En Brazos de Él
Secuela de " enbrazosdeelpabloalboran.blogspot.com.es"
viernes, 20 de febrero de 2015
Capítulo 41: "Ronda de preguntas."
Canción Lost Stars, Adam Levine *-*
Cuando abro los ojos veo que el lado derecho de mi cama está vacío. ¿Ha sido todo un sueño? ¿Pablo no ha estado aquí? Parecía tan real...
Me siento y miro mi móvil, son las diez de la mañana y tengo un whatsapp de Simon diciendo que va a estar ocupado todo el día y que no va a poder venir, termina el mensaje con un te quiero. Como son las diez decido volver a dormirme, vuelvo a arroparme hasta la cabeza y cierro los ojos cuando oigo un ruido que viene de la cocina. ¿Qué ha sido eso? Me levanto de golpe y cojo la lámpara que hay en mi mesilla, la desenchufo de un tirón y voy hacia la puerta de mi habitación de puntillas, intentando no hacer ruido, tengo la lámpara cogida como si fuera un arma, si me están robando no dudaré en dar al ladrón con la lámpara en la cabeza.
Voy corriendo hacia la cocina, cuando veo a alguien, alzo mas la lámpara y estoy a punto de darle a la persona con ella, cuando se da la vuelta y sujeta con su mano la muñeca con la que estoy sujetando la lámpara.
-¿Valeria, que haces?- pregunta Pablo, al ver sus ojos marrones suspiro, no había sido un sueño.
-Pensaba que eras un ladrón- digo dejando la lámpara en la encimera- no sabia que estabas aquí.
-Vine ayer, dormimos juntos- dice decepcionado.
-Lo sé, pero era tan bonito que pensé que lo había soñado.- digo sinceramente.
-No, no lo has soñado- dice dándome un beso en la mejilla volviendo a sonreír.
-¿Pensabas pegar a un ladrón con una lámpara?- pregunta riéndose, está haciendo masa de tortitas, sonrío como una tonta.
-No tenía nada más en la habitación, como no le pegara con un zapato- sonrío, como echaba de menos esto, el despertarme a su lado, el pasar tiempo con el, incluso echaba de menos sus burlas.
-¿Tienes alarma, no?- pregunta preocupado- te llegan a hacer algo y...
-Si, si tengo, pero no había pensado en eso- digo tranquilizándole acariciándole el brazo. Él me sonríe dulcemente, y tengo muchas ganas de besarle, pero no puedo. Estaría mal, ¿no?- Siéntate- dice y me siento en el taburete de la Isla, él va echando la masa en la sartén, y en unos minutos ya las tiene echas, las reparte en dos platos con dos vasos de zumo de naranja, al parecer sabe perfectamente donde está cada cosa, llena un vaso de agua y pone una rosa roja y se sienta en el taburete que hay al lado mío, aunque pensaba que se iba a sentar en el de en frente. Coge mi mano derecha y empieza a acariciarla, pasando los dedos por el contorno de los pájaros, ahora entiendo por que se ha sentado al lado mía, quiere estar lo más cerca posible.
-Has repetido color.- digo tocando los pétalos de la rosa roja.
-Es que no había más colores- sonríe mirando la rosa sin dejar de acariciarme la mano. Él me suelta la mano suavemente y consigo cortar las tortitas, me llevo un cacho a la boca, están mucho mejor que las primeras que me hizo.
-Has mejorado con las tortitas- le halago.
-Gracias.- vuelvo a comer un cacho de las tortitas y cuando termino, beso su mejilla.
-Te he echado de menos- le comento.
-Y yo a ti.- sonrío y me quedo mirando todos sus rasgos mientras come, ese lunar que tiene al lado del ojo izquierdo, sus pestañas largas y oscuras, la forma en la que su labio inferior es mas grueso que el superior, esa barba de un par de días que casi no se nota pero que a la vez es perfecta. Le miro, recordando cada rasgo, por miedo a que se vuelva a ir.
-¿Qué?- pregunta riéndose cuando ve que no dejo de mirarle.
-Nada- digo negando con la cabeza- Sólo que te amo. - le digo y vuelvo a centrar mi mirada en las tortitas. El coge mi barbilla con sus delgados dedos haciendo que le mire.
-Repítelo- dice, sus ojos me lo suplican, y me derrito por dentro.
-Te amo- repito- te amo, y cuando estábamos juntos creo que no te lo dije lo suficiente, y solo quería que lo supieras- digo encogiendo los hombros. Él junta nuestras cabezas, haciendo que nuestras frentes y narices se toquen, pero que nuestros labios no lo hagan.
-Yo también te amo- susurra- siempre lo he hecho- asiento y me da un beso en la frente.
-Un momento- dice levantándose de la silla y dirigiéndose a mi habitación, tarda muy poco en volver, y vuelve con el collar que me regaló.
-¿Puedo?- pregunta. Recuerdo que en la carta ponía que lo guardara hasta que nos volviéramos a encontrar, y ese momento ya ha llegado.
-Claro- digo y se pone a mis espaldas, sujeto todo mi pelo con una mano para que pueda ponérmelo, pasa el collar por mi cuello y me lo engancha, el pájaro de alas abiertas y de plata se queda entre los huesos de mi cuello más abajo que el collar con el símbolo de la paz que siempre llevo, está frío comparado con mi piel.
-Gracias- dice cuando vuelve a sentarse, y esta vez coge mis dos manos.
-¿Por qué?
-Por haber guardado el collar, por haber mantenido la esperanza.
-Te toca- digo cogiendo un trozo de pizza.
-¿Cuántas veces has estado en Málaga desde que me fui?- pregunta, después de desayunar nos habíamos ido a correr, ya que hacía tiempo que no iba y a Pablo le apetecía, y eso que iba con vaqueros. Luego habíamos vuelto, nos habíamos duchado por separado y aquí estábamos, sentados en mi sofá marrón, uno en frente del otro, comiendo pizza y haciendo rondas de preguntas de lo que hemos hecho estos meses.
-Dos- echaba de menos comer pizza hawaiana con él- fui primero en Navidades que ahí fue cuando me dio Casilda el regalo y la carta, estuve desde el 21 hasta el 6 de Enero creo- comento, cojo un cacho de mi porción y me lo llevo a la boca- y la semana pasada estuve el sábado y me volví el domingo.- omito el hecho de que fui con Simon, primero tengo que hablar con él para dejarle las cosas claras de lo que siento por Pablo. El asiente ante mi respuesta y coge otro cacho de pizza.
-Te toca -dice
-¿Sabías donde vivía? -pregunto
-No, sabía que vivías en Madrid pero no sabía donde, y tampoco quería preguntarle a Hugo porque si no iba a acabar buscándote.
-¿No querías verme?
-Eso ya son dos preguntas -sonríe- y claro que quería Valeria, pero quería que nuestro reencuentro fuera cosa del destino, no algo buscado.
-Tan romántico como siempre- le sonrío, no entiendo porque había estereotipos malos sobre los hombres románticos, yo amaba a Pablo tal y como era.
-Me toca, ¿Qué tal los estudios?
-¿En serio?- me rio
-Si, sabes que quiero lo mejor para ti- dice y le sonrío dulcemente
-Bastante bien, no he suspendido ningún examen.
-Eso es genial- sonríe orgulloso de mi. Me encanta que se preocupe tanto de mi, me demuestra que le importo de verdad.
-Me toca, ¿has vuelto tu a Málaga desde que te fuiste?
-Sí, un par de veces, fui a ver a mi familia, y tuve charlas con Hugo, me contó que estaba saliendo con Natalia, nunca me lo imagine- dice y no puedo evitar reír ya que yo pensé lo mismo en su momento.
-¿Has llorado mucho por mi?- pregunta y me muerdo el labio, cosa que hago cuando estoy nerviosa.
-Bastante- admito y se acerca bastante a mi. Sé que con su mirada me está pidiendo perdón, pero lo estamos pasando bien y no quiero que la conversación se vuelva triste.
-¿Me has escrito más canciones?- pregunto, mis labios a centímetros de los suyos.
-Puede...- me tumba en el sofá y se pone encima mía, apoyándose con sus codos para no tener todo su peso sobre mi, aunque en estos momentos no me importaría. Veo que me quiere besar pero con mi mano cubro su boca.
-Responde- quito mi mano de su boca.
-Ya te he respondido- vuelve a acercarse a mi pero giro la cara- necesito besarte- suplica.
-Responde- vuelvo a decir.
-Sí, te he escrito canciones, todas las canciones del disco son sobre ti, sabes que desde que te conocí fuiste mi inspiración, siempre lo has sido y lo sigues siendo. Sabes que eres todo para mi, la razón por la que sonrío, la razón por la que duermo cada noche bien, la razón por la que me levanto, la razón por la que sigo a delante, eres todo para mi Valeria- dice esto sin quitar su mirada de la mía, noto mi corazón palpitando muy deprisa- ¿Contenta?- pregunta, y no asiento, sino que hago lo que he estado esperando a hacer todos estos meses; no pienso en Simon, no pienso en nada, solo en nosotros cuando choco mis labios con los suyos, haciendo que un cosquilleo suba por todo mi cuerpo, cierro los ojos y me dejo envolver por sus labios sobre los míos, se sentía tan bien, se sentía tan perfectamente bien, ya no éramos él y yo, éramos nosotros, dos personas enamoradas que se reencontraban después de tanto tiempo.
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Holap!!!
Gracias por las 2000 visitas *-*! Esta nota de autor va a ser cortita, no tenía pensado subir pero bueno, aquí lo tenéis!!! A ver, la semana pasada subí dos seguidos y creo que os liasteis o algo porque la mayoría os leísteis solo el 40 jajajaj, y bueno tenéis que leer el 39 porque tiene que ver con algo que va a pasar más adelante y bueno...
Por fin ya tenéis capítulos de Valeria y Pablo! No sé por qué, pero cada vez que escribo, sale mi lado empalagoso, agggg. Que conste que yo no soy así ehjajaja. Bueno, ayer escribí el epílogo de la fanfic, sí el capítulo final. Aun quedan muchísimos capítulos y no tengo ni escritos ni la mitad jajaja pero siempre he tenido claro el epílogo y lo escribí y :´(
Por cierto, ya sabéis que estoy escribiendo una novela, que no me dijisteis si queríais que la subiera o no, pero bueno. He de decir, que me ha venido a la cabeza otra novela más. JAJAJAJAJAJA AI, tuve una idea cuando intentaba dormir y voy a ver si la desarrollo y saco una novela de ahí. La que tengo escrita, intentaré subirla cuando termine el segundo trimestre jjjj.
ILY♥
ABRAZO KOALA!
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