Canción Never be Alone, Shawn Mendes.
-¿Quieres que entre y que veamos una pelicula?- pregunta Simon y niego con la cabeza, estoy intentado pasar menos tiempo con él para al menos sentirme menos culpable de lo que le estoy haciendo a él y a Pablo, pero es que no soy capaz de mirarle a los ojos y decirle que ayer volví a ver a Pablo y tampoco soy capaz de decirle a Pablo que estoy saliendo con alguien. Todo se ha complicado tanto en solo un día y es todo mi culpa. Soy demasiada mala persona, y me odio por ello.
-Estoy cansada, creo que me voy a ir a dormir- comento.
-¿Te encuentras bien?- pregunta y asiento, aunque en realidad me duele bastante la cabeza. -No tienes buena cara.- y le echo una mala mirada y el se empieza a reír.
-No me refería a eso- me rio yo también -Eres preciosa, demasiado para mi -suelta mirando al suelo.
-¿Como que demasiado para ti?- pregunto haciendo que la conversación de un giro de 360º.
-Cuando te pedí salir y me dijiste que si, no me lo creía- dice mirando al suelo, con mis dedos levanto su barbilla para tener acceso a sus ojos y poder averiguar que siente.
-¿A que te refieres?
-No sé, tu eres tan tú, eres muy preciosa, muy buena persona, cariñosa... y yo no soy nada, tengo que pellizcarme cada noche para creerme que estoy saliendo contigo- el corazón se me parte en mil pedazos, que él piense todo eso de mi cuando yo ayer me besé con Pablo, hace que me sienta peor de lo que me siento. Me merezco un puñetazo ahora mismo, me merezco todo lo malo que sé que me va a pasar, al fin y al cabo, el karma existe. Ojalá pudiera cambiar las cosas, pero es mi corazón el que decidió enamorarse de Pablo.
-No seas tonto- digo y le abrazo pasando mis brazos por su cuello, apoyo mi barbilla en su hombro, me tengo que poner de puntillas, y el sube y baja sus manos por mi espalda, reconfortándome, me siento tan mal por él, él no se merece nada de lo que le estoy haciendo. Le doy un beso en la mejilla cuando deja de abrazarme- No pienses eso, ¿vale? Tu eres mejor persona que yo, ¿vale? Te quiero- digo y es algo que realmente siento, le quiero, eso es verdad, pero ojalá le pudiera querer de la misma forma que quiero a Pablo. Pero con el tiempo en el que hemos estado juntos, me he dado cuenta de que no puede ser así, nunca le querré como a Pablo, pero soy demasiado egoísta para decírselo, demasiado egoísta para dejarle ir.
-Y yo a ti- se coloca las gafas de montura cuadrada antes de rozar sus labios con los míos en un simple y dulce beso.
-Te veo mañana- sonríe y asiento con la cabeza, me quedo en la calle despidiéndome con la mano, me quedo un rato ahí, pensando en como le estoy jodiendo la vida a dos de las personas que más quiero, hasta que veo el mercedes de Pablo pasar y aparcar justo donde había estado el de Simon hace unos minutos, llega a venir un poco antes y...No quiero ni pensar lo que hubiera pasado.
Pablo sale del coche y va vestido con una sudadera gris, pero puedo ver la camiseta negra que lleva debajo y unos pantalones de chándal, creo que no le había visto nunca antes en chándal, excepto aquella vez en Málaga cuando estaba corriendo y se acerco corriendo también para pedirme que le hiciera un retrato, lleva en la mano izquierda su móvil con los cascos conectados.
-¿Que haces aquí?- pregunta cuando me da un beso en la mejilla.
-Nada, acabo de llegar.
-¿Qué tal tu día?- pregunta
-Agotador- suspiro
-¿Entonces no te apetece salir a correr conmigo?- pregunta- Si quieres podemos hacer otra cosa.
-No, lo de correr está genial- sonrío, nada mejor que despejar la mente que saliendo a correr.
-Valeria, espera- grita Pablo cuando se para en medio de la calle, no sé cuantas veces hemos dado la vuelta a la manzana.
-¿Qué?- pregunto yendo a donde esta sin parar de moverme, saltando en el mismo lugar.
-No, puedo, más- dice exhausto, sigo sin parar de moverme, es lo que me suele pasar cuando voy a correr, suelto demasiada adrenalina y luego no puedo parar. Al principio salir a correr da bastante pereza, pero llega un momento en el que te acostumbras y te acaba encantando.
-Venga que ya casi llegamos- digo mirando las casas que hay cerca, empiezo a dar saltos ya que Pablo no se mueve y doy palmadas para que siga mi ritmo.
-Estas hiperactiva hoy- sonríe y se incorpora y empieza a correr dejándome atrás.
-¡Eh!- grito y me pongo a correr hasta que estoy a su altura, ya hemos llegado al portal de mi edificio, estamos los dos sudando y agotados, consigo meter la llave en la cerradura y entramos, veo que Pablo va a subir por el ascensor.
-No. -digo y me dirijo a las escaleras.
-¿Por que no?- se queja
-No me gustan los ascensores- subo las escaleras corriendo y Pablo me sigue, casi tropiezo en el último escalón pero consigo disimularlo lo suficiente como para que él no se de cuenta, llegamos a la primera planta en seguida y abro la puerta de mi piso.
-Nunca me lo habías dicho- dice cuando cierra la puerta detrás de mi.
-No sé, supongo que no salió ese tema- le sonrío cuando me quito la coleta que tengo hecha.-Me ducho yo primera- aviso y él se sienta en mi cama, cojo la ropa que me voy a poner después y me dirijo al baño. Me quito la ropa y me meto en seguida en la ducha, abro el agua y casi grito de lo fría que esta, tardo unos minutos en ponerla en la temperatura perfecta y me quedo un rato, quitando todo rastro de sudor de mi cuerpo, voy a coger el champú cuando oigo que la puerta del baño se abre y se cierra.
-¿Pablo?- pregunto, pero nadie me responde, pongo las manos en la cortina de la ducha y cuando estoy a punto de tirar de ella un Pablo desnudo entra en la ducha haciéndome gritar del susto, mientras me tapo con los brazos.
-Dios Pablo, ¿Qué haces?- pregunto intento no mirar su cuerpo desnudo.
-Ducharme- dice tan tranquilo, nunca antes me había duchado con él, y pensar en eso simplemente me daba vergüenza. Vale, nos habíamos bañado desnudos en la playa, pero esto no era para nada lo mismo- No te tienes que tapar- dice soltando mis manos de mi cuerpo- te he visto antes y ya te he dicho que eres preciosa- dice dándome un beso en la frente y metiéndose bajo la lluvia artificial conmigo.
Me quita el bote de champú de las manos, se echa un poco en las suyas y me lava el pelo, lo hace tan despacio con tan tranquilidad, metiendo sus dedos por mi pelo hasta llegar a las raíces, cuidadosamente, como siempre me ha tocado, con miedo a romperme, como si fuera de porcelana. Y me encantaba que me tocara así, o en la forma en la que me estaba mirando justo ahora, como si yo fuera todo para él. Cuando enjabona mi pelo, me lo aclara con agua y pone sus manos en vientre desnudo, sus manos están calientes puede que debido al calor del agua, pone su nariz entre mi cuello y mi oreja e inspira mi pelo mojado.
-Me encanta tu olor, a chocolate, como siempre- dice mientras deja besos húmedos en mi cuello mojado, eso hace que me vuelva loca, y él lo sabe. Me giro sobre mis talones, despacio con miedo a que me pueda resbalar y rápidamente cubro su boca con la mía, con pasión, él me coge y me apoya contra los azulejos mojados, estamos a la misma altura y enrollo mis piernas en su cintura y gimo, gimo al sentirle contra mi. Nunca antes habíamos estado tan al descubierto y tan próximos, quizás era porque estábamos en una ducha, o porque estábamos contra la pared.
-¿Tienes un condón?- pregunta en mis haciéndome cosquillas y sonrío, me alegra pensar que no había tenido la idea de acostarse conmigo cuando había venido.
-En la estantería- Pablo aun conmigo en brazos se mueve por la ducha y se acerca a la estantería, y coge un condón de los muchos que tengo en una cestita, no sé porque tengo sino he hecho nada con nadie desde que lo hice con Pablo.
-¿Has...?- pregunta cuando vuelve a apoyarme sobre los azulejos, están fríos contra mi espalda, alzo el pie y cierro el grifo.
-No, ¿y tu?- pregunto
-Tampoco- dice, y me alegro. Me sujeta increíblemente con una mano, con fuerza, como si tuviera miedo y con la otra me da el envoltorio, lo abro con los dientes y se lo ofrezco, el lo coge y con la mano libre se lo pone.
-¿Puedo?- pregunta haciéndome sonreír, sigue siendo tan cuidadoso como siempre, asiento antes de volver a besarle, su boca es tan dulce y gimo sobre ella cuando entra en mi, clavo mis uñas en su espalda por miedo a caerme y él gime, al parecer le gusta, tiene una mano pegada en los azulejos y la otra en la parte baja de mi espalda mientras me ayuda a moverme, paso mis dedos por su pelo mientras él me mordisquea la oreja, sus movimientos aceleran y siento que estoy a punto de terminar. Terminamos a la vez con él susurrando mi nombre repetidas veces y yo gimiendo, se mueve un par de veces más dentro de mi antes de volver a dejarme en el suelo. Mis piernas tiemblan un poco y me agarro a él, cuando él se da cuenta me coge en brazos, de forma horizontal y me lleva a la cama, dónde me arropa totalmente desnuda.
-¿Has cenado?- pregunta dándome un beso en la mejilla y niego con la cabeza.
-Pero no tengo hambre- comento
-Deberías comer algo- dice serio, es demasiado controlador cuando el tema es sobre mi salud.
-No en serio, he comido bastante a la hora de comer. - veo que le acabo convenciendo- ¿Tu tienes hambre?- le pregunto.
-No, ya no- sonríe y me vuelve a besar, le doy una sonrisa falsa, me siento muy mal conmigo misma, no sé en que me he convertido. Nos arropamos en la cama, completamente desnudos, y él apaga la luz.
-Buenas noches ángel- dice en mi oído cuando acerca su pecho a mi espalda. Apaga la luz y deja su brazo sobre mi vientre, haciendo dibujos imaginarios sobre mi piel con su dedo índice.
-Buenas noches- digo de vuelta, noto que su respiración se vuelve más lenta, dándome a entender que se ha dormido. Al parecer estaba muy cansado. Y permito que lágrimas caigan por mis mejillas mojando esa almohada que me traje de Málaga, lloro por la persona en la que me he convertido, lloro por lo que le estoy haciendo a Pablo, lloro por Simon pero sobretodo, lloro porque me he convertido en Mario.
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Nota de Autor,
PERDÓNNNNNN!!!!! AG QUE VERGÜENZA ME DA ESCRIBIR ESTOS CAPÍTULOS, EN SERIO, NO PENSÉIS MAL DE MI :(((((( Y ESO QUE MI TAMEJOR AMIGO DICE QUE NO SON PARA TANTO, PERO AUN ASÍ ME DA VERGÜENZA! PABLO YO TE QUIERO, NO PIENSO EN TI DE ESTA MANERA! NO SÉ POR QUÉ ESTOY GRITANDO! JAJAJAJAJ
Bueno aquí teneís el capítulo, siento haber tardado tanto en subirlo :´( espero que os rente, no sé si os lo dije en el capítulo anterior, pero por si acaso lo repito. Gracias por las 5000 visitas en EBDE, no entiendo como puede haber gente que sigue leyéndola o que incluso se la empieza ahora, es decir, es kk!!! Creo que he mejorado bastante en la forma de redactar, y me lo noto más en la tercera parte y en la nueva novela que estoy escribiendo, ah por cierto, la subiré hoy. Solo subiré el prólogo, pero ya empezaré a subir a finales de Marzo. Sólo quiero ver vuestra reacción, si la aceptáis o no jajaja.
La canción del capítulo es en honor a Shawn ya que hoy está en Madrid, pero me quedé sin entrada para verle, igualmente me han enviado audios en directo y *-* y ha dicho que va a volver a España asi que *-*-*-*-*-* muero.
ABRAZO KOALA PARA TODOS!!!!! ILY ♥
En Brazos de Él
Secuela de " enbrazosdeelpabloalboran.blogspot.com.es"
viernes, 27 de febrero de 2015
viernes, 20 de febrero de 2015
Capítulo 41: "Ronda de preguntas."
Canción Lost Stars, Adam Levine *-*
Cuando abro los ojos veo que el lado derecho de mi cama está vacío. ¿Ha sido todo un sueño? ¿Pablo no ha estado aquí? Parecía tan real...
Me siento y miro mi móvil, son las diez de la mañana y tengo un whatsapp de Simon diciendo que va a estar ocupado todo el día y que no va a poder venir, termina el mensaje con un te quiero. Como son las diez decido volver a dormirme, vuelvo a arroparme hasta la cabeza y cierro los ojos cuando oigo un ruido que viene de la cocina. ¿Qué ha sido eso? Me levanto de golpe y cojo la lámpara que hay en mi mesilla, la desenchufo de un tirón y voy hacia la puerta de mi habitación de puntillas, intentando no hacer ruido, tengo la lámpara cogida como si fuera un arma, si me están robando no dudaré en dar al ladrón con la lámpara en la cabeza.
Voy corriendo hacia la cocina, cuando veo a alguien, alzo mas la lámpara y estoy a punto de darle a la persona con ella, cuando se da la vuelta y sujeta con su mano la muñeca con la que estoy sujetando la lámpara.
-¿Valeria, que haces?- pregunta Pablo, al ver sus ojos marrones suspiro, no había sido un sueño.
-Pensaba que eras un ladrón- digo dejando la lámpara en la encimera- no sabia que estabas aquí.
-Vine ayer, dormimos juntos- dice decepcionado.
-Lo sé, pero era tan bonito que pensé que lo había soñado.- digo sinceramente.
-No, no lo has soñado- dice dándome un beso en la mejilla volviendo a sonreír.
-¿Pensabas pegar a un ladrón con una lámpara?- pregunta riéndose, está haciendo masa de tortitas, sonrío como una tonta.
-No tenía nada más en la habitación, como no le pegara con un zapato- sonrío, como echaba de menos esto, el despertarme a su lado, el pasar tiempo con el, incluso echaba de menos sus burlas.
-¿Tienes alarma, no?- pregunta preocupado- te llegan a hacer algo y...
-Si, si tengo, pero no había pensado en eso- digo tranquilizándole acariciándole el brazo. Él me sonríe dulcemente, y tengo muchas ganas de besarle, pero no puedo. Estaría mal, ¿no?- Siéntate- dice y me siento en el taburete de la Isla, él va echando la masa en la sartén, y en unos minutos ya las tiene echas, las reparte en dos platos con dos vasos de zumo de naranja, al parecer sabe perfectamente donde está cada cosa, llena un vaso de agua y pone una rosa roja y se sienta en el taburete que hay al lado mío, aunque pensaba que se iba a sentar en el de en frente. Coge mi mano derecha y empieza a acariciarla, pasando los dedos por el contorno de los pájaros, ahora entiendo por que se ha sentado al lado mía, quiere estar lo más cerca posible.
-Has repetido color.- digo tocando los pétalos de la rosa roja.
-Es que no había más colores- sonríe mirando la rosa sin dejar de acariciarme la mano. Él me suelta la mano suavemente y consigo cortar las tortitas, me llevo un cacho a la boca, están mucho mejor que las primeras que me hizo.
-Has mejorado con las tortitas- le halago.
-Gracias.- vuelvo a comer un cacho de las tortitas y cuando termino, beso su mejilla.
-Te he echado de menos- le comento.
-Y yo a ti.- sonrío y me quedo mirando todos sus rasgos mientras come, ese lunar que tiene al lado del ojo izquierdo, sus pestañas largas y oscuras, la forma en la que su labio inferior es mas grueso que el superior, esa barba de un par de días que casi no se nota pero que a la vez es perfecta. Le miro, recordando cada rasgo, por miedo a que se vuelva a ir.
-¿Qué?- pregunta riéndose cuando ve que no dejo de mirarle.
-Nada- digo negando con la cabeza- Sólo que te amo. - le digo y vuelvo a centrar mi mirada en las tortitas. El coge mi barbilla con sus delgados dedos haciendo que le mire.
-Repítelo- dice, sus ojos me lo suplican, y me derrito por dentro.
-Te amo- repito- te amo, y cuando estábamos juntos creo que no te lo dije lo suficiente, y solo quería que lo supieras- digo encogiendo los hombros. Él junta nuestras cabezas, haciendo que nuestras frentes y narices se toquen, pero que nuestros labios no lo hagan.
-Yo también te amo- susurra- siempre lo he hecho- asiento y me da un beso en la frente.
-Un momento- dice levantándose de la silla y dirigiéndose a mi habitación, tarda muy poco en volver, y vuelve con el collar que me regaló.
-¿Puedo?- pregunta. Recuerdo que en la carta ponía que lo guardara hasta que nos volviéramos a encontrar, y ese momento ya ha llegado.
-Claro- digo y se pone a mis espaldas, sujeto todo mi pelo con una mano para que pueda ponérmelo, pasa el collar por mi cuello y me lo engancha, el pájaro de alas abiertas y de plata se queda entre los huesos de mi cuello más abajo que el collar con el símbolo de la paz que siempre llevo, está frío comparado con mi piel.
-Gracias- dice cuando vuelve a sentarse, y esta vez coge mis dos manos.
-¿Por qué?
-Por haber guardado el collar, por haber mantenido la esperanza.
-Te toca- digo cogiendo un trozo de pizza.
-¿Cuántas veces has estado en Málaga desde que me fui?- pregunta, después de desayunar nos habíamos ido a correr, ya que hacía tiempo que no iba y a Pablo le apetecía, y eso que iba con vaqueros. Luego habíamos vuelto, nos habíamos duchado por separado y aquí estábamos, sentados en mi sofá marrón, uno en frente del otro, comiendo pizza y haciendo rondas de preguntas de lo que hemos hecho estos meses.
-Dos- echaba de menos comer pizza hawaiana con él- fui primero en Navidades que ahí fue cuando me dio Casilda el regalo y la carta, estuve desde el 21 hasta el 6 de Enero creo- comento, cojo un cacho de mi porción y me lo llevo a la boca- y la semana pasada estuve el sábado y me volví el domingo.- omito el hecho de que fui con Simon, primero tengo que hablar con él para dejarle las cosas claras de lo que siento por Pablo. El asiente ante mi respuesta y coge otro cacho de pizza.
-Te toca -dice
-¿Sabías donde vivía? -pregunto
-No, sabía que vivías en Madrid pero no sabía donde, y tampoco quería preguntarle a Hugo porque si no iba a acabar buscándote.
-¿No querías verme?
-Eso ya son dos preguntas -sonríe- y claro que quería Valeria, pero quería que nuestro reencuentro fuera cosa del destino, no algo buscado.
-Tan romántico como siempre- le sonrío, no entiendo porque había estereotipos malos sobre los hombres románticos, yo amaba a Pablo tal y como era.
-Me toca, ¿Qué tal los estudios?
-¿En serio?- me rio
-Si, sabes que quiero lo mejor para ti- dice y le sonrío dulcemente
-Bastante bien, no he suspendido ningún examen.
-Eso es genial- sonríe orgulloso de mi. Me encanta que se preocupe tanto de mi, me demuestra que le importo de verdad.
-Me toca, ¿has vuelto tu a Málaga desde que te fuiste?
-Sí, un par de veces, fui a ver a mi familia, y tuve charlas con Hugo, me contó que estaba saliendo con Natalia, nunca me lo imagine- dice y no puedo evitar reír ya que yo pensé lo mismo en su momento.
-¿Has llorado mucho por mi?- pregunta y me muerdo el labio, cosa que hago cuando estoy nerviosa.
-Bastante- admito y se acerca bastante a mi. Sé que con su mirada me está pidiendo perdón, pero lo estamos pasando bien y no quiero que la conversación se vuelva triste.
-¿Me has escrito más canciones?- pregunto, mis labios a centímetros de los suyos.
-Puede...- me tumba en el sofá y se pone encima mía, apoyándose con sus codos para no tener todo su peso sobre mi, aunque en estos momentos no me importaría. Veo que me quiere besar pero con mi mano cubro su boca.
-Responde- quito mi mano de su boca.
-Ya te he respondido- vuelve a acercarse a mi pero giro la cara- necesito besarte- suplica.
-Responde- vuelvo a decir.
-Sí, te he escrito canciones, todas las canciones del disco son sobre ti, sabes que desde que te conocí fuiste mi inspiración, siempre lo has sido y lo sigues siendo. Sabes que eres todo para mi, la razón por la que sonrío, la razón por la que duermo cada noche bien, la razón por la que me levanto, la razón por la que sigo a delante, eres todo para mi Valeria- dice esto sin quitar su mirada de la mía, noto mi corazón palpitando muy deprisa- ¿Contenta?- pregunta, y no asiento, sino que hago lo que he estado esperando a hacer todos estos meses; no pienso en Simon, no pienso en nada, solo en nosotros cuando choco mis labios con los suyos, haciendo que un cosquilleo suba por todo mi cuerpo, cierro los ojos y me dejo envolver por sus labios sobre los míos, se sentía tan bien, se sentía tan perfectamente bien, ya no éramos él y yo, éramos nosotros, dos personas enamoradas que se reencontraban después de tanto tiempo.
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Holap!!!
Gracias por las 2000 visitas *-*! Esta nota de autor va a ser cortita, no tenía pensado subir pero bueno, aquí lo tenéis!!! A ver, la semana pasada subí dos seguidos y creo que os liasteis o algo porque la mayoría os leísteis solo el 40 jajajaj, y bueno tenéis que leer el 39 porque tiene que ver con algo que va a pasar más adelante y bueno...
Por fin ya tenéis capítulos de Valeria y Pablo! No sé por qué, pero cada vez que escribo, sale mi lado empalagoso, agggg. Que conste que yo no soy así ehjajaja. Bueno, ayer escribí el epílogo de la fanfic, sí el capítulo final. Aun quedan muchísimos capítulos y no tengo ni escritos ni la mitad jajaja pero siempre he tenido claro el epílogo y lo escribí y :´(
Por cierto, ya sabéis que estoy escribiendo una novela, que no me dijisteis si queríais que la subiera o no, pero bueno. He de decir, que me ha venido a la cabeza otra novela más. JAJAJAJAJAJA AI, tuve una idea cuando intentaba dormir y voy a ver si la desarrollo y saco una novela de ahí. La que tengo escrita, intentaré subirla cuando termine el segundo trimestre jjjj.
ILY♥
ABRAZO KOALA!
viernes, 13 de febrero de 2015
Capítulo 40: "Lo prometo."
Canción Love Me Like You Do, Ellie Goulding
Ya había pasado una semana desde que habíamos vuelto de Málaga, una semana desde que había empezado a salir formalmente con Simon. Todo iba genial entre nosotros, al principio las cosas eran raras, ya que salir con tu mejor amigo es raro, y aún no estaba enamorada de él, pero estoy segura de que acabaré sintiendo por él lo mismo que siente él por mi. ¿Verdad?
Me pongo la camiseta verde del trabajo y el delantal en la cintura. A esto me refería cuando David se ofreció a cubrir mi puesto la semana pasada, ahora tengo que cubrir el suyo, encima un sábado, que los fines de semana no trabajaba. Pero no importa, un favor es un favor, y se lo debía. A demás luego Simon quería llevarme a cenar fuera. Cuando el reloj marca las cinco empujo la puerta marrón que tiene una ventana redonda en la que pone "No entrar" y salgo a donde servimos, antes de que pueda entrar a la barra David me habla.
-No sabes el favor que me haces, es que he quedado con mi novio- ¿David no era hetero?- están los pedidos ya listos solo los tienes dar- dice- muchas gracias- me da un beso en la mejilla y entra por la puerta por la que acabo de salir, sin dejarme hablar. Ahora sí, entro en la barra y veo los pedidos que hay que dar, hay poca gente para ser un sábado, menos mal, porque estoy yo sola. Leo los nombres de los dos primeros pedidos, un café macciato, y un café solo. Me acerco a la barra y los entrego, cojo el último pedido que queda, un frapuccino de fresa, mi favorito y leo el nombre que hay escrito en el plástico del vaso, lo leo en alto un par de veces pero nadie responde, dejo el café debajo de la barra, y me pongo a hacer inventario.
-¿Perdona, mi frapuccino?- pregunta alguien a mis espaldas.
Esa voz... no puede ser, recuerdo el nombre que había escrito en el vaso... "Pablo", Pablo, Pablo, no no puede ser él. No, no, no...Me giro para ver quien es el que me está hablando y... los ojos castaños que tanto amé se conectan con los míos. No puede ser, no, ahora no, ahora que ya había empezado mi vida sin él, con Simon. Me acerco a la barra, cojo el frapuccino y extiendo la mano. Veo como mi mano no deja de temblar, y los dedos se me escurren debido al hielo que se ha desecho. Sus ojos están abiertos, está claro que no esperaba verme aquí y yo menos todavía. Él coge el vaso, haciendo que nuestras manos se toquen, poniéndome los pelos de punta.
-Valeria- dice al final rompiendo la tensión que hay entre nosotros. Deja el vaso en la barra que nos separa. Se ha cortado el pelo, lleva una camisa un poco ancha de color blanca y un pañuelo marrón clarito enrollado al cuello, está igual de guapo que siempre, en la mano izquierda lleva su móvil con los cascos enrollados. Mi cuerpo reacciona antes de que pueda pensarlo, doy la vuelta a la barra y me tiro a sus brazos, él al principio está sorprendido pero envuelve sus brazos en mi cintura y me aprieta más a él. Soy consciente de que los que están en la cafetería nos están mirando, pero simplemente me da igual, escondo mi cabeza en su cuello y inhalo ese olor a agua a mar, su olor, ese olor que he echado tanto de menos, sé que estoy llorando y me da igual. Estamos segundos o minutos, no sé, cuando estoy con él se para el tiempo, siempre se ha parado cuando estábamos juntos, como si solo existiéramos los dos. Todo el odio desaparece, sé que debería decirle que no podía volver y que todo fuera como si no hubiera pasado nada, pero no importa, le necesitaba, siempre lo he hecho.
Me coge la cara entre sus manos y por un momento pienso que me va a besar, pero pasa sus dedos pulgares para limpiarme las lágrimas, como siempre hacía. Por un momento ha parecido como si estuviéramos juntos otra vez, pero no, no lo estamos, yo estoy con Simon y él, él, no sé. Vuelvo a pasar por la barra, y gracias a Dios ningún cliente entra por la puerta.
-Te has cambiado el pelo - sonríe, dios, había echado tanto de menos su sonrisa.
-Sí- no puedo apartar la mirada de él, y él no la aparta de mi.
-Estas muy guapa- vuelve a sonreír. Tengo las manos apoyadas en la barra que nos vuelve a separar.- ¿Y esto?- pregunta cogiendo mi mano izquierda, se me ponen los pelos de punta otra vez por su tacto, veo que sonríe al ver que aún llevo la pulsera, sé que debería habérmela quitado cuando empecé a salir con Simon pero no podía, ya era una parte de mi. Veo que no se refiere a la pulsera, sino al tatuaje que tenia desde donde empezaba el pulgar hasta la muñeca "Stay Alive".
-Tengo otro- digo enseñándole la otra mano, donde tenía los cinco pájaros. No entiendo como mi cuerpo puede responder, realmente sigo en shock, esto no puede ser real, esto es un sueño. Él no puede estar aquí de verdad.
-Estás muy cambiada- comenta.
-Tu también- es verdad, físicamente no está cambiado, esta igual de guapo que siempre, pero no parece la misma persona, no sabría explicarlo... Supongo que las experiencias nos han hecho cambiar. Mejor dicho, el uno al otro nos hemos cambiado -Tenemos mucho de que hablar.
-Lo sé- dice mientras vuelve a coger el frapuccino con las dos manos.
-Por cierto, ¿desde cuando tomas frapuccinos de fresa?- pregunto riéndome, y para mi sorpresa, es una risa sincera.
-No sé, desde que te fuiste, me recuerdan a ti- confiesa encogiendo los hombros, eso ha sido una puñalada. Necesito hablar con él, sobre la carta, sobre Simon, sobre todo. Oigo el sonido que hace la puerta al abrirse con un cliente entrando, Pablo se da cuenta.-¿Quieres cenar esta noche?- pregunta
-No puedo- había prometido a Simon ir a cenar con él, ¿le comento que he visto a Pablo? Sería algo incomodo: "eh Simon, que hoy he visto al amor de mi vida, pero tranquilo que él ya no siente nada por mi." Sería bastante raro.
-Vale, bueno yo te llamo hoy por la noche- dice cuando el cliente se acerca a la caja, esta decidiendo que tomar lo que me da unos segundos para ponerme de puntillas y abrazar a Pablo con la barra de madera entre nosotros. Da media vuelta para irse por la puerta.
-¿Lo prometes?- le pregunto antes de que pueda abrir la puerta.
-Lo prometo- contesta con una sonrisa antes de salir al frío de Febrero.
-Estas preciosa- halaga Simon cuando salgo de mi portal. Llevo un vestido rojo, con un par de tacones negros al igual que la chaqueta. Simon dijo que fuera elegante, ya que el sitio al que íbamos lo requería, aunque no me gusta ir a sitios pijos.
-Tu también- sonrío, va con un traje negro y con corbata, lleva una camisa blanca debajo. Me da un rápido beso en la boca antes de meterme en el coche. En el camino al restaurante hablamos sobre lo que hemos hecho en el día, el ha estado haciendo fotos de un bautizo, y yo le hablo sobre mi día en el Starbucks, omitiendo que he visto a Pablo. Aun no se lo voy a decir, necesito hablar con Pablo primero, espero que mantenga su promesa y me llame.
Llegamos al restaurante, que se ve que es lujoso pero cuando entramos y nos sentamos en una mesa redonda me doy cuenta de que no solo es un restaurante, sino que también es un karaoke. Como Simon me haga cantar le mato.
El camarero viene y nos echa vino en las copas, voy a intentar no beber mucho que sé como me afecta el alcohol.
-Por nosotros- dice alzando la copa, sonrío y choco la mía con la suya. Me siento mal, no puedo dejar de pensar en Pablo, su imagen no deja de dar vueltas en mi cabeza y me siento la peor persona del mundo. Pero no puedo evitarlo.
Pasamos toda la cena hablando, con gente cantando de fondo, sobre el instituto. Pero mi mente está en otra parte, con Pablo, quiero llegar ya a casa y hablar con él. ¿Por qué estoy pensando en él cuando estoy con Simon? En estos momentos me odio a mi misma.
-¿No creerás que te he traído aquí solo para cenar?- pregunta Simon cuando terminamos el postre.
-Tenía la esperanza de que no dijeras eso- le sonrío
-Tarde- se levanta de la silla y me ofrece la mano, la acepto y subimos al escenario mientras elegimos una canción. Hay mucha gente mirando, me pone nerviosa, no creo que de pequeña pensara en ser actriz. El simple hecho de tener tantos ojos fijos en mi hace que mis manos suden y que no deje de mirar al suelo. No me creo que Simon me vaya a hacer cantar, aunque en realidad me está haciendo hacer muchas cosas que nunca pensé que haría. Supongo que eso es bueno. Elegimos la de Demons de Imagine Dragons y la cantamos, cuando empezamos a cantar más gente empieza a mirarnos, a Simon no le parece importarle ya que está moviéndose por todo el escenario, en cambio, yo fijo la mirada en la pantalla donde sale la letra de la canción para no tener que mirar a la gente. Cuando pasa mitad de la canción empiezo a moverme mas y a seguirle el rollo a Simon, cantamos un par de canciones, y lo pasamos genial, aunque mi mente sigue pensando en él.
-Me lo he pasado genial- digo cuando ya estamos fuera del coche en frente de mi portal, son las diez de la noche y estoy realmente cansada.
-Y yo- sonríe, se acerca a mi y no deja de mirar los labios, algo que me incomoda mucho, así que corto la distancia y pego mis labios con los suyos, Simon me apoya en su coche y no deja de besarme.
-Perdón- dice cuando se separa de mi para coger aire- me he pasado- me río
-No, no lo has hecho- le doy un último beso antes de despedirme y entro en mi casa, voy directa a la ducha, ya que apesto a sudor y a tabaco por el restaurante. Cuando termino de ducharme me meto en la cama, con el pelo mojado. Me quedo pensando en lo que estoy haciendo con mi vida, había decidido olvidar a Pablo y esperar a que nos volviéramos a encontrar, pero pensé que nos volveríamos a encontrar en años, no hoy. ¿Por qué tenía que volver cuando estaba rehaciendo mi vida sin él? No es justo, ahora no se que hacer con Simon, le quiero, pero todavía estoy enamorada de Pablo, y por mucho que le haya intentado olvidar sigo sintiendo algo por él, pero ni si quiera se si él aún siente algo por mi. Todos mis pensamientos se interrumpen cuando me llaman al teléfono. Es un numero que no tengo agregado.
-Hola- dice su dulce voz, ya olvidaba que había borrado su numero de teléfono para no tener la tentación de llamarle. Nunca imaginé que sería él el que me llamara a mi.
-Hola- digo en un suspiro, había echado tanto de menos hablar con el por teléfono, en realidad había echado de menos todo lo relacionado a él -¿Cómo es que estabas en Madrid?- pregunto la pregunta que ha estado reconcomiéndome todo el día.
-Espera, ¿te importaría...- veo que duda tras la línea- ¿te importaría que fuera a verte? Ahora- pregunta, haciendo que mi pulso se acelere. Quiere venir a verme, ahora, no puedo decir que no, por mas que lo sienta por Simon. -Es que prefiero que hablemos cara a cara-
-Claro- digo entusiasmada- Vale, puedes venir, te envío la dirección en un mensaje- intento quitarle importancia al hecho de que voy a volver a ver a Pablo.
-Vale, pues nos vemos en un rato- comenta, y sé que está sonriendo.
-Sí- digo, tengo la tentación de terminar la conversación con un "te quiero" pero no lo hago, y cuelgo. En lo que tarda en venir Pablo, hago la cama que acababa de deshacer, y me seco el pelo que aún estaba mojado, maldigo el haberme quitado el maquillaje, pero es Pablo, me ha visto en momentos peores. Cuando aun estoy peinándome, llaman al timbre, sin dejarme tiempo para quitarme el pijama. Si que ha llegado pronto, ¿eso es que vive cerca de aquí? ¿Acaso vive aquí? Corro hacia la puerta, y cuando veo que estoy corriendo, voy mas despacio y me tomo mi tiempo. Al abrir la puerta ahí esta Pablo, se ha cambiado la ropa, va con unos vaqueros negros y con un jersey gris de cuello redondo. Veo que me va a dar dos besos, pero le abrazo, no me gustan las formalidades, y menos después de todo lo que hemos pasado juntos. Le dejo entrar y cierro la puerta detrás de él, decido el no echar la llave.
-Me gusta como has dejado el piso- dice mirándolo de arriba a abajo. Sé que lo dice porque es técnicamente igual que su habitación en Málaga, sinceramente coloqué los muebles así sin darme cuenta, cuando terminé de hacerlo me fije en que era una representación de su habitación.
-Gracias- sonrío, no me gusta nada esto, que después de lo que hemos pasado parezcamos desconocidos. -Estaba a punto de irme a dormir- digo llevándole a mi habitación, no sé por que le llevo a mi habitación, y omito el detalle de que estaba esperando a que me llamara.
-Perdón por venir tan tarde- comenta cuando le digo que se siente en la cama.
-No importa- le digo sinceramente. Cuando le vi esta mañana, todo el enfado que tenia hacia él había desaparecido, no me importaba lo de la carta simplemente con haberle vuelto a ver. Tenía un lio mental muy grande en estos momentos, pero su presencia no me deja pensar con claridad. Nos sentamos apoyados en el respaldo de la cama, ni muy juntos ni muy separados pero lo suficiente como para oler su perfume.
-¿Como es que estabas en Callao?- pregunto- En Madrid...
-Vivo aquí- suelta. A esto era a lo que se refería Hugo con lo de "Está más cerca de lo que crees.", que tonta he sido... - y estaba en Callao porque estaba grabando un video para YouTube.
-¿En serio?- giro un poco la cabeza para poder verle mejor- ¿una canción?
-Si...La que te canté- dice casi en un susurro- en mi estudio.
-¿La terminaste?- pregunto, recuerdo que me dijo que solo tenía escrito mitad de la canción.
-Si, se llama "Solamente tú".
-Y...¿Y sigue siendo para mi?- pregunto mordiéndome el labio. Sé que deberíamos de estar hablando de otras cosas después de tantos meses sin vernos, pero nosotros nunca hacemos lo correcto.
-Claro, siempre lo ha sido.- estoy segura de que estoy muy roja. Su confesión me quita un peso de encima que ni si quiera sabía que tenia. Al parecer, después de todo este tiempo, sigue pensando en mi de esa forma, eso me hace sonreír.
-¿Y como es que lo subes a YouTube?
-A finales de año voy a sacar disco y quería ir subiendo las canciones para ver como la gente reacciona a ellas.
-Eso es genial- comento muy contenta, al final su sueño se va a hacer realidad.- Hace una semana, fui a Málaga y estuve en tu estudio, lo siento- confieso, espero que no le moleste que entrara sin permiso, sé que no le gusta que nadie entre. Recuerdo lo privilegiada que me sentí cuando me dijo que yo fui la única que había estado ahí. Parece que han pasado siglos desde entonces.
-¿Por qué lo sientes?- pregunta, sus ojos muestran curiosidad. Se sienta de lado para poder mirarme directamente a los ojos y yo hago lo mismo, de forma que estamos el uno en frente del otro, sentados en forma de indio.
-Sé que no te gusta que entren, que es como tu sitio especial.
-Ya hablamos de eso Valeria, puedes entrar siempre que quieras, solo te dejo a ti. Siempre has sido solo tu- dice y tengo unas ganas tremendas de llorar.- ¿Por qué entraste?
-Porque pensaba, bueno, tenia la esperanza de que estuvieras ahí, pero entonces vi que no había ninguna guitarra y supe que no ibas a volver. Así que me senté en el sofá a recordar- esto es algo que siempre me ha gustado de mi relación con Pablo, el poder ser totalmente sincera, porque sé que no me va a juzgar.
-Me alegro de que después de todo este tiempo aun te acuerdes de lo que hemos vivido- dice pasándose una mano por el pelo, y después la otra, en un gesto nervioso.
-Nunca lo voy a olvidar- susurro, sus ojos dejan de mirarme y miran toda la habitación hasta que se centran en un punto, miro a ver que esta mirando, mierda, la caja y la carta están en el escritorio, como siempre. Pablo me mira como preguntándome si es lo que cree que es y asiento con la cabeza, se levanta, coge ambas cosas y vuelve a su sitio.
-No sabes, lo mucho que siento esto- dice con la carta en la mano- me arrepiento mucho de la decisión que tomé, ojalá pudiera volver atrás y...
-Pero no puedes- le corto haciendo que me mire- a mi también me gustaría poder volver al día que decidí venirme a vivir a Madrid, y no haber tomado esa decisión, todo habría sido tan diferente.
-Bueno, si no hubiéramos tomado esas decisiones, no sabríamos lo que es vivir el uno sin el otro. He de decir que ha sido horrible, en estos meses me he dado cuenta de que te necesito, cuando estábamos juntos sabía que te necesitaba, pero estos meses sin ti, me he sentido demasiado vacío- dice en alto todo lo que yo he sentido estos meses.- Y cuando esta tarde te he visto ese vacío se ha ido, de forma mágica, y cuando he visto que aun llevas la pulsera he vuelto a tener esperanza.- abre la caja de colores y saca el collar del pájaro- pensé que ibas a tirarlo- niego con la cabeza aun sorprendida por su confesión- ¿Sabes que es verdad, no?
-¿El que?- pregunto confusa
-Lo que hay inscrito, eres lo mejor que ha sido mío- afirma y ahora si que noto las lágrimas a punto de salir. Que me lo dijera él, en persona, era mucho mejor que leerlo en el collar.
-Siempre he sido tuya- sé que está mal por Simon, sé que debería decírselo, pero no quiero joder este momento. -Sigo siendo tuya y siempre lo seré- afirmo. Veo como es él ahora el que esta a punto de llorar, y me alegro que sea de emoción, ya que la primera vez que le vi llorar me mató, porque lloraba por mi culpa, y no de alegría.
Se acerca más a mi, y quiero besarle, pero no puedo, primero tengo que dejarlo con Simon, siempre me he quejado de los tíos que engañaban a sus novias o mujeres, no iba a ser tan hipócrita de volverme como ellos.
-Aún no puedo- susurro cuando nuestros labios están casi a centímetros, él asiente como diciéndome que lo entiende y le doy un beso en la comisura de los labios, haciéndole sonreír-
-Entonces...¿Volvemos a ser Pablo y Valeria?- pregunta señalándonos.
-Aún tenemos que discutir algunas cosas- le dedico una sonrisa y él asiente.-¿Dormimos? -pregunto, el asiente de nuevo, y se quita los zapatos.
-Espera- me dice cuando se quita el jersey, saca del bolsillo trasero de su pantalón una rosa blanca, está un poco aplastada ya que ha estado sentado en la cama, pero es perfecta.
-¿Todavía?- pregunto sonriendo.
-Siempre- me sonríe, deshacemos la cama y nos metemos en ella. Pasa su brazo por mi espalda acercándome a él y yo apoyo mi mejilla en su pecho, dandole un beso en la camisa que llevaba debajo del jersey. Apoyo mi mano izquierda en su pecho también y subo la mirada para ver que me está mirando, sus ojos están brillantes.
-¿Me cantas?- pregunto, sé que es una pregunta estúpida, pero lo necesito.
-Claro- cierro los ojos y él empieza a cantarme al oído: "Te he echado de menos, todo este tiempo, he pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar."
Y despues de tantos meses, vuelvo a quedarme dormida esuchando su voz.
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AHHHHHHHHHHHH DIOS MIO MIS FEELINGS!!!!! AQUI TENÉIS EL CAPÍTULO QUE TANTO HABÉIS ESPERADO!!!!! AIII QUE OS PARECEEE?? HA MERECIDO LA PENA LA ESPERA? HE DEDCIR QUE ES UNO DE MIS CAPÍTULOS FAVORITOS!!!!! ECHABAIS DE MENOS A PABLO?? O YA OS GUSTA SIMON?
Prometí compensar el no haber subido la semana pasada, espero que este capítulo os haya valido!!!! Una promesa es una promesa!!! Echaba de menos a Pablo y a Valeria, son tan monos juntos! Ojalá sigan así más tiempo, pero quién sabe...
Bueno quería comentaros un par de cosas, aunque sé que casi nadie se lee la Nota de Autor, pero bueno a mi me encanta hablaros jajaja. En primer lugar MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LAS 4 MIL Y PICO VISITAS EN BRAZOS DE ÉL, la terminé hace tres meses y no llegaba a mil! Muchas gracias!! Hablando de visitas, el otro día me dijeron, que yo tengo tantas visitas porque hago "spam/publicidad" no porque escriba bien, pero bueno jajajaj. Si fuera asi conocería a todos mis lectores, pero la verdad es que solo conozco a unos cuantos, me encantaría conoceros a todos!!! A demás llevo tres meses desde que terminé EBDE y ya no lo pongo por tw ni nada y me siguen subiendo las visitas. Yo no considero que escriba bien, pero antes de decirme lo que me dijeron pensad un poquito antes de hablar, gracias :´) Porque realmente esto me cabrea, no quiero ser antipatica ni nada.Como digo siempre, NO GENERALIZO!!!! A los demás os quiero a rabiar jajajaja.
Bueno como dije en la Nota de Autor del capítulo 38 creo, estoy en proceso de escribir una novela, solo tengo dos capítulos pero ya tengo la idea, solo me falta desarrollarla! Si queréis que ponga el prólogo o la portada pedidmelo, si no queréis no la empezare a subir hasta que termine esta o la de Harry Styles.
ESTE FINDE SALE 50 SOMBRAS DE GREEEEY!!!! Me leí los libros hace tres años y nunca imaginé que fueran a hacer pelicula, y mirad, ahora ya están las entradas agotadas :(:(:( Tendré que esperar hasta el próximo finde! Buenooo como no subiré hasta la semana que viene, quería desearos un FELIIIZ SAN VALENTÍN!!!!!
ABRAZO KOALA!!
jueves, 12 de febrero de 2015
Capítulo 39: "Sesión de fotos":
Canción Maps, Maroon 5
-Tengo el día libre- comento a Simon cuando me besa a la salida de mi última clase.- David me ha pedido el favor, así que me tocara trabajar el sábado otra vez.-ruedo los ojos. Estoy pensando seriamente en dejar el trabajo ya que casi no tengo tiempo para estudiar, pero necesito dinero para pagar el alquiler. Ojalá me pagaran por estudiar.
-Perfecto- entramos en su coche- ¿Qué te parece un Burger y luego la sorpresa que te prometí?
-McDonald's.- no es que el Burger no me guste, solo que el McDonald's es cien veces mejor.
-Burger.
-McDonald's- pongo morritos.
-Vale- Simon conduce entre las calles de Madrid hasta que llegamos a una zona que no conozco, donde se encuentra un centro comercial. Salimos del coche y entramos en el centro comercial.
-Comemos y vamos de compras.
-¿De compras para qué?- pregunto extrañada mientras subimos las escaleras eléctricas del centro comercial dirigiéndonos al McDonald's. Ojalá me hubiera dicho antes su plan, lo último que quiero hacer ahora es ir de compras.
-Porque... la sorpresa que te voy a dar lo necesita, aunque he de decirte que es más bien un favor que me tienes que hacer.
-¿Mi sorpresa es un favor para ti?- pregunto y él asiento sonriente, le pego un puñetazo suavemente en el hombro.
-Tendrás morro- él se ríe y me besa, entramos en el McDonald's y nos ponemos en la cola hasta que nos atiende un chico mas o menos de nuestra edad, rubio y de ojos castaños, bastante guapo, pero un poco bajito para mi gusto.
-¿Que deseáis?- pregunta mirándome sonriente, yo le devuelvo la sonrisa simplemente por educación y noto que Simon nos mira.-
-¿McWrap?- me pregunta Simon y asiento- Dos menús McWrap, con patatas de luxe.- el chico asiente y pulsa la pantalla táctil de la caja registradora.- y pon tres de salsa de luxe.- comenta antes de que yo pueda pedirlo y suelto una carcajada.
-¿De beber?- pregunta posando la mirada en mi otra vez.
-Nestea y Coca cola normal- digo respondiendo por Simon, él me sonríe y me besa la mejilla mirándole. Sé que está marcando territorio, como dándole a entender que soy suya, pero el hecho de que seamos novios no me convierte en suya. Yo soy de...De nadie. Borro el pensamiento de mi cabeza.
-Tomad- dice ofreciéndonos cinco libretitas con descuentos, las cojo agradecida mientras Simon paga la comida después de no hacerme caso cuando digo de pagar yo. Esperamos unos minutos hasta que nos entregan la comida y buscamos un sitio. Dejo mi bandeja en la mesa y me siento.
-Voy a por servilletas- digo al ver que no tenemos ninguna en la bandeja, él asiente y me levanto, me acerco a una estantería baja que hay entre los asientos e intento sacar servilletas del dispensador, pero es prácticamente imposible, están encajadas. Pongo más esfuerzo en intentar sacarlas pero lo único que consigo es romper un par de servilletas.
-Se suele encajar- dice una voz poniéndose al lado mío, es el mismo chico que nos ha atendido. Saca el dispensador y me entrega bastantes servilletas.
-Gracias- comento cuando me las entrega, deja su mano sobre la mía un rato y luego la suelta.
-Me llamo Adrián- me sonríe.
-Valeria- coge una servilleta antes de volver a meter el dispensador en su lugar, saca un boli del bolsillo de la camiseta de su uniforme y escribe algo en ella antes de entregármela.
-Encantado- me guiña un ojo y se vuelve a la barra, miro la servilleta mientras vuelvo a mi sitio, es su número de teléfono. Cuando me siento, noto a Simon mirando hacia donde estaba antes furioso.
-¿Que te pasa?- dejo las servilletas en medio.
-Nada, que le voy a patear el culo a ese gilipo..
-Chh, no ha pasado nada.
-Te ha tirado los tejos en mi cara- comenta enfadado, me giro y miro que Adrián sigue mirándome.- Y sigue mirándote, voy a ir a dejarle las cosas claras - apoya las manos en la mesa para levantarse, pero le consigo coger de la manga para que no se levante, me inclino en la mesa y fundo sus labios con los míos. Noto que se relaja y me sigue el beso.
-Sólo intentaba ser majo- digo al terminar
-Te ha dado como cinco libretas de descuento mientras que a la de atrás solo le ha dado una. Ah y no olvides el hecho de que te ha dado su numero - mira la servilleta. Yo la cojo y la rompo en cachitos, sinceramente por muy guapo que sea no pensaba llamarle. Estoy con Simon. Estoy con Simon.
-Ya está.
-Como se vuelva a acercar...- dice y vuelvo a juntar mis labios con los suyos antes de que pueda decir algo más-
-¿Era necesario comprar tanta ropa? -pregunto llevando un par de bolsas en la mano, mientras que Simon lleva tres más. Para ser sinceros la ropa era preciosa, y pienso quedármela después de hoy.
-Sí- abre el coche y deja las bolsas en los asientos traseros, luego abre mi puerta y me deja pasar.
-¿Y también era necesario que lo pagaras todo?
-Sí- arranca y salimos del parking del centro comercial, Simon está conduciendo un rato hasta que llegamos a un tipo de garaje en medio de la nada. Salimos del coche y cogemos las bolsas.
-¿Ahora es cuando me dices que eres un psicópata y me matas?- pregunto, el sitio da un poco de miedo, hay un par de coches aparcados y el edificio es de color blanco. Simon empieza a reírse muy fuerte.
-Que ideas tienes- pasa una mano por mi cintura y me acerca mas a él- Jamás te haría daño.
-Lo sé- beso su mejilla y nos acercamos a la puerta de metal, Simon la abre sin la necesidad de utilizar alguna llave. La potente luz que hay dentro me ciega unos segundos sin poder ver que hay al rededor, cuando mis ojos por fin se acostumbran a la luz, puedo ver lo que hay. La habitación es enorme. Hay muchos comodines llenos de maquillaje y con espejos con luces enormes, como los camerinos de las actrices. Chicas van de un lado para otro llevando muchos vestidos y diferente tipo de ropa. Al otro lado, hay pantallas de diferentes colores, una verde, otra blanca, y otra con flores. También hay muchos objetos de adorno.
-Bienvenida a mi estudio fotográfico- dice y me acerco a las pantalla de tela de color blanco.
-Pensaba que hacías fotos en diferentes sitios.- digo sin quitar la mirada de lo que tengo al rededor.
-Lo hago, pero aquí hacemos los books de fotos de famosos, videoclips, los álbumes de comuniones...
-¿En serio?- él asiente sonriendo.- Te preguntaras que haces aquí- asiento- Siempre he pensado que valdrías para modelo, no es que lo diga por que soy tu novio- me río- pero siempre lo he pensado, incluso antes de que fuéramos amigos y siempre he querido hacerte fotos. Así que quiero hacerte un book.
-¿Me vas a hacer un book de fotos?- pregunto emocionada, siempre he querido hacerme fotos artísticas.
-Sí
-¿Y porque decías que era un favor para ti?
-Porque quiero, del book que te haga, sacar algunas fotos para la revista que está haciendo una amiga mía.
-Eso es genial -digo abrazándole. Me encantaba el hecho de que iba a ser modelo por un día, de pequeña siempre quise ser actriz y modelo pero nunca me consideraba lo demasiado guapa o delgada para serlo. Y ahora sigo sin hacerlo por lo que preferí estudiar algo que tuviera más salidas.
-Me alegro de que te guste la idea.
-Me encanta- sonrío y le beso dulcemente.
-Carla- llama a una de las chicas que esta llevando el perchero de ropa, ella se gira y se acerca a nosotros. Tiene el pelo rubio y los ojos azules, tiene un cuerpo envidiable y me pregunto si es modelo también.- Ella es Val.
-¡Por fin! Simon me ha hablado mucho de ti- dice abrazándome, al principio me sorprendo pero la correspondo al abrazo. Carla coge las bolsas de nuestras manos- Venga, vamos a prepararte.- miro a Simon, él asiente y me da un beso en la frente.
-Estás guapísima- dice Simon dándome la mano y llevándome hacia la pantalla blanca.
-Gracias- Carla me ha dejado unos tacones enormes que casi no puedo andar, llevo unos pantalones negros ajustados y una blusa blanca, y me ha rizado el pelo.
-Te queda genial el pelo así- dice enrollando un mechón rosa rizado.- Se supone que no me puedo liar con nadie del trabajo, pero...- pone su mano en mi espalda baja y me acerca a él, y antes de que pueda decir nada ya me esta besando. Termina el beso sonriéndome-A ver, ponte aquí y yo te digo como vas posando y luego vamos cambiando de pantalla y todo eso, ¿vale?- asiento.
-¿Me vas a hacer tu las fotos?- pregunto, el coge una cámara reflex con un objetivo enorme, y se la cuelga al cuello, lo que me da a entender que si.
-Claro
-Que vergüenza.
-¿Vergüenza por qué? Eres guapísima y tienes un cuerpazo- dice y noto que me sonrojo, se acerca a mi rápidamente y roza sus labios con los míos, me río al ver que le he manchado de pintalabios e intento quitárselo con los dedos.-A ver ponte de perfil- hago lo que me dice- ponte los dedos en las hebillas del cinturón y mira hacia tu izquierda -lo hago y hace como cinco fotos dejándome ciega con el flash.
-Perfecto, siéntate- me siento en el suelo blanco.- ponte una mano en el pelo como sujetándotelo para atrás y ríete- dice y le miro.
-No me puedo reír así en seco- comento
-Bueno pues piensa en algo divertido
-¿En que? -le sonrío y aprovecha para hacerme un par de fotos- Eh, no me has avisado.
-Piensa en mi desnudo- dice y no me río, sino que me sonrojo y miro al suelo, noto un par de flashes mas
-Eres malo. -digo ahora, riéndome.
-Así, así, mira a tu derecha- hago lo que me dice sin parar de reírme.
Terminamos la sesión después de hacerme como unas 100 fotos cambiando el escenario y la ropa. La sorpresa había merecido la pena, y estar con Simon era genial, pero tristemente mis sentimientos seguían como cuando empezamos, nada había cambiado.
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Holaaaa!!!
Capítulo cortito de Valimon! En un par de horas o menos subo el capítulo 40 con nota de autor más desarrollada jajaj!!!
En multimedia dejo una foto de la sesión de Valeria (Ashley es tan *-*)
domingo, 1 de febrero de 2015
Capítulo 38: "Una de las razones por las que me encantas."
Canción No Control de One Direction, que me encanta *-*
-He comprado mucho helado- comenta Simon después de que nos besemos, entrelazo nuestros dedos y salimos del starbucks. Gracias a dios ya he terminado la jornada del día.- Me tienes que ayudar en una cosa- pide.
-¿En qué?- bajamos las escaleras del metro y me desabrocho un poco la chaqueta cuando el aire caliente de dentro nos golpea la cara. Se está muchísimo mejor aquí dentro.
-Mi padre me ha pedido que pinte la pared de la boardilla- entramos en el vagón y nos sentamos en los únicos asientos libres, él pone nuestras manos en su regazo y guarda silencio por unos segundo. Un hombre de alta estatura cruza el pasillo del vagón, justo por delante de nosotros con una guitarra y me altero con la idea de que sea él, suspiro...¿de alivio? cuando se gira y veo que no es él.- Y he pensado que mi pared puede ser un lienzo enorme, puedes pintar lo que quieras- dice al fin haciéndome abrir los ojos- ¿me harías ese favor?
-Dios- le beso- Sí, claro que sí, aunque eres tu el que me hace el favor a mi- nunca antes había pintado en la pared y siempre he querido hacerlo, lo quería hacer en mi piso pero al ser de alquiler no pude.
Nos levantamos cuando llegamos a nuestra parada.
-He conducido yo, ¿no?- pregunto cuando salimos a la calle e intento divisar mi coche.
-Sí nena, si- responde haciéndome reír.- Está ahí- levanta el brazo y señala mi mini que está aparcado en la calle de en frente.
-Tengo demasiada mala memoria
-Tu lo has dicho- le miro mal- ¿puedo conducir yo?- pregunta poniendo morritos como si fuera un niño al que su madre no le deja ver la tele.
-Nop. -niego rápidamente y él sigue sacándome morritos, le mato, sabe que eso me puede, soy demasiado buena- vale- digo ofreciéndole las llaves.
-Genial -vitorea y me besa la mejilla, coge las llaves de mi mano y me abre la puerta- amo tu coche.
-Lo sé- me rio- lo conduces tu más que yo.
-Es que tu lo maltratas- dice cuando está sentado en el asiento del conductor, yo llevo una mano a mi pecho ofendida.
-Yo no maltrato mi coche, le tengo mucho cariño- el empieza a reírse.
-Sólo quería ver la cara que pones, sé que cuidas a tu coche como si fuera tu hijo- ahora la que se ríe soy yo.
-Tampoco es para tanto.- en unos minutos llegamos a la casa de Simon y él aparca donde siempre. Mete la mano en la rejilla del buzón y saca las llaves, no entiendo como es que casi nunca las lleva encima, ¿y como es que nunca se las han robado? El buzón no es que sea un lugar muy sutil para guardar unas llaves. Entramos a su casa dónde su gato pasa por mis pies pero ni se molesta en mirarme.
-¿Tu padre está trabajando?- le pregunto quitándome la chaqueta y dejándola en la percha junto a mi bolso.
-Sí, no se a que hora volverá- se dirige a la cocina y vuelve en unos minutos con un gran cubo de helado y dos cucharas.
-¿Turrón?- pregunto con una sonrisa.
-Turrón- afirma.- Vamos sube o te quedas sin helado- me río y subo las escaleras corriendo, intentando no caerme, ya que no sería la primera vez. Sí, hice demasiado el ridículo esa vez. Llego a la boardilla. A primera vista no parece la misma habitación que siempre, el sofá esta cambiado de lugar, y la pared en la que solía estar apoyado ya no es blanca, ahora es de un gris oscuro. Hay muchas cajas en el suelo, las cuales supongo que son los libros que había en la estantería de la pared. Simon deja el bote de helado en la mesilla que ahora está en la otra punta de la habitación.
-¿De que color quieres pintar?- pregunta Simon- tenemos bastantes botes de pinturas de distintos colores. -me quedo mirando a la pared, es un gris muy oscuro casi tirando a negro, y un color que contraste puede ser el amarillo, beige, o blanco.
-¿Tienes color hueso? -pregunto
-¿Eh?- pregunta y empiezo a reírme.
-A ver donde tienes los botes de pintura- el señala el armario que hay en la habitación y lo abro, hay botes de color amarillo, azul, rojo, rosa, gris y blanco. -Supongo que el blanco valdrá, el azul valdría si fuera un gris más clarito, pero es casi negro. Y el azul valdría si fuera mas pastel pero este es muy oscuro...
-¿Como sabes que colores contrastan o combinan?- pregunta
-Circulo cromático- dice y me mira extrañado- déjalo- sonrío y le doy un casto beso en los labios.
-¿Qué podemos pintar?- pregunta, dejo el bote de pintura blanca sobre los periódicos que hay en el suelo y me quedo mirando a la pared gris. Me encantaría pintar un árbol.
-¿Que te parece un árbol? Con el tronco así grueso y las ramas viejas y rotas y alguna que otra hoja- miro la pared como si me imaginara ya el árbol hecho.
-Una de las razones por las que me encantas- comenta quitándome de mi ensoñación.
-¿Mm?
-Tienes muchísima imaginación, me encantaría tener tu cabeza, poder ver lo que piensas cuando hablas sobre la pintura.
-Eso es raro- comento riéndome- pero es verdad, no sé, a veces cuando voy en autobús y miro al cielo mucha gente lo mirara y dirá que bonito, pero yo lo miro como si fuera un cuadro y cada nube fuera una pincelada de oleo en colores calientes o fríos. O a veces cuando veo arboles que tienen diferentes tonalidades, verdes oscuros, claritos, marrones o incluso algún ocre me encanta mirarlos e imaginarme pintándolos a pastel- suelto y niego con la cabeza al ver que lo que acabo de decir es una tontería.
-Eso es que has nacido para pintar- me muerdo el labio.
-Puede ser...¿Tienes algún bloc?- Simon asiente y se dirige al armario donde estaban los botes de pintura, me siento en el sofá y me pongo el helado en el regazo, cojo una cuchara y empiezo a comer.
-Oye- se queja cuando se sienta a mi lado y me ofrece el bloc.
-Tenía hambre-
-¿Está bueno?- pregunta y no me deja responderle, sus labios se posan sobre los míos, y me besa dulcemente, probando el helado de mis labios. -Muy bueno- responde a su propia pregunta. Le dejo el bote frío de helado en el regazo y cojo el bloc. Cierro los ojos e intento imaginarme un árbol, mientras voy haciendo trazos con el lápiz.
-¿Te gusta?- pregunto finalmente enseñándole el dibujo tras haberlo borrado y rehecho un par de veces.
-Es precioso, ala a pintar que es muy tarde.
-Me tienes explotada- bromeo y me levanto, echo pintura blanca en la caja y cojo una brocha finita- Si quieres hago yo el contorno y luego me ayudas a rellenarlo.
-Perfecto, yo te observare, que me encanta verte pintar- me besa la mejilla y me hago un moño en el pelo, me arremango las mangas y cojo la brocha mojada en pintura.
-Nunca he pintado en una pared, como me muevas o algo juro matarte- le amenazo recibiendo una sonrisa de su parte.- Voy a tardar bastante- digo y no me importa, amo pintar y siempre estoy horas haciéndolo.
Más de media hora después ya tengo el contorno del árbol hecho, gracias a dios me salió como en el boceto y no me salí en ningún lado.
-Ala a pintarlo- le ofrezco una brocha mas grande ya que el tronco es muy ancho, él deja el helado en el suelo. Son las nueve y pico de la noche y estamos pintando, juro dormir sobre los periódicos cuando terminemos.
Cada uno pintaba en un lado de la pared diferente, él el tronco y yo las ramas mas difíciles.
Sin querer golpeo el bote de pintura y le mancho los pantalones.
-Lo siento muchísimo- digo mordiéndome el labio y cogiendo el bote antes de que se derrame toda la pintura, menos mal que hay periódicos cubriendo el suelo.
-No importa- se acerca a mí y con la brocha me pinta la camiseta
-Serás...- cojo la brocha y empiezo a pintar su camisa a cuadros, que ahora es a rayas blancas.
3 minutos después acabamos en el suelo llenos de pintura. Casi había más pintura en nosotros que en la pared.
-Estoy pegajosa, y de color blanco- le miro mal, consiguiendo que él ría.
-Has empezado tú- sonríe
-¿Así…? Entonces es mejor que termine yo- meto el dedo en el bote de pintura y lo paso por su mejilla.- Guapísimo- empiezo a reírme.
Se acerca a mí, estando tan cerca que hasta podemos oír la respiración del otro, nuestros labios están tan solo a centímetros de distancia. Parece que Simon se lo piensa unos segundos antes de cortar la distancia entre nosotros, coge mis mejillas entre sus manos y me besa ferozmente acercándome más aún a él, meto mis manos en su pelo y él me coge levantándome del suelo, va a apoyarme en la pared pero consigo que no lo haga.
-Ni se te ocurra estropear el árbol con mi espalda- murmuro sobre sus labios con la respiración entrecortada, él me da un corto beso antes de dejarme en el suelo.
-¿Seguimos pintando?- pregunta.
Cojo la brocha y seguimos pintando hasta que tenemos mitad del árbol hecho.
-¿Quieres comer algo?- pregunta Simon dejando la brocha sobre los periódicos del suelo.
-Vale, ¿lo dejamos así? Aún no hemos terminado de pintar- dejo yo también mi brocha en los papeles del suelo.
-Mañana lo termino.
Simon coge su móvil cuando bajamos al salón y yo cojo el helado, lo guardo en el congelador mientras él llama al Telepizza.
-Vienen en 10 minutos- dice
-Vale, ¿nos limpiamos, no? –digo señalando nuestra ropa
-Estas guapísima así- dice haciéndome sonrojar. He cambiado muchísimo en estos meses, antes de lo de Pablo y después de lo de Mario jamás me sonrojaba por un comentario así. Pablo simplemente hizo que volviera a ser como era, y estoy agradecida por eso, supongo...
-Al menos déjame lavarme las manos- sonrío
-Claro- me acompaña hasta el baño de la planta baja. Me echo bastante jabón en las manos para quitarme las manchas de pintura mientras que Simon intenta quitarse la mancha de pintura de la mejilla.
-Esto no se va a ir ni con lejía- se empieza a reír
-A ver, deja- le quito la toalla que tenía en la mano e intento quitarle la pintura de la cara. Nuestras miradas se vuelven a cruzar, él me agarra de la cintura y me sienta en el borde del lavabo, se agacha ya que sigue estando mas alto que yo.
-Tienes que dejar de hacer eso- me rio, paso las manos por su camiseta para subírsela.
-¿El que? ¿Esto? -pregunta succionando la piel de mi cuello dejando mordisquitos, cierro los ojos y disfruto del placer.
-No- digo entre sus besos- Lo de cogerme y sentarme en donde sea, me siento bajita- me da un beso en los labios otra vez.
-¿Por que? - me besa largamente, su lengua está caliente sobre la mía.
-Porque estoy sentada en un lavabo y sigues siendo mas alto que yo- ahora es él quien se ríe, tiene las mejillas sonrojadas.
-Hace mucho calor- afirma y me río, salimos del baño y vamos al porche a esperar a la pizza. En comparación con la temperatura del baño hace frio, no mucho, pero se está bien. Nos sentamos en una de las hamacas, apoyo mi cabeza en el pecho de Simon.
-Tengo una sorpresa para mañana- comenta.
-¿Cuál?
-Si te lo digo, dejaría de ser una sorpresa.
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Nota de Autor,
HOLAAAA!!!!! Vale tengo que decir muchas cosas. En primer lugar, perdón por este capítulo, es un poco caca y muy empalagoso, pero me salió así -.- Hace tanto tiempo que no escribo que ya no sé ni como se hace jajaja! Ahoraaaa, a veeer no me odiéis! PERDÓN POR HABER TARDADO TANTO EN SUBIR, pero esta semana he estado estudiando y el viernes tuve un cumple y no pude, y ayer estaba estudiando también. Sé que lo único que tengo que hacer es cogerlos del Word y ponerlos por aquí, pero entended que tengo que corregirlos y cambiar cosas, y tardo mucho y no tengo tiempo. Bueno que siempre los corrijo mal, pero es porque lo miro por encima, no me gusta leer lo que escribo jajaja. También os pido disculpas por adelantado porque creo que esta semana no voy a poder subir, el viernes tengo examen de historia y también tengo que interpretar un monólogo en clase de teatro que AUN NO ME LO HE APRENDIDO DE MEMORIA -.- SSIIIIIIIII me he apuntado a teatro *-* dios soy muy feliiiiiz porque estoy haciendo lo que amo, escribir, ir a clases de pintura y ahora a teatro *-*-*-* Ya que estoy comentado esto, quería deciros que si tenéis un sueño seguidlo!!!!! No os deis por vencidos por los comentarios de los demás, haced lo que sea por cumplirlos, porque un sueño es un sueño hasta que se cumple! Bueno y lo que decía antes, es que no se si subiré esta semana, ojala pueda subir el finde pero tengo que estudiar eco y filo para la prox semana. BUENO SUBA O NO OS LO COMPENSARÉ!!!!!!!!! Y ME AMARÉIS!!!!!! Y DEJARÉIS DE ODIARME JAJAJAJ
PD1: Ya tengo la portada hecha para la 4 y última parte de la fanfic!! Por cierto, hoy me he enterado que las historias sobre famosos no se llaman fanfics, sino que popfics jajajajajaja. Fanfic sería si esto fuera una historia sobre personajes de libros, o de series, etc...
PD2: Bueno, cuando tenga tiempo y terminé de subir la de Harry empezaré a escribir otra novela, porque me vino la idea el otro día y solo pude escribir el prólogo. Va a ser una novela, sin famosos ni nada, aunque yo al prota me lo imaginé físicamente como Dylan O'Brien, pero aun asi no va a estar basada en ningún cantante ni actor ni nada, quiero probar algo nuevo jajaja.
PD3: YA HAN DICHO FECHAS DE MUCHOOSSS MAS CONCIERTOS DEL TOUR TERRAL!! TRIPLETE EN MADRID WOWWWWWWW
BUENO, PASAD UNA FELIZ SEMANA!!!! No os olvidéis de votar por fi, y si queréis que os dedique el capítulo tan solo pedidlo!
ABRAZO KOALAAAA
ILY
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