, y llegamos a amarnos, yo no entendía que era el amor hasta que tu me enseñaste a amar, y supe que eras el indicado, que eres el indicado. -trago saliva tras mi monologo, y espero que cuando se entere de lo de Simon recuerde estas palabras, para que cuando me odie, al menos sepa que le quiero de verdad. Que tras haber estado reflexionando conmigo misma, lo elijo a él, y quiero terminar con Simon lo antes posible. Lo malo, es que no sé como hacerlo.

-Gracias por decirme esto. Te quiero.- dice con los ojos brillantes antes de besarme de forma dulce y romántica, terminamos el beso y vuelve a dejar un casto beso sobre mis labios antes de abrir la puerta que da al estudio. Hay más de cinco hombres sentados en sillas con la mirada atenta en Pablo y en mi, como si hubieran oído...Oh no...Ellos empiezan a aplaudir y a vitorear y juro que se me ha subido toda la sangre a las mejillas. No me creo que hayan escuchado todo.

-Me quiero morir.- susurro a Pablo, él no puede decir nada ya que uno de los hombres que estaba aplaudiendo se nos acerca. Él es de la misma altura que Pablo, incluso un poco más alto, tiene el pelo peinado de la misma forma pero el suyo es mas oscuro, y su barba es igual que la de Pablo, podrían pasar por hermanos.

-Por fin nos traes a tu musa.- dice haciéndome sonreír. Estoy sonriendo más en estos días con Pablo, que en todos estos meses sin él, y me encanta- Bienvenida a nuestra pequeña familia de músicos.- dice envolviéndome entre sus brazos.- Soy Manuel, pero llámame Lolo- pide y asiento.- Por cierto, me ha encantado tu monologo, ¿no tendrás una prima?-pregunta sonriendo y no puedo evitar soltar una carcajada, me cae bien, muy bien. Pablo le pega un puñetazo en el hombro fingiendo indignación. El estudio es enorme, tiene una parte llena de mesas de mezclas con enormes pantallas, al otro lado hay como un pequeño salón apartado de todo con una mini nevera, y una especie de cristal enorme ocupa la mitad del estudio, es como una caja, como una pecera con un micrófono dentro y unas sillas con guitarras colgadas. Pablo me presenta a los demás músicos, Porty; Antonio; Jorge; David y Miguel Ángel.

-Pablo, ya nos han pasado el video del nuevo single.- dice Lolo acercando un portátil a la mesa de mezclas.

-¿Quieres verlo?- pregunta Pablo mirándome a mi.

-¡Claro!- digo emocionada.

-Ven aquí ángel.- se sienta en una silla cerca de la mezcla y da palmas en sus piernas para que me siente en ellas, cosa que hago, paso mi brazo por su cuello acariciándole los pelos de la nuca y apoyo mi cabeza sobre la suya, recibiendo un "oh" de parte de todos. Oigo sillas arrastrándose, y en un momento todos están a mi altura con sus miradas en la pantalla, Lolo pulsa a una carpeta y pone el video. La primera escena es Pablo apoyado sobre las escaleras de un metro, poniéndose los cascos, y a continuación se puede ver el letrero con el nombre, Callao. Lleva la misma ropa que llevaba cuando nos reencontramos, y sonrío ampliamente, ya que gracias a este videoclip nos volvimos a encontrar, este va a ser mi favorito de todos. En el resto del videoclip se le ve cantando la canción, sí, la que escribió para mi, y se puede ver gente de fondo mirando a la cámara, como si fuera lo más raro del mundo.

-Me encanta.- digo cuando el video acaba.- ¿Cuándo lo vais a subir?- pregunto emocionada, quiero que la gente vea lo que este hermoso hombre que tengo al lado puede hacer con su voz.

-No lo sé, tendré que hablarlo con el manager.

-¿Tienes manager?- pregunto emocionada y él asiente, encogiendo los hombros, como si no fuera lo mejor del mundo.

-¿Quieres escuchar el resto del álbum?- pregunta levantándome de su regazo y dejándome en el suelo pero sin soltar su agarre de mi cintura.

-Por favor.- digo, casi suplicando, él besa mi frente antes de coger la guitara y meterse en la pecera.


------

-¿Falta mucho?- pregunto por quinta vez ya que no se ni a donde estamos yendo. Después de haber escuchado el resto del disco; con canciones perfectas como miedo, perdóname, y ladrona de mi piel; y de despedirnos de los chicos, Pablo había puesto una venda sobre mis ojos. No sé donde estamos, lo único que sé es que no hemos cogido el coche, y que hemos subido mogollón de escaleras.

-Ya estamos- dice y oigo una puerta abrirse y cerrarse cuando recibo un golpe de aire. Con una mano en el bajo de mi espalda, y con la otra en mi cintura me ayuda a andar lentamente, hasta que nos paramos y quita la venda de mis ojos, dejándome ver.

-Sorpresa.- susurra en mi oreja y luego muerde el lóbulo de ésta lentamente, poniéndome los pelos de punta. Es de noche, por lo que las luces de la ciudad brillan mas que nunca dejando una imagen preciosa, estamos en el enorme ático del edificio. En el suelo hay una negra manta estirada, con una flor blanca en medio resaltando, y una caja de pizza con refrescos. Es un picnic informal, me encanta.

-Nunca me voy a cansar de decirte lo genial que eres.- digo dándome la vuelta y abrazándole.

-Y yo nunca me voy a cansar de escucharlo.- sonríe, coge mi mano y hace que nos sentemos en la enorme manta, me siento en el hueco que dejan sus piernas, apoyando mi espalda contra su pecho y el reposa la barbilla en mi hombro.

-Es precioso.- digo mirando las vistas que hay ante nosotros.

-Ya...Ahora entiendo porque querías mudarte.

-No hablemos de eso.- digo cogiendo un enorme trozo de pizza y llevándolo a mi boca, me muero de hambre.- ¿Esto es lo que has estado haciendo estos meses?- pregunto refiriéndome al estudio y él parece entender mi pregunta.

-Sí, bueno a los chicos ya los conocí de la academia de música de Málaga, simplemente los llamé y Salva me ayudo a buscar un representante. También he viajado, mucho, a America del Sur.

-Me hubiera encantado acompañarte.- beso su hombro y escondo mi cara ahí.

-Me hubiera encantado que me acompañaras, no ha sido lo mismo sin ti. Pero prometo llevarte algun día.- sonrío sobre su piel.

-Prometo ir.

-¿Prometes no volver a dejarme?- pregunta y veo como sus ojos me lo suplican.

-Te lo prometo. Pero estoy segura de que tú romperás esa promesa...-digo pensando en como reaccionara cuando se entere de lo de Simon, que sería muy pronto, no estoy preparada para ver su cara de decepción.

-¿Por qué estas tan segura de eso?- pasa su brazo por mi cuerpo aferrándome a él, como dándome a entender que no va a dejarme, ojalá fuera verdad.

-Créeme, lo sé.

-¿Por qué?- pregunta de nuevo y debato en mi cabeza si contárselo o no.

-No soy lo suficientemente buena para ti, y cuando te des cuenta, me dejarás.- confieso la maldita, pero verdadera, realidad.


----------------
 
Nota de Autor,
 
Hola!!!!! Como en el capítulo 45 ya hay como unas 70 visitas aquí os dejo el primer capítulo de la maratón. Arriba he puesto 1/3 porque es el primer capítulo de los 3 que voy a subiiir. Subiría más pero es que no tengo más escritos :´( Siento haber tardado tanto en subir este, pero es que no lo tenía escrito y acabo de escribirlo, es muy probable que no os guste asi que os pido perdón porque hoy no me ha venido la inspiración y he tenido que rebuscar mucho en mi cabeza para que salga este capítulo jajajaja. Y ya sabéis, cuando lo fuerzas sale peor, pero os había prometido subir. Aiiii ya conocemos al resto de músicos *-* que mono es Lolo, me encanta jajaja!!! AIII VALERIA que ha estado un par de veces a punto de decírselo a Pablo, bueno tranquilos que en estos capítulos que voy a subir, Valeria ya va a elegir y va a decirlo!! Que se que la estáis odiando un pocito jajaj. Pablo es tan adorable como siempre, DIOS PON UN PABLO EN MI VIDA! Es taaan perfecto!!
Bueno al parecer, Valeria no está embarazada, había sido un catarro, menos mal, sería muy pronto, o no?? Bueno quién sabe, un hijo de Valeria y Pablo sería tan mono *-*-*-* Bueno paro ya que me enrollo jajaja. Como antes, cuando este capítulo llegue a mas de 50 subo el capítulo 47, y ese lo subiré rápido que ya lo tengo escrito y solo tendría que corregirlo.
Abrazo koala!!!!
ILY

lunes, 30 de marzo de 2015

Capítulo 45: "¿Una fiesta?"


Canción: Right Now, One direction.

*Leed la nota del final porfii*

-Oye Val- me llama Simon cuando salimos del Starbucks.

-Dime

-¿Vamos a comprar ropa?- pregunta dándome la mano.

-¿Para que?

-Nos han invitado a una fiesta.

-¿Nos?- pregunto parándome en el Pans.

-Si

-¿Donde es?-

-En casa de un tal Raúl- dice y ruedo los ojos, como no, Raúl está haciendo fiestas todos los viernes.

-¿Quieres ir?- le pregunto extrañada, Simon no es del tipo de persona que va a este tipo de fiestas, vale ha venido un par de veces conmigo a discotecas, pero nada mas.

-No estaría mal- responde encogiendo los hombros.

-Pues vamos a comprar ropa- digo tirando de él a la primera tienda que hay enfrente del fnac.

-Simon entra un momento- susurro en el cambiador.

-No lo veo bien- dice tras la cortina.

-Simon- me quejo

-Voy, voy- dice entrando en mi probador. Llevo unos pantalones negros ajustados y he cogido una camiseta de tirantes azul oscura con brillantitos.

-Estás guapísima- dice mirando mi reflejo en el espejo, se queda unos segundos mirándome.

-A ver- digo al terminar de ponerme el zapato derecho, me pongo recta, y incluso con estos tacones Simon sigue siendo más alto que yo, aunque al menos le llego a la nariz y no al hombro.

-Te vas a matar- dice riéndose y mirando mis zapatos.

-Pero mira- entrelazo mis manos en su cuello y le beso, esas mariposas que tengo cuando beso a Pablo no aparecen. Vuelvo a besarle, con más ganas, pero nada.

-Ves, ahora no me tengo que poner de puntillas- comento y él sonríe.

-Te espero fuera- dice antes de darme un beso.

-A ver- dice Simon mientras va mirando el nombre de las calles. Cuando encontramos la calle, Simon aparca lejos de la casa, ya que aparcar un coche delante de una fiesta no tiene pinta de ser bueno.

-Es esa- digo cuando estamos llegando a una casa enorme, hay gente tirada por todo el césped, la música se oía desde las otras casas, hay gente borracha liándose en la valla, y la fiesta acaba de empezar. Me pongo los tacones, que había estado llevando en la mano y le doy la mano a Simon. Va con una camiseta blanca, y una cazadora marrón muy sexy.

Cuando entramos a la casa, la música empieza está muy alta, y en seguida Simon y yo tenemos vasos de plástico en la mano, con a saber el que. Hay chicas que van con vestidos que les llegan arriba de los muslos, sin tener en cuenta que estamos en pleno Febrero. Hace demasiado calor en la casa, y huele a tabaco, alcohol, y sexo. Simon me quita el vaso de plástico y lo deja en el posa brazos de las escaleras.

-No aceptes un vaso de alguien que no sea yo- grita entre la música y ruedo los ojos, he ido a demasiadas fiestas como para saber eso. Simon sujeta mi mano con mas fuerza y nos hacemos paso entre vasos de plástico hasta la cocina, el suelo está hecho un asco, pegajoso y hasta he visto envoltorios de condones, que asco. Llegamos a la cocina e inmediatamente me siento en el taburete.

La mesa está llena de vasos y botellas vacías. Hay parejas liándose por todos

-Voy a buscar algo de beber- dice Simon y asiento- ¿Algo en especial?

-Con que tenga alcohol me vale- asiente

-Voy a ir a preguntar donde hay alcohol- dice - No te muevas- me da un beso y sale de la cocina. Me pongo a dibujar cosas con el dedo encima de la mesa cuando oigo su voz.

-Hombre Val- sus ojos castaños casi amarillos me miran- No sabía que ibas a venir.- dice poniendo su mano en mi rodilla.

-He venido con alguien

-¿Y dónde está?

-Ha ido a buscar algo de beber- digo mirando la puerta por donde ha salido Simon.

-Toma- me ofrece su vaso de plástico- es solo ron con coca cola- responde a mis pensamientos. Cojo el vaso que me ofrece y bebe, el ardor del ron es bienvenido cuando pasa por mi garganta.

-Me voy, si te has pensado mejor lo del otro día búscame- me guiña un ojo y me besa la comisura del labio. ¿Qué acaba de pasar? No importa, sigo bebiendo del vaso que me acaba de dar Raúl

-Hola- saluda otro tío acercándose a mi, no tengo ni idea de quien es- Vamos juntos a matemáticas- dice y no puedo evitar soltar una carcajada, no doy clases de matemáticas. Empieza a acercarse a mi y me muerde el lóbulo de la oreja. ¿Pero qué cojones está pasando? ¿Acaso tengo cara de puta? ¿Acaso tengo cara de estar jugando con dos chicos a los que quiero porque no sé elegir? ¿Y eso permite que se me acerquen tíos como si me fuera a acostar con ellos? Esto es una puta mierda, suficientemente mal me siento ya por jugar con dos, como para añadir tíos a la lista.

-Tengo novio- le digo poniendo mi mano en su pecho apartándole de mi.

-¿Como se llama?- pregunta

-Pab...Simon- afirmo, no debería beber más alcohol. Cojo el vaso rojo y me bebo lo que queda de un trago, borrando mi anterior pensamiento.

-Bueno, no soy celoso- dice volviendo a mi oreja y le vuelvo a apartar

-He dicho que no.- le vuelvo a apartar fuertemente.

-Tu novio no tiene porque enterarse.

-Su novio te partirá la cara si la vuelves a tocar- oigo la voz de Simon a mis espaldas, y suspiro de alivio. Al chico se le cambia la cara, le mira mal y se aleja de nosotros. Dejo el vaso vacío en la encimera y cojo el que me ofrece.

-Perdón por dejarte sola tanto tiempo- dice- ¿Te han tocado o algo?- pregunta y niego con la cabeza mintiendo a la vez que bebo un trago de lo que me ha traído. Me levanto del taburete y me siento sobre la encimera de mármol, miro por la cocina y todo el mundo está a su bola, agarro a Simon del borde de su cazadora marrón y le acerco más a mi metiéndole entre mis piernas, y estampo mi boca sobre la suya.

-¿Que haces?- pregunta rompiendo el beso.

-Nada, sólo quería que nos besáramos- digo encogiendo los hombros y me termino el vaso, ahora borrando toda la cordura que me quedaba.

-Vale- dice con duda y vuelvo a juntar nuestros labios, paso mis manos de su chaqueta hasta su torso, las paso por debajo de su camisa blanca y su piel esta cálida, como siempre. No sé que intento probar con esto, quizás ver si Simon me puede hacer sentir como Pablo. Sólo sé que no quiero parar, por muy puta que me haga eso, aunque esta claro que ya lo soy , según me han dado a entender.

-¿Quieres bailar?- pregunta cortando el beso otra vez. ¿Simon, bailar? Él odia bailar, recuerdo que tardaba mucho en convencerle siempre que íbamos a una discoteca. ¿Y si no le gusto? Cojo su vaso, que esta en la mesa y me lo bebo de un trago, y ahora sí que no puedo pensar con claridad, pero es lo que necesitaba. Simon pone sus manos en mi cintura y me baja de la encimera y de la mano me lleva al salón.

Hay chicas bailando en trapos menores en mesas, gente liándose en el sofá y gente restregándose incluso con la canción que está sonando, una lenta. Simon me lleva al centro de la sala, pone una mano en mi cintura y otra en mi espalda mientras que yo pongo ambas en su cuello. Cierro los ojos y apoyo mi frente en su hombro, toda la sala está dando vueltas. Somos los únicos bailando bien la canción, pero la gente está demasiado borracha como para mirarnos, al igual que yo.

-¿No te gusto?- le pregunto al oído haciendo que se pare y me mire.

-Joder Valeria, claro que me gustas.

-No lo parece, antes en la cocina parecía que no querías besarme, dando a entender que no quieres hacer nada conmigo- dejo caer la indirecta, no estoy como para utilizar un filtro.

-No creo que una cocina fuera el lugar perfecto- vuelvo a juntar mis labios con los suyos, lo último que quiero es que se enfade, aunque eso me ayudaría bastante con Pablo. ¿Simon o Pablo? ¿De verdad tenía que elegir? Niego con la cabeza borrando esos pensamientos de mi cabeza. Una chica con la falda subida pasa al lado de mí, con un vaso en su mano, aprovecho a cogerlo y a bebérmelo de un trago antes de volver a ponérselo en la mano. Ella ni si quiera se ha dado cuenta. Ahora sí.

-Quiero hacerlo, ahora- le susurro en el oído. No sé si es el efecto del alcohol o el poder compararle con Pablo, lo único que sé es que quiero hacerlo. Espero que sea por la primera opción.

-Podemos ir a tu casa...- propone ya casi dirigiéndose a la puerta principal llevándome de la mano.

-No.- digo, no quiero que se lo piense mejor en el coche, mejor dicho, no quiero pensármelo yo en el coche. Cambio su dirección y le arrastro hasta que encuentro unas escaleras que dan a la planta de arriba.

-¿Y en mi coche?- pregunta a mis espaldas y sonrío.

-Hoy no- digo y le llevo escaleras arriba, hay bastantes puertas, al parecer la casa es mas grande por dentro que por fuera. Abro la puerta de la primera habitación que encuentro, y hay una pareja montándoselo en la cama, cierro la puerta rápidamente y oigo a Simon reír. Pobre Raúl, si yo fuera él, cambiaría las sabanas de todas las habitaciones cuando acabara la fiesta. Pasa lo mismo en el interior de las demás puertas, hasta que llegamos a la puerta que da al baño.

-¿Y aquí?- pregunto.

-¿Y en esa?- pregunta señalando la última puerta que hay, la cuál no he abierto, nos dirigimos a esa, una cama grande ocupa casi toda la habitación, y para nuestro favor, está vacía. Entramos y me quito los zapatos de tacón tirándolos a un lado. Simon coge la silla del escritorio y la pone en la puerta, bajo el manillar para que no se pueda abrir desde fuera. Me coge en brazos y me lleva a la cama, poniéndose el encima. Me quita la camiseta azul y la tira a no sé donde, empieza a darme besos desde el pecho hasta el vientre.

-Te va a costar- digo cuando me desabrocha el pantalón, son demasiado ajustados. Unos segundos después mis pantalones yacen en el suelo junto con mi camiseta. Se vuelve a poner a mi altura, y pasa la mano por mi vientre de nuevo hasta el borde de mis braguitas.

-Tu tienes demasiado ropa. comento quitándole la cazadora marrón que tanto me gusta y tirándola, hago lo mismo con su camiseta. Él se ha quitado las gafas. Consigo desabrochar sus pantalones y mientras él se los quita del todo empiezo a buscar en los cajones de la mesilla que hay la derecha de la cama, hasta que encuentro lo que buscaba y se lo ofrezco. Empieza a besarme el cuello, y consigo darnos la vuelta, de forma que estoy yo arriba. Oh, mañana me iba a arrepentir de esto.

-----------------------------

Nota de Autor,

Hola!!!!! Sé que llevo mucho sin subir pero es que la semana pasada fue una semana de mierda para mi, no fueron mis mejores momentos, ha habido días mejores. Así que perdón por haber tardado tanto, espero que lo entendáis. Os dejo aquí el capítulo 45, y no se que quería dar a entender escribiéndolo jajaj, bueno os dejo que cada uno penséis lo que queráis de la situación, de Valeria, de Simon, de Raúl, lo que queráis... Acepto criticas jajaja
Bueno como hace nada llegamos a las cuatro mil visitas, y quiero terminar de subir ya esta parte para poder descansar un poco de los líos de Pablo y Valeria y ponerme con otra novela, he pensado en hacer una maratón!!! SÍIII MARATÓN!! Voy a subir hasta el capitulo 48 que es en plan el mas chocante, voy a ir subiéndolos hoy si cada capítulo llega a mas de 50 visitas, sino los subiré está semana. Y me tengo que poner porque tengo muchos capítulos sin escribir!!! Os recuerdo que está parte tendrá 30 capítulos, así que aun quedan hasta el 60!!!

Abrazo koala!!!

PD: Muchas gracias por todos los comentarios en el capítulo anterior, me encanta que comentéis entre vosotros♥

ILY

jueves, 19 de marzo de 2015

Capítulo 44: "Desencuentro."

Canción: Desencuentro, Pablete.

-Gracias por venir a buscarme-digo poniendome la chaqueta.

-Como te van a hacer un análisis de sangre no he traído nada para desayunar- responde.

-No importa

-Cuando termines te invito a desayunar. ¿Te encuentras mejor?

-Si- afirmo, es verdad, me había levantado mucho mejor, y me encontraba perfectamente, pero Simon aun no quería que fuera a clase. Insistió en llevarme al médico pero le dije que no hacía falta. Por la tarde iba a venir a verme y esperaba que Pablo no estuviera para entonces. Pienso en como acabar con este maldito triangulo amoroso, pero no se como hacerlo sin hacerles daño.

-Tendrías que haberme avisado ayer de que estabas enferma, habría ido a cuidarte- dice Pablo cuando entramos en su coche, y como siempre, huele a él, echaba de menos este coche y la de cosas que habíamos pasado en él, como cuando vino a buscarme el día que empezamos a salir y dormimos aquí.

-No quería molestar- sonrío tímidamente

-Tu nunca molestas- dice, y sé que lo dice sinceramente por como se suavizan sus ojos.- Iba a ir a verte, pero tenía que hacer unas cosas y al final se alargo todo y se me hizo tarde- dice sin apartar la mirada de la carretera.

-¿Qué tenías que hacer?- pregunto intrigada

-Estuve en el estudio, grabando un par de canciones para el disco- veo que sonríe, me acerco y le beso la mejilla. -Un día de estos te voy a llevar.

-¿Al estudio?- él asiente mientras dejo mi cabeza descansar sobre su hombro.

-Para que conozcas a los demás.

Cuando entramos en el médico, la chica que está en el mostrador es la misma que ayer, se está limando las uñas, largas y rojas. Esta masticando un chicle, y lo hace con la boca abierta haciendo mucho ruido, lo que me pone nerviosa. Cuando ve a Pablo se le abre la boca y le mira con deseo, igual que con Simon, y me dan ganas de darle un puñetazo, entiendo que le mire, ya que Pablo es guapísimo y sexy, pero podría ser mas sutil. A demás, él es mío y yo soy suya, y nos costo muchísimo admitirlo. Su mirada pasa a mi, y vuelve a mirar a Pablo, me vuelve a mirar, esta vez con una mirada de asco y de asombro. Seguro que me recuerda de ayer y estará pensando que le estoy poniendo los cuernos a Simon, o que soy una guarra, pero sinceramente no creo que ella sea mejor persona que yo.

-¿Análisis de sangre?- pregunta cuando busca mi nombre en el ordenador, solamente espero que no me lo vaya a hacer ella, seguro que me clava la aguja mal o me mete aire para matarme y quedarse con mi novio. ¿Con cuál de los dos? grita mi maldito subconsciente. Gracias a dios, otra enfermera, con el pelo castaño a la altura del cuello me acompaña a una sala, blanca, como la sala en la que me tatué y me siento en una silla, Pablo se queda de pie mirándome tranquilamente. Después de que la enfermera busque unos tubos se sienta al lado mía, me pasa una cinta elástica por la mitad del brazo para buscarme una vena, cuando la encuentra me clava la aguja en la parte que hay entre el brazo y el antebrazo y cuando empieza a sacar sangre miro a otro lado.

-¿Te duele?- pregunta Pablo y niego con la cabeza, nunca he tenido un problema a las agujas, no veo que el pinchazo duela.

-Me mareo con la sangre- admito y abre mucho los ojos.

-Pero si estas estudiando criminología.

-Lo sé- le sonrío- ¿Irónico eh?- el asiente soltando una carcajada, que es como música para mis oídos, la enfermera termina ya y guarda la muestra de sangre dándome un trozo de algodón para que me apriete.

-¿Dunkin Donuts?- pregunta cuando vemos la cafetería en el centro comercial.

-Nunca he ido a uno.

-Este puede ser nuestro sitio especial- dice mientras entrelaza nuestros dedos.

-No es que tengamos pocos- río y se ríe conmigo.

Después de comprar dos chocolates calientes, y una caja con diferentes tipos de donuts nos sentamos en una mesa, lejos de la puerta pero cerca de la calefacción.

-Voy a estar ocupado toda la semana- dice antes de coger un cacho de su donut, tiene el dibujo del monstruo de las galletas, como el mío.

-¿Vas a estar grabando?

-Si

-¿Como se va a llamar el disco?

-No le voy a poner nombre, como es el primero, no quiero.

-¿Y puedo sabes el nombre de mas canciones?- pregunto levantando las cejas. Él coge mi mano derecha y da besos en cada nudillo.

-No- dice sonriendo sobre mi piel, pasa de los nudillos y besa las puntas de mis dedos dejando leves mordisquitos, poniéndome la piel de punta.

-Por fi.- él levanta la mirada de mi mano y levanta la comisura derecha del labio.

-Solo te puedo decir que están Solamente tú, y la de No te olvidaré que es la que cante en la boda de Salva- dice, pienso en esos momentos que fueron hace una eternidad.

-¿Cuando me vas a llevar?

-Mm...¿que te parece el sábado?- pregunta y asiento, no tenía planes para el sábado así que perfecto.- Pues te llevo a comer a un sitio y luego al estudio.
-Vale, por cierto, me tienes que enseñar tu piso- digo, se me acaba de venir a la mente, quiero saber donde vive y como tiene organizado todo.

-¿Quieres que vayamos ahora?- pregunta, miro el reloj y son las doce.

-Me parece perfecto- nos terminamos el desayuno rápido y vamos a su coche. Me fijo todo el trayecto para saber donde vive por si quiero ir algún día. Que estoy segura de que querré ir siempre. No conozco este barrio, y está bastante lejos de donde vivimos Simon y yo.

Como me imaginaba vive en un piso, y desgraciadamente es un segundo, pero en vez de dirigirse al ascensor va por las escaleras, sonrío al ver que se acuerda. Cuando abre la puerta, algo se abalanza a mi, Trampi. Me agacho, le cojo en brazos y empieza a chuparme la mejilla, había echado tanto de menos todo lo relacionado a Pablo... La pared donde está la televisión es gris oscuro, pero hay una gran estantería blanca. La cocina esta perfectamente limpia, y el ventanal que hay en el salón deja pasar mucha luz, dándole más espacio al lugar. Pasamos por el pasillo, hay un par de puertas cerradas, una es el baño, y la otra es la sala de música, según me dice Pablo. No es tan bonita como la que tiene en Málaga pero algo es algo.

-¿Aun tienes la guitarra?- pregunto entrando al ver mi guitarra, a diferencia de las demás, ésta está encima del sofá.

-Es la única que utilizo- dice- en el estudio y eso, siempre utilizo la que me regalaste. Me encanta, supongo que por el hecho de que me la regalaste tu.

-Cántame una canción que no haya escuchado antes.- él me mira y se lo piensa unos segundos antes de asentir. Me siento en el sofá, que no es ni la mitad de cómodo que el de Málaga pero está bien, coge la guitarra y se sienta cerca mía, todo como aquel día.

-Esta canción la escribí con doce años.- dice antes de empezar a tocar las cuerdas con mucha pasión..

No puedo seguir,
buscando tu aroma en el viento
no puedo mentir,
ni ocultar lo que siento
intento vivir sufriendo bajo este silencio,
y de nuevo por ti
me hundo en un infierno

No era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
yo te deseo como el aire,
el baile de tu cuerpo.

Puedes olvidar mi nombre,
puedes olvidar mis besos
pero en el aire permanece mi voz y mi recuerdo.

Sufriendo por ti me pierdo en un mar de dudas
me mata este dolor,
me ahogan mis lágrimas mudas
invades cada noche mi cuerpo y mi alma
haces lloras mis ojos haces que pierda la calma

No era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
te deseo como el aire, el baile de tu cuerpo
no era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
yo te deseo como el aire del baile de tu cuerpo

Puedes olvidar mi nombre,
puedes olvidar mis besos
pero en el aire permanece mi voz y mi recuerdo


-¿Me estás diciendo que escribiste esta canción con doce años?- él asiente.- ¿Cómo podías sentir todo esto? Yo apenas entendía que era el amor.

-Supongo que nunca fui como los demás niños de mi edad, mis sentimientos están como, como...

-Son más intensos. -respondo por él y él vuelve a asentir, no puedo evitar darle un beso.- Es una de mis favoritas, de momento.- sonrío en sus labios y él también lo hace.

-¿Quieres ver una película?- pregunta sacándome de la habitación y llevándome al salón.

-Como en los viejos tiempos.- pienso en alto.

-Elige película mientras yo hago palomitas- me pasa el mando y se pone tras la isla a buscar cosas por los armarios.

-Paaablo, acabamos de comer donuts- me quejo.

-Quiero palomitas de chocolate- dice él quejándose también, acabo cediendo porque amo esas palomitas. Me siento en uno de los sillones blancos y enciendo la tele, voy buscando una película en el videoclub, hasta que encuentro una que me gusta, una de miedo. Pulso a esa película y antes de que empiece doy al pause, me levanto y bajo las persianas. Si hay luz no va a dar miedo. Pablo vuelve con un bol de palomitas y se sienta donde estaba sentada. Cojo el mando de donde lo había dejado y voy a sentarme en el sofá grande pero Pablo pasa su brazo por mi cintura tirándome encima de él. Me sienta en su regazo, y estiro las piernas apoyándolas en el posa brazos paralelo. Deja el bol en mi regazo y deja el brazo en mi cintura mientras con el otro coge palomitas de mantequilla.

-Eh- me quejo cuando me acerca más a él apretando su agarre.

-Hombre, si vamos a ver una peli de miedo y por lo que veo sí- señala a la tele con la cabeza- prefiero agarrarme a alguien.

-No seas cagado- me burlo recibiendo cosquillas de su parte, le pego un manotazo ya que odio las cosquillas, yo no soy de ese tipo de chicas que acaba con besos las cosquillas, yo las acabo a manotazos.

-No es por nada, pero el sofá es mas grande que este sillón- digo obviándolo.

-Ya pero en el sofá no podría estar tan próximo a ti como lo estamos ahora- dice en el mismo tono que yo con su boca detrás de mi oreja, sonrío y le doy un beso en la frente.

Pablo se dedica a darme sustos cuando la película no los da, por su culpa casi tiro el bol de palomitas. Cuando queda menos de media hora para que acabe la película, es decir, cuando empieza lo que realmente da miedo, Pablo empieza a mordisquear la piel de mi cuello.

-Pablo...- consigo decir, sabe volverme loca en segundos. Mordisquea y luego succiona, y me apuesto lo que sea a que me está dejando marca, menos mal que es en el cuello.- Para, vamos a terminar de ver la peli.

-Es que aquí es cuando empieza a dar miedo- dice y vuelve a centrarse en mi cuello, va mordisqueándome la piel hasta llegar a mi oreja donde repite el proceso.

-Pablo, para ya- digo, pero empieza a subir la mano de mi rodilla por mi pierna y sin parar de mordisquearme el cuello haciéndome perder totalmente los estribos, me doy la vuelta con la intención de besarle, pero por accidente tiro el bol de palomitas al suelo haciendo que se dispersen por la alfombra. Voy a levantarme a cogerlo pero Pablo me coge de la barbilla para que le mire, sus ojos demuestran deseo, y me besa, me besa fugazmente, me pongo a horcajadas encima suyo, el sillón es demasiado pequeño. Pablo se da cuenta, y con una mano en mi culo y la otra en mi cintura me levanta y me lleva al sofá, me tumba y se pone encima mía, quitándose la camiseta, disfruto de la vista y aprovecho a pasar las manos por su tonificado cuerpo hasta que vuelve a besarme.

-Ves como el sillón era pequeño- digo entre besos haciéndole sonreír. Voy a decir algo más pero el me abre las piernas y se mete entre ellas, empujando, y gimo por el contacto. Paso las manos por su torso desnudo y las bajo hasta la hebilla del cinturón, le desabrocho el cinturón y el botón, le bajo los pantalones pero no del todo, y hago lo mismo con los míos. Él me abre las piernas más, para que no haya ningún espacio entre nosotros, y le bajo esos bóxer negros que tanto me gustan, él en cambio me rompe las braguitas y le maldigo ya que eran de mis favoritas.

-Eh- digo

-Perdón, prometo llevarte de compras- está sonrojado y con los labios hinchados, enrollo mis piernas con las suyas.

-¿Por que siempre tenemos sexo en un sofá?- pregunto cuando separo mis labios del suyos, otra vez. Al parecer, desde que nos hemos vuelto a encontrar no podemos estar ni un minuto separados, ni un minuto sin besarnos.

-Hace nada lo hicimos en una ducha- sonríe al recordarlo y me mira los ojos, sus pupilas están muy dilatadas.

-Cierto- sonrío también y vuelvo a besarlo, él es el que separa su boca de la mía ahora.

-Y nosotros no tenemos sexo, nosotros hacemos el amor- dice antes de penetrarme.



------------------

Nota de Autor,

AGGGGGGGGGGG MIERDA!!!! Sé que dije que iba a subir dos, pero he estado ayudando a un amigo con un trabajo y se me ha pasado el tiempo volando, así que os dejo este que sale Pablete y lo he alargado un poco para que no vengáis a Madrid a matarme!!!
Buenooo....Llegan las preguntas, ¿Odiais a Valeria? ¿La entendéis? ¿Simon? ¿Pablo? AGG YO NO PODRIA ELEGIIIIR SON LOS DOS TAN MONOOOOOOS!! *-* Sé que a muchas os gusta Simon y que os lo queréis quedar, pero Simon solo existe en mi cabeza, tristemente no existe :´( Y bueno Pablo en esta novela esta como basado a como me imagino yo a Pablo *-*-*-*

Ya que nunca dedico capítulos, le dedico este capitulo a @Novelista_ que ella me ha dedicado uno y me ha escrito una cosa muy bonita que juro que me he emocionado, tu sí que has cumplido mi sueño al escribirme eso y al leerme, así que muchas gracias, gracias, gracias y gracias, y me quedo corta!

PD: GRACIAS POR LAS 6MIL VISITAS EN EBDE SOIS LO MEJOR!!!
Os quiero chic@s!
Abrazo Koala ♥

Capítulo 43: "Tengo mis secretos"

Canción Hey There Delilah, Plain White t's


Menos mal que estamos en los últimos minutos de la ultima clase del día, filosofía. Simon está sentado en el pupitre que hay a mi lado, está prestando atención al profesor, cosa que yo no hago. Mi cabeza va a explotar, siento como si me estuvieran clavando cien cuchillos a la vez, y creo que voy a vomitar en cualquier momento. Dejo los libros a un lado, estiro los brazos sobre la mesa y escondo la cabeza entre ellos, agradezco el no estar sentada en las filas de delante. Me quedo así un rato, intentando no dormirme, pero a la vez, intentando que se pase el dolor.

-Tenéis que hacer un trabajo en pareja- oigo la voz del profesor por encima de mi cabeza- vosotros elegís las parejas, son cuatro páginas mínimo y ya os enviare un correo diciendo el tema que hace cada pareja- dice justo cuando suena el timbre, o tengo los sentidos más intensos hoy o ha sonado demasiado alto, como si mi oreja  hubiera estado pegada al lado del timbre.

-¿Te encuentras bien?- pregunta Simon cuando ya estamos fuera, hace demasiado frío así que me abrazo a mi misma intentando entrar en calor.

-No- admito cerrando los ojos mientras Simon me abraza pasando sus manos por mi espalda intentando que entre en calor, funciona pero por unos segundos.

-Vamos a tu coche- coge mi bolso y me lo lleva todo el camino hacia el parking, cuando estamos en frente de mi mini empieza a buscar las llaves y me ayuda a entrar en el coche, como si estuviera invalida, aunque en este momento lo estoy un poco.

-Hoy no vas a trabajar, ni yo, y ahora mismo vamos al médico- dice cuando entra en el coche y cierra la puerta tras él. Me pongo de cuclillas en mi asiento apoyando la cabeza en el borde de la ventana, y me arropo con la chaqueta que Simon me acaba de ofrecer hasta la nariz.

-No hace falta- susurro, y noto como coge mi móvil y empieza a llamar a alguien, se lo habría impedido si tuviera las fuerzas suficientes, odio ponerme mala por cualquier tontería. Creo que esta llamando a David.

-David te va a cubrir el turno- dice cuando vuelve a dejar el móvil en mi bolso.

-No hace falta- repito

-No era una pregunta- dice cuando mete las llaves en el contacto. Me paso el trayecto mirando a las casas pasar por la ventana, pero empiezo a marearme y aparto la mirada.

-¿Podrías...encender la calefacción?- pregunto, aunque acerco la mano al botón y él hace lo mismo, como consecuencia nuestras manos se rozan.

-Estas congelada- dice en un tono asustado y acelera la velocidad del coche- Ya estamos- avisa antes de salir del coche, y rápidamente me ayuda a salir, dejo su chaqueta en mi asiento, espero que no la necesite.

-No nos van a atender con cita previa- susurro al entrar en el médico, es el centro médico que hay más cerca de donde vivimos. Simon se acerca el mostrador, aun lleva mi bolso, y empieza a hablar de algo con la enfermera que se encuentra ahí, no sé de que están hablando, pero veo que Simon le entrega mi tarjeta sanitaria.

-Os atenderá en un rato- es lo único que le oigo decir a la enfermera antes de que vayamos al pasillo y nos sentemos en unas sillas, son bastante cómodas, que hay enfrente de muchas puertas. Cada puerta tiene una placa al lado con el nombre del Doctor o Doctora y su especialidad.

Simon pasa su brazo por mi espalda, subiéndolo de arriba a abajo intentando que entre en calor, me acerco a él y escondo la cara en su cuello, desprende un olor a canela, y le doy un beso en la piel suave del cuello.

-¿Como has conseguido que nos atiendan?- pregunto

-Tengo mis secretos- veo por el rabillo del ojo que esta sonriendo

-Espero que no le hayas dado tu número- le susurro y su sonrisa se ensancha negando con la cabeza, me da un beso en el pelo. Quita el brazo que tiene al rededor de mi espalda y cubre mis manos con las suyas soplando para que entren en calor a la vez que las frota.

-Me vas a matar del susto- comenta con la boca en nuestras manos.

-Será un constipado- digo aun en su cuello, noto como los pelos se le erizan bajo mi aliento, no sabía que yo provocaba en él lo que Pablo provocaba en mi- lo más probable es que te lo contagie.

-No importa- suelta mis manos despacio y me acaricia la mejilla, nos quedamos así, en un silencio cómodo hasta que la puerta que tenemos justo delante se abre. Un hombre de unos cincuenta años, con gafas y con un par de canas dice mi nombre. Simon y yo nos levantamos y le seguimos.

-No quiero que te toque un hombre, ¿crees que podríamos pedir a una mujer?- pregunta haciéndome reír, niego con la cabeza y entramos. El médico me indica que me siente en una camilla, esta cubierta por una especie de mantel de papel azul que se rompe justo cuando me siento, veo como Simon está intentando no reírse. El médico, cuyo nombre desconozco, me mira los oídos con una especie de aparato que tiene forma de embudo al final y tiene una lucecilla, y con un palito que parece sacado de un helado me mira la boca. Odio esos palitos, son la causa por la que no suelo ir al médico.

-¿Cuando has empezado a sentirte mal?- pregunta mientras con una mano me dice que puedo sentarme en la silla que hay al lado de Simon.

-Desde hoy por la mañana- intento recordar, ayer me encontraba bien, sólo me dolía la cabeza pero se soluciono con ir a correr.

-¿Has tenido nauseas?- pregunta, a continuación se sienta en la silla que hay tras el escritorio.

-Sí.

-Tengo que hacerte esta pregunta, es solo para ir descartando- me mira y asiento- ¿Puede haber la posibilidad de que estés embarazada?- mira de Simon a mi y de mi a Simon, copio lo que hace y miro a Simon, sus mejillas pecosas están mas sonrojadas que de costumbre. ¿Qué si estoy embarazada? Ayer paso lo que paso con Pablo pero es técnicamente imposible sentir los síntomas del embarazo al día siguiente, y la última vez que lo hicimos antes de ayer fue en Málaga, hace seis meses. Y Simon y yo no hemos llegado a tanto.

-No- digo segura.

-Seguramente sólo sea un refriado, o en el peor caso una gripe, pide cita antes de irte para hacerte unos análisis para que estemos lo mas seguros posible- asiento- te voy a recetar unas pastillas- dice mientras mira en el ordenador por arriba de sus gafas y teclea lentamente, imprime la receta y escribe algo en la letra de médico que no consigo descifrar y tras poner un sello me la entrega. Simon y yo nos despedimos con un gracias, y antes de volver al coche pedimos cita para el análisis en el mostrador para mañana a las diez, la enfermera la guiña un ojo a Simon cuando salimos.

-Me cae mal- dice Simon refiriéndose al médico.

-Y a mi ella, te ha guiñado el ojo descaradamente delante mía.-

-No importa, yo solo tengo ojos para ti.



-Aquí tienes - dice dejando la bandeja en mi regazo. En la bandeja hay un bol de sopa, un vaso de agua y una pastilla al lado- Tienes que tomarte la pastilla primero- dice sentándose al lado mío en la cama y cogiendo el portátil. Asiento, cojo la pastilla y me la trago con un poco de agua.

-¿Te importa que haga el trabajo de filosofía ahora?- pregunta Simon, es como yo, le gusta tener las cosas hechas mucho antes.

-No, no me importa, te ayudo, ¿qué hay que hacer?

-Tu tomarte la sopa y ponerte mejor- me arropa más con mi manta.

-Simon, quiero ayudar- me quejo

-Lo puedo hacer solo, quiero que te mejores.

-No me voy a poner peo por ayudarte en un trabajo- ruedo los ojos.

-Valeria- dice y se que he perdido la discusión, es demasiado cabezota, le miro enfadada.

-No te enfades- dice acercándose a mi con intención de besarme, pero giro la cabeza.- Te quiero, te quiero en plan en serio, te quiero mucho.- dice y yo abro los ojos, genial, y me siento fatal por no decírselo de vuelta, pero es que eso no sería lo correcto.

-¿No te lo esperabas, no?- pregunta y niego con la cabeza, la verdad es que no me lo esperaba, y menos que me lo dijera después de haber vuelto con Pablo.- ¿Es demasiado pronto, no? ¿La he cagado?

-No la has cagado, tranquilo.- él se acerca a mi.- Te voy a contagiar.

-Eso me parece una buena idea, así nos podemos quedar todo el día en la cama abrazaditos-sonríe en mis labios antes de besarme

--------------------------------------

HOLAAAAAAAAAA!!!!

Vale vale, sé que en este momento me odiáis :((((( Os he echado de menos!!! Y he echado de menos escribir y subir y recibir comentarios, jo. Pero es que no he tenido tiempo a subir con tanto examen y con tanto trabajo y actividades extraescolares!!!! Pero bueno ya no tengo exámenes hasta el miércoles así que voy a subir los capítulos que no he subido! Hace 19 días que no subo :O No sé a cuantos capítulos equivale eso, creo que han pasado tres semanas, no estoy segura! Bueno como en este capitulo no pasa nada interesante, solo lo escribí para que veáis lo mono que es Simon, por la tarde subiré uno y por la noche subiré otro así dejáis de odiarme jajaja!!!
Abrazo Koala ♥