Canción: Desencuentro, Pablete.
-Gracias por venir a buscarme-digo poniendome la chaqueta.
-Como te van a hacer un análisis de sangre no he traído nada para desayunar- responde.
-No importa
-Cuando termines te invito a desayunar. ¿Te encuentras mejor?
-Si- afirmo, es verdad, me había levantado mucho mejor, y me encontraba perfectamente, pero Simon aun no quería que fuera a clase. Insistió en llevarme al médico pero le dije que no hacía falta. Por la tarde iba a venir a verme y esperaba que Pablo no estuviera para entonces. Pienso en como acabar con este maldito triangulo amoroso, pero no se como hacerlo sin hacerles daño.
-Tendrías que haberme avisado ayer de que estabas enferma, habría ido a cuidarte- dice Pablo cuando entramos en su coche, y como siempre, huele a él, echaba de menos este coche y la de cosas que habíamos pasado en él, como cuando vino a buscarme el día que empezamos a salir y dormimos aquí.
-No quería molestar- sonrío tímidamente
-Tu nunca molestas- dice, y sé que lo dice sinceramente por como se suavizan sus ojos.- Iba a ir a verte, pero tenía que hacer unas cosas y al final se alargo todo y se me hizo tarde- dice sin apartar la mirada de la carretera.
-¿Qué tenías que hacer?- pregunto intrigada
-Estuve en el estudio, grabando un par de canciones para el disco- veo que sonríe, me acerco y le beso la mejilla. -Un día de estos te voy a llevar.
-¿Al estudio?- él asiente mientras dejo mi cabeza descansar sobre su hombro.
-Para que conozcas a los demás.
Cuando entramos en el médico, la chica que está en el mostrador es la misma que ayer, se está limando las uñas, largas y rojas. Esta masticando un chicle, y lo hace con la boca abierta haciendo mucho ruido, lo que me pone nerviosa. Cuando ve a Pablo se le abre la boca y le mira con deseo, igual que con Simon, y me dan ganas de darle un puñetazo, entiendo que le mire, ya que Pablo es guapísimo y sexy, pero podría ser mas sutil. A demás, él es mío y yo soy suya, y nos costo muchísimo admitirlo. Su mirada pasa a mi, y vuelve a mirar a Pablo, me vuelve a mirar, esta vez con una mirada de asco y de asombro. Seguro que me recuerda de ayer y estará pensando que le estoy poniendo los cuernos a Simon, o que soy una guarra, pero sinceramente no creo que ella sea mejor persona que yo.
-¿Análisis de sangre?- pregunta cuando busca mi nombre en el ordenador, solamente espero que no me lo vaya a hacer ella, seguro que me clava la aguja mal o me mete aire para matarme y quedarse con mi novio. ¿Con cuál de los dos? grita mi maldito subconsciente. Gracias a dios, otra enfermera, con el pelo castaño a la altura del cuello me acompaña a una sala, blanca, como la sala en la que me tatué y me siento en una silla, Pablo se queda de pie mirándome tranquilamente. Después de que la enfermera busque unos tubos se sienta al lado mía, me pasa una cinta elástica por la mitad del brazo para buscarme una vena, cuando la encuentra me clava la aguja en la parte que hay entre el brazo y el antebrazo y cuando empieza a sacar sangre miro a otro lado.
-¿Te duele?- pregunta Pablo y niego con la cabeza, nunca he tenido un problema a las agujas, no veo que el pinchazo duela.
-Me mareo con la sangre- admito y abre mucho los ojos.
-Pero si estas estudiando criminología.
-Lo sé- le sonrío- ¿Irónico eh?- el asiente soltando una carcajada, que es como música para mis oídos, la enfermera termina ya y guarda la muestra de sangre dándome un trozo de algodón para que me apriete.
-¿Dunkin Donuts?- pregunta cuando vemos la cafetería en el centro comercial.
-Nunca he ido a uno.
-Este puede ser nuestro sitio especial- dice mientras entrelaza nuestros dedos.
-No es que tengamos pocos- río y se ríe conmigo.
Después de comprar dos chocolates calientes, y una caja con diferentes tipos de donuts nos sentamos en una mesa, lejos de la puerta pero cerca de la calefacción.
-Voy a estar ocupado toda la semana- dice antes de coger un cacho de su donut, tiene el dibujo del monstruo de las galletas, como el mío.
-¿Vas a estar grabando?
-Si
-¿Como se va a llamar el disco?
-No le voy a poner nombre, como es el primero, no quiero.
-¿Y puedo sabes el nombre de mas canciones?- pregunto levantando las cejas. Él coge mi mano derecha y da besos en cada nudillo.
-No- dice sonriendo sobre mi piel, pasa de los nudillos y besa las puntas de mis dedos dejando leves mordisquitos, poniéndome la piel de punta.
-Por fi.- él levanta la mirada de mi mano y levanta la comisura derecha del labio.
-Solo te puedo decir que están Solamente tú, y la de No te olvidaré que es la que cante en la boda de Salva- dice, pienso en esos momentos que fueron hace una eternidad.
-¿Cuando me vas a llevar?
-Mm...¿que te parece el sábado?- pregunta y asiento, no tenía planes para el sábado así que perfecto.- Pues te llevo a comer a un sitio y luego al estudio.
-Vale, por cierto, me tienes que enseñar tu piso- digo, se me acaba de venir a la mente, quiero saber donde vive y como tiene organizado todo.
-¿Quieres que vayamos ahora?- pregunta, miro el reloj y son las doce.
-Me parece perfecto- nos terminamos el desayuno rápido y vamos a su coche. Me fijo todo el trayecto para saber donde vive por si quiero ir algún día. Que estoy segura de que querré ir siempre. No conozco este barrio, y está bastante lejos de donde vivimos Simon y yo.
Como me imaginaba vive en un piso, y desgraciadamente es un segundo, pero en vez de dirigirse al ascensor va por las escaleras, sonrío al ver que se acuerda. Cuando abre la puerta, algo se abalanza a mi, Trampi. Me agacho, le cojo en brazos y empieza a chuparme la mejilla, había echado tanto de menos todo lo relacionado a Pablo... La pared donde está la televisión es gris oscuro, pero hay una gran estantería blanca. La cocina esta perfectamente limpia, y el ventanal que hay en el salón deja pasar mucha luz, dándole más espacio al lugar. Pasamos por el pasillo, hay un par de puertas cerradas, una es el baño, y la otra es la sala de música, según me dice Pablo. No es tan bonita como la que tiene en Málaga pero algo es algo.
-¿Aun tienes la guitarra?- pregunto entrando al ver mi guitarra, a diferencia de las demás, ésta está encima del sofá.
-Es la única que utilizo- dice- en el estudio y eso, siempre utilizo la que me regalaste. Me encanta, supongo que por el hecho de que me la regalaste tu.
-Cántame una canción que no haya escuchado antes.- él me mira y se lo piensa unos segundos antes de asentir. Me siento en el sofá, que no es ni la mitad de cómodo que el de Málaga pero está bien, coge la guitarra y se sienta cerca mía, todo como aquel día.
-Esta canción la escribí con doce años.- dice antes de empezar a tocar las cuerdas con mucha pasión..
No puedo seguir,
buscando tu aroma en el viento
no puedo mentir,
ni ocultar lo que siento
intento vivir sufriendo bajo este silencio,
y de nuevo por ti
me hundo en un infierno
No era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
yo te deseo como el aire,
el baile de tu cuerpo.
Puedes olvidar mi nombre,
puedes olvidar mis besos
pero en el aire permanece mi voz y mi recuerdo.
Sufriendo por ti me pierdo en un mar de dudas
me mata este dolor,
me ahogan mis lágrimas mudas
invades cada noche mi cuerpo y mi alma
haces lloras mis ojos haces que pierda la calma
No era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
te deseo como el aire, el baile de tu cuerpo
no era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
yo te deseo como el aire del baile de tu cuerpo
Puedes olvidar mi nombre,
puedes olvidar mis besos
pero en el aire permanece mi voz y mi recuerdo
-¿Me estás diciendo que escribiste esta canción con doce años?- él asiente.- ¿Cómo podías sentir todo esto? Yo apenas entendía que era el amor.
-Supongo que nunca fui como los demás niños de mi edad, mis sentimientos están como, como...
-Son más intensos. -respondo por él y él vuelve a asentir, no puedo evitar darle un beso.- Es una de mis favoritas, de momento.- sonrío en sus labios y él también lo hace.
-¿Quieres ver una película?- pregunta sacándome de la habitación y llevándome al salón.
-Como en los viejos tiempos.- pienso en alto.
-Elige película mientras yo hago palomitas- me pasa el mando y se pone tras la isla a buscar cosas por los armarios.
-Paaablo, acabamos de comer donuts- me quejo.
-Quiero palomitas de chocolate- dice él quejándose también, acabo cediendo porque amo esas palomitas. Me siento en uno de los sillones blancos y enciendo la tele, voy buscando una película en el videoclub, hasta que encuentro una que me gusta, una de miedo. Pulso a esa película y antes de que empiece doy al pause, me levanto y bajo las persianas. Si hay luz no va a dar miedo. Pablo vuelve con un bol de palomitas y se sienta donde estaba sentada. Cojo el mando de donde lo había dejado y voy a sentarme en el sofá grande pero Pablo pasa su brazo por mi cintura tirándome encima de él. Me sienta en su regazo, y estiro las piernas apoyándolas en el posa brazos paralelo. Deja el bol en mi regazo y deja el brazo en mi cintura mientras con el otro coge palomitas de mantequilla.
-Eh- me quejo cuando me acerca más a él apretando su agarre.
-Hombre, si vamos a ver una peli de miedo y por lo que veo sí- señala a la tele con la cabeza- prefiero agarrarme a alguien.
-No seas cagado- me burlo recibiendo cosquillas de su parte, le pego un manotazo ya que odio las cosquillas, yo no soy de ese tipo de chicas que acaba con besos las cosquillas, yo las acabo a manotazos.
-No es por nada, pero el sofá es mas grande que este sillón- digo obviándolo.
-Ya pero en el sofá no podría estar tan próximo a ti como lo estamos ahora- dice en el mismo tono que yo con su boca detrás de mi oreja, sonrío y le doy un beso en la frente.
Pablo se dedica a darme sustos cuando la película no los da, por su culpa casi tiro el bol de palomitas. Cuando queda menos de media hora para que acabe la película, es decir, cuando empieza lo que realmente da miedo, Pablo empieza a mordisquear la piel de mi cuello.
-Pablo...- consigo decir, sabe volverme loca en segundos. Mordisquea y luego succiona, y me apuesto lo que sea a que me está dejando marca, menos mal que es en el cuello.- Para, vamos a terminar de ver la peli.
-Es que aquí es cuando empieza a dar miedo- dice y vuelve a centrarse en mi cuello, va mordisqueándome la piel hasta llegar a mi oreja donde repite el proceso.
-Pablo, para ya- digo, pero empieza a subir la mano de mi rodilla por mi pierna y sin parar de mordisquearme el cuello haciéndome perder totalmente los estribos, me doy la vuelta con la intención de besarle, pero por accidente tiro el bol de palomitas al suelo haciendo que se dispersen por la alfombra. Voy a levantarme a cogerlo pero Pablo me coge de la barbilla para que le mire, sus ojos demuestran deseo, y me besa, me besa fugazmente, me pongo a horcajadas encima suyo, el sillón es demasiado pequeño. Pablo se da cuenta, y con una mano en mi culo y la otra en mi cintura me levanta y me lleva al sofá, me tumba y se pone encima mía, quitándose la camiseta, disfruto de la vista y aprovecho a pasar las manos por su tonificado cuerpo hasta que vuelve a besarme.
-Ves como el sillón era pequeño- digo entre besos haciéndole sonreír. Voy a decir algo más pero el me abre las piernas y se mete entre ellas, empujando, y gimo por el contacto. Paso las manos por su torso desnudo y las bajo hasta la hebilla del cinturón, le desabrocho el cinturón y el botón, le bajo los pantalones pero no del todo, y hago lo mismo con los míos. Él me abre las piernas más, para que no haya ningún espacio entre nosotros, y le bajo esos bóxer negros que tanto me gustan, él en cambio me rompe las braguitas y le maldigo ya que eran de mis favoritas.
-Eh- digo
-Perdón, prometo llevarte de compras- está sonrojado y con los labios hinchados, enrollo mis piernas con las suyas.
-¿Por que siempre tenemos sexo en un sofá?- pregunto cuando separo mis labios del suyos, otra vez. Al parecer, desde que nos hemos vuelto a encontrar no podemos estar ni un minuto separados, ni un minuto sin besarnos.
-Hace nada lo hicimos en una ducha- sonríe al recordarlo y me mira los ojos, sus pupilas están muy dilatadas.
-Cierto- sonrío también y vuelvo a besarlo, él es el que separa su boca de la mía ahora.
-Y nosotros no tenemos sexo, nosotros hacemos el amor- dice antes de penetrarme.
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Nota de Autor,
AGGGGGGGGGGG MIERDA!!!! Sé que dije que iba a subir dos, pero he estado ayudando a un amigo con un trabajo y se me ha pasado el tiempo volando, así que os dejo este que sale Pablete y lo he alargado un poco para que no vengáis a Madrid a matarme!!!
Buenooo....Llegan las preguntas, ¿Odiais a Valeria? ¿La entendéis? ¿Simon? ¿Pablo? AGG YO NO PODRIA ELEGIIIIR SON LOS DOS TAN MONOOOOOOS!! *-* Sé que a muchas os gusta Simon y que os lo queréis quedar, pero Simon solo existe en mi cabeza, tristemente no existe :´( Y bueno Pablo en esta novela esta como basado a como me imagino yo a Pablo *-*-*-*
Ya que nunca dedico capítulos, le dedico este capitulo a @Novelista_ que ella me ha dedicado uno y me ha escrito una cosa muy bonita que juro que me he emocionado, tu sí que has cumplido mi sueño al escribirme eso y al leerme, así que muchas gracias, gracias, gracias y gracias, y me quedo corta!
PD: GRACIAS POR LAS 6MIL VISITAS EN EBDE SOIS LO MEJOR!!!
Os quiero chic@s!
Abrazo Koala ♥
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