En Brazos de Él

Secuela de " enbrazosdeelpabloalboran.blogspot.com.es"

miércoles, 15 de abril de 2015

Capítulo 49: "Ahogándome en tu adiós."


12 días sin publicar :O

Cancion Amnesia, 5SOS

El maldito despertador retumba por toda la habitación pero no tengo el humor como para levantarme y apagarlo, no quiero ni quitar la manta de mi cabeza. El despertador sigue sonando, y recuerdo que no va a dejar de sonar hasta que lo apague, sin abrir los ojos saco la mano de la manta y doy golpes en la mesilla hasta que encuentro el aparato y consigo apagarlo de un manotazo. Consciente de que no voy a poder volver a dormir, me incorporo en la cama apoyando la espalda en el respaldo, no puedo abrir los ojos, es como si estuvieran pegados debido a todas las lágrimas que he soltado. Froto mis ojos quitando las legañas y finalmente consigo, mi ropa es la misma que la de ayer ya que no tenía ganas de cambiármela, y mi pelo esta completamente sucio debido a la lluvia. La cama esta vacía a mi lado, cojo mi móvil y no hay ningún mensaje, ni de Simon, ni de Pablo. Tristemente, lo que paso ayer no fue una pesadilla... Me levanto sin ganas de la cama y subo las persianas de la ventana, los rayos de sol entran por ella cegándome unos instantes, riéndose de mi.

Salgo de mi habitación y voy a la cocina, son las cuatro de la tarde, al parecer he estado durmiendo toda la noche. En realidad, teniendo pesadillas. Desde que empecé con Pablo mi único miedo era perderle, y lo he perdido, dos veces. Supongo que uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, y yo he tenido que perderle dos veces para darme cuenta, solo porque no sabía lo que quería. Sólo espero que con el tiempo me perdone, aunque no vuelva conmigo. Me acerco a la nevera y saco una botella de vino, la que compró Pablo, genial, todo me recuerda a él. Cojo un vaso de transparente, ni si quiera me molesto en sacar una copa, abro la botella y lo lleno hasta la mita. Cojo ambas cosas y las llevo al estudio de pintura mientras bebo un trago del vaso, incluso sin gustarme el vino, pero necesito olvidarme de todo. Sé que es muy egoísta de mi parte ya que he sido yo la que ha causado el daño, pero nunca he sido lo demasiado fuerte como para soportar el dolor interno. Pongo ambas cosas en la mesa junto con el móvil que acabo de sacar del pantalón, cojo un lienzo y lo pongo bruscamente en el caballete haciendo que la madera se balancee, saco la paleta junto con los oleos y echo pegotes sin respetar la clasificación de fríos a calientes. Mojo un pincel en médium y luego en un azul oscuro y sin pintar un boceto antes o usar una primar capa de aguarrás lo echo directamente en el lienzo. Mientras pinto olas oscuras sobre la tela sigo bebiendo del vaso.

Limpio el pincel en un vaso con aguarrás, lo mojo en pintura negra y lo mezclo con azul oscuro, mando a la mierda todos los consejos que me dio mi profesora de no utilizar negro en un cuadro ya que lo ensuciaba, pero así me siento yo, sucia. Con el perfil del pincel hago el mástil de una barca, bajándolo hasta el oscuro mar, al estar la pintura húmeda ambos colores se mezclan, realmente todo me sale mal.

Media hora después, apuro la botella de vino y bebo del vaso viendo mi obra de arte terminada, una oscura barca solitaria entre un mar oscuro, como me siento yo ahora mismo, sola y mala persona. Suelto una carcajada amarga mientras miro las últimas gotas rojas cayendo al fondo del vaso. Agarro el móvil y marco el número de alguien que nunca pensé que llamaría, ni si quiera se como tengo su número guardado.

-¿Valeria?- pregunta , ¿Cómo es que él tiene mi numero? Suelto una carcajada borrando mis pensamientos, pensar es tan agotador. -¿Estás borracha? -pregunta y asiento, vuelvo a reír al darme cuenta de que él no me esta viendo.

-Puede- digo justamente cuando me viene el hipo y suelto otra carcajada, haciendo que las lágrimas caigan por mis ojos.

-¿Y no me avisas?

-No estaba planeado.- digo cogiendo la botella vacía de vino y tirándola fuertemente contra el suelo haciendo que estalle en mil pedazos con un fuerte ruido.

-¿Estás bien?- pregunta, su tono divertido se ha ido y parece preocupado.

-No sé...-limpio las lágrimas cayendo por mis mejillas.- Supongo que no.- suelto sinceramente.-¿Hoy hay fiesta en tu casa?

-¿Qué ha pasado Valeria?- evita mi pregunta.

-¿Hay fiesta o no?- pregunto en un tono duro.

-No, pero si quieres puedo organizar una, mis padres no están.

-¿Puedo ir a ayudarte? ¿En media hora?- necesito salir de aquí o me ahogaré en alcohol.

-Claro, creo que debería ir a buscarte, no quiero que conduzcas así

-Estoy bien. Gracias Raúl.-digo antes de finalizar la llamada. Me levanto del taburete que hay frente al caballete, haciendo que pequeños cristales se claven en mis descalzos pies, noto como empiezan a sangrar pero no le doy importancia. Antes de salir de la habitación cojo el cuadro recién terminado y lo clavo con toda mi fuerza en el soporte del caballete, haciendo un gran agujero en la tela provocando que la pintura se esparza. No quiero ser como esa barca, no quiero estar sola.


Mas de media hora después, duchada y vestida aparco mi coche delante de la casa de Raúl. Bajo del mini y un gruñido se escapa de mis labios al apoyar las plantas de los pies en la grava del suelo, no había tenido ganas de curarme las heridas, y realmente, ahora me merecía todo el dolor físico del mundo. El jardín de la casa está impecable y no parece el mismo sitio en el que estuve noches atrás. Me paro en el umbral de la puerta y pulso al botón que hay a la derecha de la madera brillante, sólo pasan unos segundos antes de que Raúl abra la puerta.

-Ey, ¿estás bien?- su rostro muestra preocupación y estoy segura de que no es solo por la conversación que tuvimos anteriormente, sino que por mi aspecto también. Después de ducharme me quede unos minutos mirando mi reflejo en el espejo del baño, tocándome la cara para ver si era yo la que realmente estaba reflejada, porque no lo parecía. Las sombras bajo mis ojos eran oscuras, casi rozando el morado, debido a mis pesadillas; mis ojos estaban hinchados y rojos; y mi piel blanca como el papel. Supongo que ahora me veo igual, o peor, ya que ni me molesté en secarme el pelo, menudas pintas para ir a una fiesta.

-Sí- intento sonreír pero me es imposible sonreír y más cuando el alcohol se ha evaporado de mi cuerpo.

-¿Quieres hablar?¨- se echa a un lado de la puerta para que pase y eso hago, abre los brazos para abrazarme y niego con la cabeza, él los baja rápidamente. Si le abrazo el muro que estoy construyendo para no derrumbarme o deprimirme se rompería.

-Primero necesito alcohol, ya luego hablamos.- respondo a su pregunta. Sé que el alcohol es para cobardes, el olvidar los problemas antes de afrontarlos, pero siempre ha sido mi solución. Y sobretodo cuando tengo que hablar de mis sentimientos, nunca he sido una persona abierta o dispuesta a contarlos, sólo se los contaba a Pablo, porque con él todo era mucho más fácil. Él asiente y me lleca a la cocina, que como el salón parece mucho más amplia sin tanta gente al rededor. Me siento en un taburete y me arrepiento al segundo de darme cuenta de que es el mismo de la última vez.

Muerdo mi labio fuertemente, hasta probar el óxido sabor de mi sangre, cuando imágenes mías con Simon días atrás llegan a mi cabeza. No me puedo creer que me acostara con él después de haber vuelto a ver a Pablo, jamás me lo perdonaré.

-Sé que te dije que organizaría una fiesta, pero normalmente hay que avisar a la gente como un día antes, dudo que venga alguien.

-No importa, con que estemos los dos está bien.- comento.- siempre y cuando haya alcohol.

-Por supuesto.- sonríe, abre un armario de encima de la encimera y saca de ella dos vasos y una botella que no sé de que es ya que no lleva etiqueta. Vierte el líquido en ambos vasos y antes de chocar el vaso con el mío dice- Salud.


-Y he perdido lo único bueno que había en mi vida.- termino entre lágrimas e hipo, recuesto más la cabeza sobre la pared y bebo un gran trago de mi vaso. Raúl esta a mi lado, mirándome atento con un vaso en su mano, sus pupilas dilatadas.

-La verdad es que no entiendo por qué no elegiste en su momento.- dice y suelto una carcajada irónica mientras mas lágrimas salen de mis ojos.

-Pues no sé.- digo sinceramente y agradezco el poder decirlo en alto.- Supongo que fui egoísta, no quería perder a ninguno de los dos, y ahora he perdido a ambos.- al ver que él no responde sigo hablando.- A demás, ambos daban lo bueno a mi vida. No quería echar a Simon de ella porque él fue el que estuvo a mi lado cuando Pablo no estaba, él me cuido, era mi mejor amigo, si elegía a Pablo era como echar a Simon de mi vida. Y por el otro lado, Pablo, Pablo es la única persona que ha sabido quererme y la única a la que quiero de verdad, él es mi vida y estaba claro que no podía elegir a Simon.- pego una bocanada de aire y empiezo a golpearme la cabeza con la pared, lo que acabo de decir no tiene ni pies ni cabeza.

-Te entiendo.- dice y rápidamente le miro, no esperaba eso.- Yo creo que tu siempre has tenido clara tu elección, Pablo. -asiento.- Pero no querías hacerle daño a Simon porque a la vez no querías perder a tu mejor amigo.- con la palma de la mano que no tiene sujeta el vaso me doy fuertemente en la frente. Al escucharlo decir por otra persona me doy cuenta de lo rastrero que ha sido. Me llevo el vaso a la boca y al no recibir ningún liquido cojo la botella que esta en el suelo y me lo lleno.

-Si uno de los dos te perdonara, sólo uno, ¿Quién querrías que fuera?

-Pablo.- las palabras salen solas de mi boca sin pensarlo.

-Yo creo que si se lo explicas a Pablo lo entenderá.

-Se lo intente explicar ayer y no quiso escucharme.- cierro los ojos al recordar las imágenes de ayer por la noche.

-Es normal, se acababa de enterar de que estabas con otro...Llámale.

-¿Crees que no lo he intentado?- pregunto con un tono mas áspero de lo que quería.

-No tires la toalla con la persona que quieres, ve a su casa.

-Eso es una idea muy loca, ni si quiera me abrirá...-digo pensándomelo ya que la fin y al cabo no me parece tan mala idea.

-No lo sabrás si no lo intentas. Vamos- se levanta del suelo sacudiendo sus pantalones a la vez que deja el vaso en la fría encimera.- yo te llevo. A demás, las ideas locas suelen ser las mejores.

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Nota de Autor,

Hola!!! Vale esta nota de autor va a ser cortita porque me da mucha pereza, estoy muy vaga últimamente. En primer lugar, perdón por haber tardado tanto en subir, pero es que acabo de terminar de escribirlo, es un poco kk pero quería que vierais como se siente Val para que la entendáis un pocito y a la vez que os caiga bien Raul ya que va a ser muy importante y va a salir en bastantes capítulos de aquí a lo que queda. Valeeee Valeria ya te vale, creeis que Pablo le abrirá la puerta? Hablaran? O se arrepentirá y no ira? Quien creeis que va ser el primero en perdonarla? Vosotros pensad porque yo ni si quiera lo tengo escrito asi que no tengo ni idea jajaj.
Como he dicho antes, estoy en plan vaga asi que no he corregido el capitulo y es muy probable que haya muchos fallos.
Hoy he subido la nueva portada y he cambiado el titulo de Your Love Inspires Me a Loving Jane, pasaros gente guapa. Ya que si Loving Jane tiene audiencia voy a pausar temporalmente Last December porque no tengo tiempo para estar subiendo tres novelas a la vez.
Este cap va dedicado a Laurs que es mi fan num1 jajajaja en realidad no, no me quiere :( pero lleva pidiéndome que suba capitulo desde hace una semana, asi que pa ti mi amol ♥
PD: Subiré el capitulo 50 cuando lo empiece y lo termine jajaj! ILY! Abrazo Koala
PD2: -58días

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