En Brazos de Él

Secuela de " enbrazosdeelpabloalboran.blogspot.com.es"

domingo, 26 de abril de 2015

Capítulo 50: "Toalla."

Canción The Weight, Shawn Mendes

Raúl aparca su coche en frente del bloque de pisos de Pablo, mi voz temblaba durante el viaje mientras le indicaba la dirección. Apaga el motor y abre la puerta para salir, cojo el manillar de mi puerta dispuesta a hacer lo mismo pero mi cuerpo parece no reaccionar, tengo miedo a lo que pueda pasar ahí arriba, o peor, a lo que no pueda pasar. Raúl abre mi puerta después de unos segundos y se asoma, consigo girarme y poner los pies en la acera después de estar debatiéndolo mentalmente.
-Vamos Val. -me anima y me pongo de pie saliendo finalmente del coche, caminamos por el caminito que hay hasta el portal y recuerdo que no tengo llaves para abrir esa puerta y tampoco me quiero arriesgar a llamar a su piso, estoy segura de que si oye mi voz si que no me abrirá.

-¿Qué hago? pregunto mirando a Raúl y él parece entender perfectamente mi mirada.

-¿En qué numero vive?- me pregunta.

-2ºA- Raúl pulsa un número al azar en el telefonillo haciendo que un fuerte sonido suene y esperamos a que alguien lo coja. Unos segundos después suenan unas interferencias y una voz de mujer pregunta quién es.

-Hola, soy Pablo del 2ºA, no tengo la llave del portal, ¿podría abrirme?- la señora duda unos segundos antes de responder.

-Claro.- dice aunque no suena muy segura, pero después suena un timbre y Raúl empuja la puerta de barrotes. Aplaudiría a Raúl por su ingenio si no estuviera aun en shock. Subo las escaleras detrás de él hacia el segundo piso, lentamente, pensando en echarme a correr y seguir llorando en mi piso. Cuando llegamos al rellano del segundo piso me quedo quieta mirando el picaporte de la puerta donde el numero 2 y la letra A están pegadas en color dorado a ésta.

-Vamos.-dice Raúl de nuevo dándome un leve empujón a delante. Respiro de forma profunda un par de veces antes de pulsar el timbre, el sonido retumba por todo el piso y Trampi empieza a ladrar en su interior, es mi momento para salir corriendo, me doy la vuelta cuando oigo su voz.

-Trampi, quieto.- ordena y ya me puedo imaginar a Trampi dando golpes a la puerta con sus patitas y su cola moviéndose de forma feliz. La voz de Pablo suena grave y mas rasposa de lo normal, espero que no haya llorado. La puerta se abre y mi corazón empieza a latir fuertemente, tanto, que estoy segura de que Raúl puede escucharlo. Pablo aparece por el hueco de la puerta y todo en mi se rompe en cachitos, las sombras bajo sus ojos son el doble de oscuras que las mías, y la piel pálida de su cara resalta en comparación a la oscura de sus brazos.

-Pablo.- su nombre sale de mis labios rápidamente y empiezo a reaccionar, veo como va a cerrar la puerta pero pongo el pie antes de que ésta se cierre y suelto una mueca de dolor. Pongo las manos en la madera barnizada y la empujo pero no consigo que se abra más, él es mucho más fuerte que yo.- Pablo, por favor- susurro mientras mis ojos pican.- Solo necesito hablar contigo...

-¿Estas borracha?- pregunta y noto un tono preocupado y enfadado en su voz.- Pensaba que lo habías dejado.

-Yo...-intento excusarme pero no me da tiempo.

-Valeria. Por favor, suelta la puerta.- dice y cierro los ojos sin aflojar mi agarre, respiro profundamente de nuevo y abro los ojos, su cara esta centímetros de la mía y puedo ver como sus ojos están rojos y sus pupilas dilatadas, quiero soltar las manos de la puerta y acariciarle, decirle que todo va a ir bien, que tiene que perdonarme, pero sé que no va a funcionar.

-Yo...Yo lo siento mucho Pablo...Mi intención nunca fue hacerte daño- ahora es su turno para cerrar los ojos y cuando los vuelve a abrir no es capaz de mirarme a la cara, y me duele, me duele que no quiera mirarme.

-Suelta la puerta, no quiero hacerte daño.- cuando su mirada conecta con la mía veo el dolor en sus ojos, y sé que es mejor dejarle ir, quito el pie del hueco de la puerta y doy un paso atrás. -Gracias.- susurra y cierra la puerta de un golpe. Las lágrimas empiezan a salir de mis ojos, sé que dicen que cuando quieres a alguien tienes que dejarlo ir, pero me niego a hacerlo por muy egoísta que suene. Nosotros tenemos que estar juntos.

-¡Pablo!- grito y empiezo a golpear la puerta con todas mis fuerzas.- ¡Pablo abre la puerta!- grito de nuevo mientras las lágrimas siguen saliendo por mis ojos, golpeo la puerta con mis manos, brazos, a patadas, haciéndome daño.

-Valeria para ya.- oigo las palabras de Raúl pero no puedo parar, necesito que abra la puerta. Raúl me sujeta de la cintura y me levanta mientras doy patadas y me aleja de la puerta. Cuando vuelvo a pisar el suelo me abraza y sigo llorando en su hombro. Pasan unos segundos hasta que me separa de su pecho.- Tranquilízate.- dice y asiento. Me dirijo de nuevo a la puerta y me siento sobre el felpudo, apoyando la cabeza en su puerta.

-Pablo.- digo lo suficientemente alto como para que pueda oírme, pero no recibo respuesta.

-Prometiste darme tiempo.- su voz suena al otro lado de la madera y de alguna manera sé que está sentado en la misma posición que yo y que su cabeza esta apoyada al mismo nivel que la mía. Pongo la mano sobre la superficie barnizada como si pudiera verme y la pusiera sobre la mía al otro lado de la puerta.

-¿No te ha parecido suficiente tiempo?- pregunto.- Para mi estas horas han sido una eternidad...

-Para mi también.- afirma y cierro los ojos, con la cabeza aun apoyada en la puerta,para centrarme en su voz.

-¿Vas a poder perdonarme?

-Me encantaría hacerlo, pero no me veo capaz. A demás por mucho que te perdone, nunca olvidaré lo que me has hecho.- dice y entiendo perfectamente lo que quiere decir, que si me perdona y volvemos a estar juntos, nunca volverá  a confiar en mi, siempre tendrá presente que le engañé.

-¿Entonces...vas a tirar la toalla?¿Después de todo lo que hemos pasado?

-Valeria por muy bien que estemos juntos, siempre va a pasar algo que haga que nos separemos.- ese "algo" soy yo, siempre la cago.

-Pero tu sabes como soy yo, eres la única persona que entiende mis subidas y bajadas, el único que puede hacer que este estable. Tu sabes como soy y siempre has estado conmigo, ¿y ahora vas a tirar la toalla conmigo?

-Eres una persona muy difícil Valeria.- dice como si no lo supiera, llevan diciéndomelo toda la vida.

-No has respondido a la pregunta.

-No, nunca voy a tirar la toalla contigo.

-------------------------------

Nota de Autor,

Vale! Antes de que me matéis por estar 11 días sin publicar tengo excusa y os la voy a contar aunque no os importe jajaj. El jueves pasado hice una actuación en un teatro de Madrid *-* prechioso el teatro*-* y del lunes al jueves estuve quedándome hasta tarde en teatro para practicar ya que tenia que salir perfecto! Y salió perfecto, mirad que pensé que me iba a morir de la vergüenza pero cuando sali al escenario es que ni me dio corte ni me temblaba la voz ni nada, estoy muy contenta con el resultado!! Luego el viernes me fui al Thyssen *-* dios benditos cuadros, si no habéis ido y os gusta el arte y lo entendeis tenéis que ir, hay obras de Corot y de Pissarro que son preciosas, aunque solo vi una de Monet :´( Y ayer estuve preparando una fiesta sorpresa así que no he tenido tiempo para nada, lo siento chicos!!
Estos capítulos van a ser kk porque no los tengo escritos y los escribo rápido en clase así que puede que no os gusten mucho!
Lo siento!
ILY
ABRAZO KOALAAAA
-47 días

miércoles, 15 de abril de 2015

Capítulo 49: "Ahogándome en tu adiós."


12 días sin publicar :O

Cancion Amnesia, 5SOS

El maldito despertador retumba por toda la habitación pero no tengo el humor como para levantarme y apagarlo, no quiero ni quitar la manta de mi cabeza. El despertador sigue sonando, y recuerdo que no va a dejar de sonar hasta que lo apague, sin abrir los ojos saco la mano de la manta y doy golpes en la mesilla hasta que encuentro el aparato y consigo apagarlo de un manotazo. Consciente de que no voy a poder volver a dormir, me incorporo en la cama apoyando la espalda en el respaldo, no puedo abrir los ojos, es como si estuvieran pegados debido a todas las lágrimas que he soltado. Froto mis ojos quitando las legañas y finalmente consigo, mi ropa es la misma que la de ayer ya que no tenía ganas de cambiármela, y mi pelo esta completamente sucio debido a la lluvia. La cama esta vacía a mi lado, cojo mi móvil y no hay ningún mensaje, ni de Simon, ni de Pablo. Tristemente, lo que paso ayer no fue una pesadilla... Me levanto sin ganas de la cama y subo las persianas de la ventana, los rayos de sol entran por ella cegándome unos instantes, riéndose de mi.

Salgo de mi habitación y voy a la cocina, son las cuatro de la tarde, al parecer he estado durmiendo toda la noche. En realidad, teniendo pesadillas. Desde que empecé con Pablo mi único miedo era perderle, y lo he perdido, dos veces. Supongo que uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, y yo he tenido que perderle dos veces para darme cuenta, solo porque no sabía lo que quería. Sólo espero que con el tiempo me perdone, aunque no vuelva conmigo. Me acerco a la nevera y saco una botella de vino, la que compró Pablo, genial, todo me recuerda a él. Cojo un vaso de transparente, ni si quiera me molesto en sacar una copa, abro la botella y lo lleno hasta la mita. Cojo ambas cosas y las llevo al estudio de pintura mientras bebo un trago del vaso, incluso sin gustarme el vino, pero necesito olvidarme de todo. Sé que es muy egoísta de mi parte ya que he sido yo la que ha causado el daño, pero nunca he sido lo demasiado fuerte como para soportar el dolor interno. Pongo ambas cosas en la mesa junto con el móvil que acabo de sacar del pantalón, cojo un lienzo y lo pongo bruscamente en el caballete haciendo que la madera se balancee, saco la paleta junto con los oleos y echo pegotes sin respetar la clasificación de fríos a calientes. Mojo un pincel en médium y luego en un azul oscuro y sin pintar un boceto antes o usar una primar capa de aguarrás lo echo directamente en el lienzo. Mientras pinto olas oscuras sobre la tela sigo bebiendo del vaso.

Limpio el pincel en un vaso con aguarrás, lo mojo en pintura negra y lo mezclo con azul oscuro, mando a la mierda todos los consejos que me dio mi profesora de no utilizar negro en un cuadro ya que lo ensuciaba, pero así me siento yo, sucia. Con el perfil del pincel hago el mástil de una barca, bajándolo hasta el oscuro mar, al estar la pintura húmeda ambos colores se mezclan, realmente todo me sale mal.

Media hora después, apuro la botella de vino y bebo del vaso viendo mi obra de arte terminada, una oscura barca solitaria entre un mar oscuro, como me siento yo ahora mismo, sola y mala persona. Suelto una carcajada amarga mientras miro las últimas gotas rojas cayendo al fondo del vaso. Agarro el móvil y marco el número de alguien que nunca pensé que llamaría, ni si quiera se como tengo su número guardado.

-¿Valeria?- pregunta , ¿Cómo es que él tiene mi numero? Suelto una carcajada borrando mis pensamientos, pensar es tan agotador. -¿Estás borracha? -pregunta y asiento, vuelvo a reír al darme cuenta de que él no me esta viendo.

-Puede- digo justamente cuando me viene el hipo y suelto otra carcajada, haciendo que las lágrimas caigan por mis ojos.

-¿Y no me avisas?

-No estaba planeado.- digo cogiendo la botella vacía de vino y tirándola fuertemente contra el suelo haciendo que estalle en mil pedazos con un fuerte ruido.

-¿Estás bien?- pregunta, su tono divertido se ha ido y parece preocupado.

-No sé...-limpio las lágrimas cayendo por mis mejillas.- Supongo que no.- suelto sinceramente.-¿Hoy hay fiesta en tu casa?

-¿Qué ha pasado Valeria?- evita mi pregunta.

-¿Hay fiesta o no?- pregunto en un tono duro.

-No, pero si quieres puedo organizar una, mis padres no están.

-¿Puedo ir a ayudarte? ¿En media hora?- necesito salir de aquí o me ahogaré en alcohol.

-Claro, creo que debería ir a buscarte, no quiero que conduzcas así

-Estoy bien. Gracias Raúl.-digo antes de finalizar la llamada. Me levanto del taburete que hay frente al caballete, haciendo que pequeños cristales se claven en mis descalzos pies, noto como empiezan a sangrar pero no le doy importancia. Antes de salir de la habitación cojo el cuadro recién terminado y lo clavo con toda mi fuerza en el soporte del caballete, haciendo un gran agujero en la tela provocando que la pintura se esparza. No quiero ser como esa barca, no quiero estar sola.


Mas de media hora después, duchada y vestida aparco mi coche delante de la casa de Raúl. Bajo del mini y un gruñido se escapa de mis labios al apoyar las plantas de los pies en la grava del suelo, no había tenido ganas de curarme las heridas, y realmente, ahora me merecía todo el dolor físico del mundo. El jardín de la casa está impecable y no parece el mismo sitio en el que estuve noches atrás. Me paro en el umbral de la puerta y pulso al botón que hay a la derecha de la madera brillante, sólo pasan unos segundos antes de que Raúl abra la puerta.

-Ey, ¿estás bien?- su rostro muestra preocupación y estoy segura de que no es solo por la conversación que tuvimos anteriormente, sino que por mi aspecto también. Después de ducharme me quede unos minutos mirando mi reflejo en el espejo del baño, tocándome la cara para ver si era yo la que realmente estaba reflejada, porque no lo parecía. Las sombras bajo mis ojos eran oscuras, casi rozando el morado, debido a mis pesadillas; mis ojos estaban hinchados y rojos; y mi piel blanca como el papel. Supongo que ahora me veo igual, o peor, ya que ni me molesté en secarme el pelo, menudas pintas para ir a una fiesta.

-Sí- intento sonreír pero me es imposible sonreír y más cuando el alcohol se ha evaporado de mi cuerpo.

-¿Quieres hablar?¨- se echa a un lado de la puerta para que pase y eso hago, abre los brazos para abrazarme y niego con la cabeza, él los baja rápidamente. Si le abrazo el muro que estoy construyendo para no derrumbarme o deprimirme se rompería.

-Primero necesito alcohol, ya luego hablamos.- respondo a su pregunta. Sé que el alcohol es para cobardes, el olvidar los problemas antes de afrontarlos, pero siempre ha sido mi solución. Y sobretodo cuando tengo que hablar de mis sentimientos, nunca he sido una persona abierta o dispuesta a contarlos, sólo se los contaba a Pablo, porque con él todo era mucho más fácil. Él asiente y me lleca a la cocina, que como el salón parece mucho más amplia sin tanta gente al rededor. Me siento en un taburete y me arrepiento al segundo de darme cuenta de que es el mismo de la última vez.

Muerdo mi labio fuertemente, hasta probar el óxido sabor de mi sangre, cuando imágenes mías con Simon días atrás llegan a mi cabeza. No me puedo creer que me acostara con él después de haber vuelto a ver a Pablo, jamás me lo perdonaré.

-Sé que te dije que organizaría una fiesta, pero normalmente hay que avisar a la gente como un día antes, dudo que venga alguien.

-No importa, con que estemos los dos está bien.- comento.- siempre y cuando haya alcohol.

-Por supuesto.- sonríe, abre un armario de encima de la encimera y saca de ella dos vasos y una botella que no sé de que es ya que no lleva etiqueta. Vierte el líquido en ambos vasos y antes de chocar el vaso con el mío dice- Salud.


-Y he perdido lo único bueno que había en mi vida.- termino entre lágrimas e hipo, recuesto más la cabeza sobre la pared y bebo un gran trago de mi vaso. Raúl esta a mi lado, mirándome atento con un vaso en su mano, sus pupilas dilatadas.

-La verdad es que no entiendo por qué no elegiste en su momento.- dice y suelto una carcajada irónica mientras mas lágrimas salen de mis ojos.

-Pues no sé.- digo sinceramente y agradezco el poder decirlo en alto.- Supongo que fui egoísta, no quería perder a ninguno de los dos, y ahora he perdido a ambos.- al ver que él no responde sigo hablando.- A demás, ambos daban lo bueno a mi vida. No quería echar a Simon de ella porque él fue el que estuvo a mi lado cuando Pablo no estaba, él me cuido, era mi mejor amigo, si elegía a Pablo era como echar a Simon de mi vida. Y por el otro lado, Pablo, Pablo es la única persona que ha sabido quererme y la única a la que quiero de verdad, él es mi vida y estaba claro que no podía elegir a Simon.- pego una bocanada de aire y empiezo a golpearme la cabeza con la pared, lo que acabo de decir no tiene ni pies ni cabeza.

-Te entiendo.- dice y rápidamente le miro, no esperaba eso.- Yo creo que tu siempre has tenido clara tu elección, Pablo. -asiento.- Pero no querías hacerle daño a Simon porque a la vez no querías perder a tu mejor amigo.- con la palma de la mano que no tiene sujeta el vaso me doy fuertemente en la frente. Al escucharlo decir por otra persona me doy cuenta de lo rastrero que ha sido. Me llevo el vaso a la boca y al no recibir ningún liquido cojo la botella que esta en el suelo y me lo lleno.

-Si uno de los dos te perdonara, sólo uno, ¿Quién querrías que fuera?

-Pablo.- las palabras salen solas de mi boca sin pensarlo.

-Yo creo que si se lo explicas a Pablo lo entenderá.

-Se lo intente explicar ayer y no quiso escucharme.- cierro los ojos al recordar las imágenes de ayer por la noche.

-Es normal, se acababa de enterar de que estabas con otro...Llámale.

-¿Crees que no lo he intentado?- pregunto con un tono mas áspero de lo que quería.

-No tires la toalla con la persona que quieres, ve a su casa.

-Eso es una idea muy loca, ni si quiera me abrirá...-digo pensándomelo ya que la fin y al cabo no me parece tan mala idea.

-No lo sabrás si no lo intentas. Vamos- se levanta del suelo sacudiendo sus pantalones a la vez que deja el vaso en la fría encimera.- yo te llevo. A demás, las ideas locas suelen ser las mejores.

---------------------------------

Nota de Autor,

Hola!!! Vale esta nota de autor va a ser cortita porque me da mucha pereza, estoy muy vaga últimamente. En primer lugar, perdón por haber tardado tanto en subir, pero es que acabo de terminar de escribirlo, es un poco kk pero quería que vierais como se siente Val para que la entendáis un pocito y a la vez que os caiga bien Raul ya que va a ser muy importante y va a salir en bastantes capítulos de aquí a lo que queda. Valeeee Valeria ya te vale, creeis que Pablo le abrirá la puerta? Hablaran? O se arrepentirá y no ira? Quien creeis que va ser el primero en perdonarla? Vosotros pensad porque yo ni si quiera lo tengo escrito asi que no tengo ni idea jajaj.
Como he dicho antes, estoy en plan vaga asi que no he corregido el capitulo y es muy probable que haya muchos fallos.
Hoy he subido la nueva portada y he cambiado el titulo de Your Love Inspires Me a Loving Jane, pasaros gente guapa. Ya que si Loving Jane tiene audiencia voy a pausar temporalmente Last December porque no tengo tiempo para estar subiendo tres novelas a la vez.
Este cap va dedicado a Laurs que es mi fan num1 jajajaja en realidad no, no me quiere :( pero lleva pidiéndome que suba capitulo desde hace una semana, asi que pa ti mi amol ♥
PD: Subiré el capitulo 50 cuando lo empiece y lo termine jajaj! ILY! Abrazo Koala
PD2: -58días

viernes, 3 de abril de 2015

Capítulo 48: "Nuestro amor es imposible."



Canción Recuérdame, Pablo Alborán

* 3/3*

-Pues porque te estoy haciendo cosas que no te mereces, y he hecho esto durante casi una semana y me odio a mi misma por hacerte esto y a ti por ser tan bueno conmigo. No puedo seguir con esto- digo entre lagrimas- no puedo seguir contigo. Sólo espero que algún día me perdones.

-¿Todo esto es por que estas volviendo a ver a Pablo?- dice y me quedo mirándole sorprendida mientras las lágrimas caen por mi rostro.

-¿Como...como lo sabes?-limpio las lagrimas de mis mejillas aunque rápidamente se ven remplazadas por nuevas.

-Un día que estuve en tu casa, leí la carta - dice y quiero enfadarme con él, pero aquí la que ha hecho algo malo soy yo- se que no debería pero lo hice, me llamo bastante la atención y sin darme cuenta ya la había leído. En ella ponía que cuando os volvierais a encontrar te pusieras ese collar- dice señalando el pájaro de plata que está en mi cuello- Nunca te lo había visto hasta hace una semana más o menos, y cada vez te notaba mas apartada y me lo imagine, me imaginé que él había vuelto.

-Lo siento mucho- susurro aun entre lagrimas.

-Te perdono si me prometes que no hiciste nada con él- dice, y ojalá pudiera prometérselo.

-No te voy a mentir Simon, siento todo el daño que te he causado. Pensé que contigo todo iba a ir bien, que Pablo ya se había ido para siempre, pensé que me podías llegar a gustar como te gusto yo a ti. Te juro que estos días a tu lado he intentado abrirme para poder sentir algo más, pero entonces llego Pablo y ya no pude pensar con claridad...Yo te quiero, pero estoy enamorada de él, siempre ha sido él y siempre va a ser él.- digo y soy consciente de que le estoy clavando un puñal por cada palabra que digo pero tengo que sacarme todo esto de encima para que él entienda porque he hecho esto, aunque no tenga justificación.

-Tengo que irme- sus ojos en seguida se ponen rojos, y esta intentando no llorar, aunque no le culparía por hacerlo, soy lo peor que existe por hacerle llorar. Porque esta no es la primera vez que alguien que quiero llora por mi maldita culpa, porque no soy capaz de saber lo que quiero, y eso afecta a los demás.

-Lo siento- repito, se que con dos palabras no puedo quitar todo el dolor que le he causado.

-Necesito tiempo para pensar- dice antes de meterse en el coche sin ni siquiera mirarme, sin decir ninguna palabra más. Veo como arranca y desaparece entre la oscuridad, no sólo acabo de perder a mi novio, también he perdido a mi mejor amigo. Y me merezco esto.

Me quedo mirando el sitio donde estaba el coche de Simon hace unos segundos, cuando empieza a llover. Parece que el cielo está sintiendo lo mismo que yo. Necesito llamar a Pablo, necesito contárselo ya, no podría pasar por este dolor otro día.

-Pablo -digo cuando lo coge el teléfono al primer tono.

-Hola ángel.- responde haciendo que llore mas.

-¿Puedes venir?- pregunto tapándome la boca para que no salga un sollozo, no quiero que se preocupe por mi.

-¿Estas llorando?¿Que ha pasado?- pregunta rápidamente y puedo imaginarme la expresión de su rostro.

-Solo necesito hablar contigo...- susurro, dejando escapar un sollozo.

-Ahora mismo voy, ¿Dónde estas?

-En mi portal

-Ahora mismo voy, no te muevas- dice y cuelga. Guardo el móvil en el bolsillo del pantalón y me cubro las manos con las mangas mientras veo como las gotas de agua chocan con la acera.

-Val- oigo la voz de Pablo, no sé cuanto tiempo me he quedado mirando la lluvia caer, oigo su voz al lado mío y me giro, lleva la capucha de la sudadera puesta. Me envuelve con sus cálidos brazos y aprovecho el abrazo ya que sé que después de que le diga todo no querrá ni volver a verme. Me da un beso en mi pelo húmedo por culpa de la lluvia.

-Eh -dice cogiéndome suavemente la barbilla para mirarle- ¿Qué haces aquí en medio de la lluvia?

-Te estaba esperando.

-Venga, vamos a dentro- dice dándome la mano y niego con la cabeza, no quiero que entremos, quiero contárselo ya. -Te vas a poner mala, y hace poco que estabas enferma...- susurra, no quiero que se preocupe por mi ahora, no después de lo que le voy a decir.

-Da igual. Tengo que contarte algo, no me odies por favor- le miro suplicando.

-¿Que pasa? -me mira preocupado, de nuevo, y no puedo hacer otra cosa que llorar, y llorar como si la vida me fuera en ello. Porque es verdad, él es mi vida, y se va a alejar de mi, como dije que haría. Y tengo miedo, mucho miedo.

-Te quiero.- susurro.

-Y yo a ti ángel, ¿pero que pasa? Me estas asustando...

-Antes de que nos volviéramos a encontrar, una semana antes, yo empecé a salir con alguien, con alguien que conocí cuando me mudé- empiezo a explicar y veo como se le cambia la cara, aunque no puedo leer su expresión.- Pero entonces llegaste tu, y yo no sabía como decírtelo, había pasado tanto tiempo que no quería que te volvieras a ir, te necesitaba, te necesito.- rectifico- Pero al mismo tiempo tampoco sabía como dejarlo con él, él había estado a mi lado todos estos meses que lloraba por ti. Y no quería elegir, porque no sabía ni lo que quería...

-Así que estuviste con los dos a la vez- concluye Pablo por mi, entendiéndolo todo.

-Lo siento mucho Pablo, se que pedirte perdón no va a significar nada no va a curar todo lo que te he hecho.

-Tú no Valeria- dice y se me parte el alma al oír que me llama por mi nombre completo, suelta mi mano y da un paso hacía atrás- tu no puedes ser de esas- no esta enfadado, esta decepcionado- después de lo que te hizo Mario, y de lo que le hizo mi hermano a Alejandra, ¿tu también? ¿Acaso no viste como pegué a mi hermano por haber jugar con su mujer? Eres una hipócrita. -escupe las palabras y eso llega al fondo de todo mi ser, hubiera preferido que me pegaran a eso. Él nunca me había insultado, y tiene todo el derecho a hacerlo porque tiene razón, pero eso no significa que no duela.

-No era mi intención. -las lágrimas se mezclan con la lluvia.- a él le quiero, pensé que podría gustarme como yo le gustaba, pero no...Me di cuenta de que solo pensaba en ti, siempre has sido tu. Te amo y no sabia que hacer, no sabia como dejarlo con él y no sabía como decírtelo a ti.- digo y al decirlo en voz alta me doy cuenta del poco sentido que tienen las palabras. Yo no tenía que elegir entre Simon y Pablo, porque la decisión estaba clara desde el primer momento en el que le dije "te quiero" en Málaga. ¿Por qué he sido tan tonta de no haberlo entendido antes?- Te quiero a ti Pablo, eres tu con el que quiero pasar el resto de mi vida, y sé que lo sabes. También sé que no puedo justificar lo que he hecho.

-No, no puedes- dice con un tono áspero- Ojala pudiera decirte que lo entiendo, que es normal que estuvieras con alguien, que no ibas a estar toda la vida esperándome, porque eso es lo que decía la maldita carta. Si me hubieras dicho que estabas con alguien cuando volví, lo habría entendido Valeria, me habría dolido, pero lo habría entendido. Pero lo peor no es que estuvieras con él, sino que estuvieras con los dos a la vez -dice y preferiría que estuviera enfadado, que estuviera gritándome a que este con los ojos llorosos y mirándome con decepción. Pero es verdad, le he decepcionado, no solo a él, a mí misma también.- No sé si voy a ser capaz de perdonarte, porque ni me has respetado a mí, ni a él, no te importo.

-Claro que me importas Pablo.- digo acercándome a él.- Te quiero - le digo en un ultimo intento.

-No puedes decirle eso a alguien a quien acabas de romperle el corazón.- dice y tiene razón, pero era mi último recurso para que me perdonara.- Ya no se que creer, solo sé que yo si te quiero, que te quiero enserio, y se que te voy a querer siempre. Me importas demasiado, eres mi maldita debilidad pero esto es demasiado para mi Valeria, y no me veo capaz de hacerlo- no, no se ve capaz de perdonarme. No puede estar despidiéndose, no después de todo lo que hemos pasado.

-Pablo- susurro entre lágrimas cuando da media vuelta.

-¿Sabes?- dice cuando se gira para mirarme, sus ojos están brillantes indicando lágrimas a punto de salir- Parece que nuestro amor es imposible -todo rastro de decepción ha desaparecido de su rostro y ahora solo hay tristeza.

Doy un paso dudando, y cuando veo que no se mueve doy otro, estando sólo a centímetros de su rostro.

-Los amores imposibles son los mejores - digo antes de pasar mi mano por su caliente nuca y de chocar sus labios con los míos, sus labios saben a lagrimas y a lluvia. Una pizca de esperanza aparece en mi cuando me sigue el beso pero acaba cuando él separa nuestros labios.

-Por favor no te vayas- digo entre lagrimas- No te vayas otra vez.

-No me voy a ir. Eres tu la que se ha ido, tu decidiste el estar con los dos. -agarro su mano e intento recordar lo bien que encajan nuestras manos, como él dijo la última vez. -Esto me duele mas a mi, decirte adiós, perderte, no volver a verte más...

-No digas eso-

-Si él te quiere, y tu le quieres, no se que hago yo en medio, vete con él Valeria.

-¿No lo entiendes? No quiero a nadie que no seas tú.

-Necesito tiempo, Val, no se cuanto, pero lo necesito- dice y noto el dolor en su rostro. Suelta mi mano y me da la espalda, y se va por donde ha venido. Me siento en el suelo mojado, llorando, estoy completamente rota. De tener dos personas a mi lado, he pasado a no tener ninguna. Peor, he perdido por segunda vez al primer y único amor de mi vida.


----------------------

Hola :´(

Primero, siento no haber subido ayer, se me olvidó :/
Segundo, lloremos todos :´( POR QUEEEEEEEEE??? NO PABLO NO TE VAYAS, YO TE QUIERO :´((((( PTA VALERIA!!!!! Odiadla a ella, no me odiéis a mi!!! Pobrecico nuestro niño... JO y no nos olvidemos de Simon, pobrecico él también... Y ahora Valeria está solita... POR QUÉ SOY TAN CRUEL??? Es verdad... DRAMA <3
Vale, no me culpéis, no podía salir todo tan bien, lo perfecto no existe!!! A demás en el prólogo de la historia os puse un cacho de este capítulo, asi que era obvio que pasaría, porque Pablo y Valeria tienen que pasar por cosas malas, pero también buenas, aunque mas malas. Porque a ver yo no creo que en las relaciones todo vaya bien, y cuantas mas cosas malas pasen y antes las superen la relación será mas fuerte y esas cosas...¿no creeis? Bueno ahora la canción de Recuerdame tiene otro significado para mi jjj.
Bueno, a lo importante, creéis que Simon perdonara a Valeria? Y lo más importante, Pablo la perdonara? Volverán a estar juntos? Lo dejo abierto a vuestra imaginación hasta el próximo capitulo, que por cierto no tengo escrito y tampoco se que escribir jajaj Necesito tiempo para inspirarme, asi que intentare, INTENTARÉ, tenerlo para la semana que viene!! Bueno comentad lo que pensáis de este capitulo, que me encanta leer vuestro comentarios cositas bonicas *-*
ABRAZO KOALA GUAP@S!!!
ILY
PD: Gracias por las 7mil visitas en EBDE y por casi las 5mil en AESA, sois lo mejor!

miércoles, 1 de abril de 2015

Capítulo 47: "Ni se te ocurra hacerle daño..."

*2/3*

-¿Dónde estamos?- le pregunto cuando salimos de su coche. Estamos en frente de una casa de fachada marrón tirando casi a rosa, bastante rústica con un gran jardín.

-Quiero que conozcas a alguien- entrelaza nuestros dedos y subimos las tres escaleras que hay hasta la puerta. En el porche hay un par de sillas blancas y muchas plantas de diferentes colores. Simon llama a la puerta de cristal con los nudillos de su mano izquierda. Un hombre un poco más mayor que nosotros, aproximadamente de unos 30 años abre la puerta. Es bastante guapo, tiene el pelo castaño tirando a rubio y unos ojos muy claritos, me apuesto lo que sea a que es Irlandés también.

-¡Cuánto tiempo!- exclama cuando ve a Simon y le abraza. Mis pensamientos son correctos cuando le oigo el acento, es irlandés. Le miro extrañada, ya que no tengo ni idea de quien es, podría ser un familiar de Simon pero no se parecen en nada.

-Ella es Valeria- dice Simon- Val, él es Kevin, mi cuñado- nos presenta y le doy dos besos.

-Encantado- le sonrío.

-Es más guapa de lo que comentaste- dice sonriendo, tiene unos dientes perfectos, y noto que me sonrojo. Así que él es el marido de Elizabeth. ¿Vamos a conocerla? Siempre he querido conocerla, Simon me había hablado de ella pero nunca me había dicho que estaba casada o que tenía novio, la verdad es que tampoco sabía mucho sobre ella.

-Lo sé- sonríe Simon y aprieta mas mi mano.

-Entrad- se apoya en el marco de la puerta y nos deja pasar, dándole unas palmadas a Simon en la espalda cuando pasa.

-¿Que tal está?- pregunta Simon en voz bajita y me imagino que pregunta por su hermana.

-Como siempre, cansada. -responde y no tengo ni idea de lo que hablan pero veo como su cara cambia, sus facciones se tensan, y sus ojos se vuelven tristes. Kevin nos lleva a un salón bastante acogedor, donde la televisión está encendida, aunque no está emitiendo ningún sonido. No entiendo que hacemos aquí, en el salón, hasta que veo a una chica sentada en el sofá mirando la tele. Ésta se levanta al vernos y sus ojos azules se conectan con los míos, está claro que es Elizabeth, se parece muchísimo a Simon, si no llevara ese pañuelo en la cabeza apostaría a que tiene el pelo castaño o al menos lo tenía. La mirada de Simon se endulza al verla, suelta mi mano delicadamente, y la mete entre sus brazos abrazándola, fuertemente.

-Hace mucho desde la última vez que viniste- dice su hermana cuando el abrazo termina.

-He estado ocupado- comenta Simon.- Lo siento...-se disculpa y ella niega con la cabeza, restándole importancia.

-¿Valeria, verdad?- pregunta dirigiéndose a mi, es realmente guapa, ojalá pudiera ser la mitad de guapa que ella. Asiento y voy a darle dos besos pero ella me abraza, rápidamente le devuelvo el abrazo. -Por fin me presentas a tu novia. Lleva hablándome de ti desde hace muchísimo. Cada vez que hablamos por teléfono, lo único que menciona es tu nombre- dice y a ella no se le nota casi el acento.

-Lizzie- se queja Simon poniéndose rojo, al igual que yo. Su hermana rueda los ojos exageradamente y empieza a reírse, y tiene una risa tan contagiosa, que me encuentro segundos después riéndome con ella-

-¿Queréis algo de beber?- pregunta Elizabeth

-Ya voy yo- interviene Kevin.

-No hace falta, puedo hacerlo yo- le da un beso en la mejilla y se dirige a la cocina.

-Te acompaño- aviso y la sigo por los pasillos-

-¿Simon no te había hablado de mi?- pregunta ya en la cocina mientras busca bebidas en la nevera, le pido permiso y busco los vasos en los armarios sobre la encimera- Lo digo por tu cara de sorpresa al verme.

-Sí me había hablado de ti, pero no me había dicho..-me callo y empiezo a morderme las uñas de forma nerviosa, no tendría que haber dicho eso, esto es demasiado incómodo.

-Pero no te había dicho que tengo cáncer- termina mi frase.

-Perdón- me disculpo, no tendría que haber dicho nada, debería usar un filtro para pensar las cosas antes de decirlas.

-No te disculpes, no me gusta dar pena, sólo es cáncer- sonríe como si nada y sé que esta siendo fuerte y la admiro por eso. El cáncer es una mierda-Te quiere mucho, ¿lo sabes no?- dice haciéndome sentir culpable.

-Lo sé, y yo a él.

-Ni se te ocurra hacerle daño- amenaza y sonrío amargamente por la ironía del asunto, ya le estoy haciendo daño.

-Es un buen chico, ya sufrió mucho por lo de mi madre y me siento fatal por hacerle sufrir yo con mi enfermedad, no quiero que le hagas daño tu también, ya tiene suficiente- dice y se me parte el corazón, tiene razón. Le estoy haciendo mucho daño, y no se lo merece, tengo que acabar con esto ya.

-Tú no tienes la culpa de estar enferma, ¿lo sabes, no? No te tienes que sentir culpable..

-Ya, pero de algún modo siempre he sido yo la que ha cuidado de él y él es el que me esta cuidando ahora.

-Sois hermanos, es normal que os cuidéis mutuamente- sonrío y la acaricio el brazo de forma cariñosa, me devuelve la sonrisa.

-Simon no me dijo nada de que estuvieras casada- comento poniendo todo en una bandeja y ella la lleva mientras volvemos al salón.

-No lo estoy- se ríe- llevo con Kevin mucho tiempo pero no estamos casados, veo una tontería el matrimonio- dice y la entiendo, aunque a mi siempre me ha hecho ilusión casarme, para llevar el vestido y tener una tarta enorme.



-No me dijiste que tu hermana, ya sabes...- le comento a Simon cuando ya estamos llegando a mi piso, ya es de noche y hace bastante frio. Habíamos pasado el resto de la tarde hablando con su hermana y su cuñado, al parecer ella tenía un enorme álbum llena de fotos de Simon de pequeño, adorable.

-No me gusta hablar de eso...-dice con un tono mas duro del que esperaba, pero le entiendo.

-Me imagino, perdón.

-No pasa nada. Lo siento por hablarte así, pero es que este tema...- se disculpa mirándome dulcemente, arrepentido del tono que había usado hace segundos- Ella tiene lo mismo que tuvo mi madre ¿sabes? -aparca en frente de mi piso, como siempre y apaga el motor mientras deja sus manos en el volante, tenso, esta muy tenso.- exactamente la misma enfermedad- continua y tengo ganas de vomitar, ¿Cómo puedo ser tan asquerosa después de todo lo que está pasando en Simon?¿Cómo puedo ser tan...tan...zorra? ¿Por qué pienso solo en mi? Yo pensaba que había cambiado, joder.

-Pero que a tu madre le pasara eso, no significa que a tu hermana...

-Le han dado como un año de vida- veo como sus ojos se cristalizan y sus palabras se traban.

-Dios Simon lo siento. Soy estúpida, pero necesito decirte que no puedo seguir más contigo, no te merezco- ahora soy yo la que está llorando y salgo del coche, genial Valeria, menudo momento para soltar el bombazo.

-Val espera- dice cuando estoy a medio camino hacia el portal. -¿Por que dices eso?

-Pues porque te estoy haciendo cosas que no te mereces, y he hecho esto durante casi una semana y me odio a mi misma por hacerte esto y a ti por ser tan bueno conmigo. No puedo seguir con esto- digo entre lagrimas- no puedo seguir contigo. Sólo espero que algún día me perdones.

-¿Todo esto es por que estas volviendo a ver a Pablo?- dice y me quedo mirándole sorprendida mientras las lágrimas caen por mi rostro.

------------------
Nota de Autor,

WOOOOOOOOOOOW!!!! VALE VALE VALE!!! Valeria conociendo a Elizabeth *-* que mona ella, y enferma :((( Jo lo siento, no me odiéis, pero amo el drama. AMO EL DRAMAAAAA.
¿Simon es vidente o algooo??? Él ya sabía que ella estaba viendo a Pablo!!! ¿Cómo? ¿Desde cuando? ¿Y por qué no ha dicho nada? Valeee todo esto es muy fuerte jajaja y parezco tonta porque yo sé todo. Vale, si antes odiabais a Valeria ahora ya ni me imagino, que cruel, pobrecico Simon, no se merece nada de esto...¿Cómo creéis que reaccionara?
Buenooo tranquilidad, ya sabeis a las cincuenta visitas subo capitulo!!! Que me tengo que ir!!!Probablemente haya muchos fallos pero tengo prisa y no puedo corregirlos, tampoco he tenido tiempo para elegir una canción, sorry!! 
Abrazo Koala!

martes, 31 de marzo de 2015

Capítulo 46: "Estudio de música."


Canción Let Him Go, Birdie

*Leed el capítulo 45*
*1/3*

-¿Te encuentras mejor?- pregunta poniendo su mano sobre mi pierna aparcando.

-Sí al parecer solo fue un constipado.- No, gracias a Dios, no estaba embarazada.

-Me alegro- aparca el coche, y se inclina para besar mi mejilla.

-¿Este es el estudio?- pregunto asombrada cuando salgo del mercedes. Estamos delante de un edificio enorme.

-No todo - se ríe, saca la guitarra del maletero y entrelaza nuestras manos.- Los ángeles primero- dice abriendo la puerta principal haciéndome sonreír como una tonta, me encanta el efecto que tienen sus palabras en mi. Abre la puerta grande de fuera y entramos.

-¿Sabes? Últimamente he estado pensando...-digo subiendo las escaleras detrás de él.

-¿En qué?

-¿Te imaginas que mi compañero no llega a cambiarme el turno el Sábado pasado? No habríamos coincidido y ahora no estaríamos juntos, y a saber cuando nos volveríamos a encontrar.- él se para en la primera planta delante de una puerta, la que supongo que es la del estudio.

-Habría ido a buscarte, sé que te di a entender que teníamos que darle tiempo al tiempo, pero no habría aguantado mucho más. Ya al sexto mes me quería morir por no poder estar contigo, por no poder tocarte, por no poder ver la forma que pasas las páginas de los libros cuidadosamente, o como te muerdes la laca de uñas cuando estas nerviosa, o como te sonrojas cuando te digo algo bonito.- dice pasando el dorso de su mano por mi mejilla, probablemente roja, sonrío y él va a abrir la puerta pero se lo impido. Estoy demasiado arrepentida por lo que paso con Simon, y necesito hablar con él.

-Quiero decirte una cosa.-él asiente y se gira para volver a mirarme a los ojos.- Sé que en Málaga, no estuvimos mucho como pareja, que estuvimos menos de un mes. Pero en los días que estuve contigo, me hiciste sentir mucho mas de lo que me habían hecho sentir antes, me hacías sentir especial, me mirabas como si yo fuera la única chica en el mundo. Y sé que aunque no pasamos mucho tiempo juntos, llegamos a conocernos mejor que nadie, y llegamos a amarnos, yo no entendía que era el amor hasta que tu me enseñaste a amar, y supe que eras el indicado, que eres el indicado. -trago saliva tras mi monologo, y espero que cuando se entere de lo de Simon recuerde estas palabras, para que cuando me odie, al menos sepa que le quiero de verdad. Que tras haber estado reflexionando conmigo misma, lo elijo a él, y quiero terminar con Simon lo antes posible. Lo malo, es que no sé como hacerlo.

-Gracias por decirme esto. Te quiero.- dice con los ojos brillantes antes de besarme de forma dulce y romántica, terminamos el beso y vuelve a dejar un casto beso sobre mis labios antes de abrir la puerta que da al estudio. Hay más de cinco hombres sentados en sillas con la mirada atenta en Pablo y en mi, como si hubieran oído...Oh no...Ellos empiezan a aplaudir y a vitorear y juro que se me ha subido toda la sangre a las mejillas. No me creo que hayan escuchado todo.

-Me quiero morir.- susurro a Pablo, él no puede decir nada ya que uno de los hombres que estaba aplaudiendo se nos acerca. Él es de la misma altura que Pablo, incluso un poco más alto, tiene el pelo peinado de la misma forma pero el suyo es mas oscuro, y su barba es igual que la de Pablo, podrían pasar por hermanos.

-Por fin nos traes a tu musa.- dice haciéndome sonreír. Estoy sonriendo más en estos días con Pablo, que en todos estos meses sin él, y me encanta- Bienvenida a nuestra pequeña familia de músicos.- dice envolviéndome entre sus brazos.- Soy Manuel, pero llámame Lolo- pide y asiento.- Por cierto, me ha encantado tu monologo, ¿no tendrás una prima?-pregunta sonriendo y no puedo evitar soltar una carcajada, me cae bien, muy bien. Pablo le pega un puñetazo en el hombro fingiendo indignación. El estudio es enorme, tiene una parte llena de mesas de mezclas con enormes pantallas, al otro lado hay como un pequeño salón apartado de todo con una mini nevera, y una especie de cristal enorme ocupa la mitad del estudio, es como una caja, como una pecera con un micrófono dentro y unas sillas con guitarras colgadas. Pablo me presenta a los demás músicos, Porty; Antonio; Jorge; David y Miguel Ángel.

-Pablo, ya nos han pasado el video del nuevo single.- dice Lolo acercando un portátil a la mesa de mezclas.

-¿Quieres verlo?- pregunta Pablo mirándome a mi.

-¡Claro!- digo emocionada.

-Ven aquí ángel.- se sienta en una silla cerca de la mezcla y da palmas en sus piernas para que me siente en ellas, cosa que hago, paso mi brazo por su cuello acariciándole los pelos de la nuca y apoyo mi cabeza sobre la suya, recibiendo un "oh" de parte de todos. Oigo sillas arrastrándose, y en un momento todos están a mi altura con sus miradas en la pantalla, Lolo pulsa a una carpeta y pone el video. La primera escena es Pablo apoyado sobre las escaleras de un metro, poniéndose los cascos, y a continuación se puede ver el letrero con el nombre, Callao. Lleva la misma ropa que llevaba cuando nos reencontramos, y sonrío ampliamente, ya que gracias a este videoclip nos volvimos a encontrar, este va a ser mi favorito de todos. En el resto del videoclip se le ve cantando la canción, sí, la que escribió para mi, y se puede ver gente de fondo mirando a la cámara, como si fuera lo más raro del mundo.

-Me encanta.- digo cuando el video acaba.- ¿Cuándo lo vais a subir?- pregunto emocionada, quiero que la gente vea lo que este hermoso hombre que tengo al lado puede hacer con su voz.

-No lo sé, tendré que hablarlo con el manager.

-¿Tienes manager?- pregunto emocionada y él asiente, encogiendo los hombros, como si no fuera lo mejor del mundo.

-¿Quieres escuchar el resto del álbum?- pregunta levantándome de su regazo y dejándome en el suelo pero sin soltar su agarre de mi cintura.

-Por favor.- digo, casi suplicando, él besa mi frente antes de coger la guitara y meterse en la pecera.


------

-¿Falta mucho?- pregunto por quinta vez ya que no se ni a donde estamos yendo. Después de haber escuchado el resto del disco; con canciones perfectas como miedo, perdóname, y ladrona de mi piel; y de despedirnos de los chicos, Pablo había puesto una venda sobre mis ojos. No sé donde estamos, lo único que sé es que no hemos cogido el coche, y que hemos subido mogollón de escaleras.

-Ya estamos- dice y oigo una puerta abrirse y cerrarse cuando recibo un golpe de aire. Con una mano en el bajo de mi espalda, y con la otra en mi cintura me ayuda a andar lentamente, hasta que nos paramos y quita la venda de mis ojos, dejándome ver.

-Sorpresa.- susurra en mi oreja y luego muerde el lóbulo de ésta lentamente, poniéndome los pelos de punta. Es de noche, por lo que las luces de la ciudad brillan mas que nunca dejando una imagen preciosa, estamos en el enorme ático del edificio. En el suelo hay una negra manta estirada, con una flor blanca en medio resaltando, y una caja de pizza con refrescos. Es un picnic informal, me encanta.

-Nunca me voy a cansar de decirte lo genial que eres.- digo dándome la vuelta y abrazándole.

-Y yo nunca me voy a cansar de escucharlo.- sonríe, coge mi mano y hace que nos sentemos en la enorme manta, me siento en el hueco que dejan sus piernas, apoyando mi espalda contra su pecho y el reposa la barbilla en mi hombro.

-Es precioso.- digo mirando las vistas que hay ante nosotros.

-Ya...Ahora entiendo porque querías mudarte.

-No hablemos de eso.- digo cogiendo un enorme trozo de pizza y llevándolo a mi boca, me muero de hambre.- ¿Esto es lo que has estado haciendo estos meses?- pregunto refiriéndome al estudio y él parece entender mi pregunta.

-Sí, bueno a los chicos ya los conocí de la academia de música de Málaga, simplemente los llamé y Salva me ayudo a buscar un representante. También he viajado, mucho, a America del Sur.

-Me hubiera encantado acompañarte.- beso su hombro y escondo mi cara ahí.

-Me hubiera encantado que me acompañaras, no ha sido lo mismo sin ti. Pero prometo llevarte algun día.- sonrío sobre su piel.

-Prometo ir.

-¿Prometes no volver a dejarme?- pregunta y veo como sus ojos me lo suplican.

-Te lo prometo. Pero estoy segura de que tú romperás esa promesa...-digo pensando en como reaccionara cuando se entere de lo de Simon, que sería muy pronto, no estoy preparada para ver su cara de decepción.

-¿Por qué estas tan segura de eso?- pasa su brazo por mi cuerpo aferrándome a él, como dándome a entender que no va a dejarme, ojalá fuera verdad.

-Créeme, lo sé.

-¿Por qué?- pregunta de nuevo y debato en mi cabeza si contárselo o no.

-No soy lo suficientemente buena para ti, y cuando te des cuenta, me dejarás.- confieso la maldita, pero verdadera, realidad.


----------------
 
Nota de Autor,
 
Hola!!!!! Como en el capítulo 45 ya hay como unas 70 visitas aquí os dejo el primer capítulo de la maratón. Arriba he puesto 1/3 porque es el primer capítulo de los 3 que voy a subiiir. Subiría más pero es que no tengo más escritos :´( Siento haber tardado tanto en subir este, pero es que no lo tenía escrito y acabo de escribirlo, es muy probable que no os guste asi que os pido perdón porque hoy no me ha venido la inspiración y he tenido que rebuscar mucho en mi cabeza para que salga este capítulo jajajaja. Y ya sabéis, cuando lo fuerzas sale peor, pero os había prometido subir. Aiiii ya conocemos al resto de músicos *-* que mono es Lolo, me encanta jajaja!!! AIII VALERIA que ha estado un par de veces a punto de decírselo a Pablo, bueno tranquilos que en estos capítulos que voy a subir, Valeria ya va a elegir y va a decirlo!! Que se que la estáis odiando un pocito jajaj. Pablo es tan adorable como siempre, DIOS PON UN PABLO EN MI VIDA! Es taaan perfecto!!
Bueno al parecer, Valeria no está embarazada, había sido un catarro, menos mal, sería muy pronto, o no?? Bueno quién sabe, un hijo de Valeria y Pablo sería tan mono *-*-*-* Bueno paro ya que me enrollo jajaja. Como antes, cuando este capítulo llegue a mas de 50 subo el capítulo 47, y ese lo subiré rápido que ya lo tengo escrito y solo tendría que corregirlo.
Abrazo koala!!!!
ILY

lunes, 30 de marzo de 2015

Capítulo 45: "¿Una fiesta?"


Canción: Right Now, One direction.

*Leed la nota del final porfii*

-Oye Val- me llama Simon cuando salimos del Starbucks.

-Dime

-¿Vamos a comprar ropa?- pregunta dándome la mano.

-¿Para que?

-Nos han invitado a una fiesta.

-¿Nos?- pregunto parándome en el Pans.

-Si

-¿Donde es?-

-En casa de un tal Raúl- dice y ruedo los ojos, como no, Raúl está haciendo fiestas todos los viernes.

-¿Quieres ir?- le pregunto extrañada, Simon no es del tipo de persona que va a este tipo de fiestas, vale ha venido un par de veces conmigo a discotecas, pero nada mas.

-No estaría mal- responde encogiendo los hombros.

-Pues vamos a comprar ropa- digo tirando de él a la primera tienda que hay enfrente del fnac.

-Simon entra un momento- susurro en el cambiador.

-No lo veo bien- dice tras la cortina.

-Simon- me quejo

-Voy, voy- dice entrando en mi probador. Llevo unos pantalones negros ajustados y he cogido una camiseta de tirantes azul oscura con brillantitos.

-Estás guapísima- dice mirando mi reflejo en el espejo, se queda unos segundos mirándome.

-A ver- digo al terminar de ponerme el zapato derecho, me pongo recta, y incluso con estos tacones Simon sigue siendo más alto que yo, aunque al menos le llego a la nariz y no al hombro.

-Te vas a matar- dice riéndose y mirando mis zapatos.

-Pero mira- entrelazo mis manos en su cuello y le beso, esas mariposas que tengo cuando beso a Pablo no aparecen. Vuelvo a besarle, con más ganas, pero nada.

-Ves, ahora no me tengo que poner de puntillas- comento y él sonríe.

-Te espero fuera- dice antes de darme un beso.

-A ver- dice Simon mientras va mirando el nombre de las calles. Cuando encontramos la calle, Simon aparca lejos de la casa, ya que aparcar un coche delante de una fiesta no tiene pinta de ser bueno.

-Es esa- digo cuando estamos llegando a una casa enorme, hay gente tirada por todo el césped, la música se oía desde las otras casas, hay gente borracha liándose en la valla, y la fiesta acaba de empezar. Me pongo los tacones, que había estado llevando en la mano y le doy la mano a Simon. Va con una camiseta blanca, y una cazadora marrón muy sexy.

Cuando entramos a la casa, la música empieza está muy alta, y en seguida Simon y yo tenemos vasos de plástico en la mano, con a saber el que. Hay chicas que van con vestidos que les llegan arriba de los muslos, sin tener en cuenta que estamos en pleno Febrero. Hace demasiado calor en la casa, y huele a tabaco, alcohol, y sexo. Simon me quita el vaso de plástico y lo deja en el posa brazos de las escaleras.

-No aceptes un vaso de alguien que no sea yo- grita entre la música y ruedo los ojos, he ido a demasiadas fiestas como para saber eso. Simon sujeta mi mano con mas fuerza y nos hacemos paso entre vasos de plástico hasta la cocina, el suelo está hecho un asco, pegajoso y hasta he visto envoltorios de condones, que asco. Llegamos a la cocina e inmediatamente me siento en el taburete.

La mesa está llena de vasos y botellas vacías. Hay parejas liándose por todos

-Voy a buscar algo de beber- dice Simon y asiento- ¿Algo en especial?

-Con que tenga alcohol me vale- asiente

-Voy a ir a preguntar donde hay alcohol- dice - No te muevas- me da un beso y sale de la cocina. Me pongo a dibujar cosas con el dedo encima de la mesa cuando oigo su voz.

-Hombre Val- sus ojos castaños casi amarillos me miran- No sabía que ibas a venir.- dice poniendo su mano en mi rodilla.

-He venido con alguien

-¿Y dónde está?

-Ha ido a buscar algo de beber- digo mirando la puerta por donde ha salido Simon.

-Toma- me ofrece su vaso de plástico- es solo ron con coca cola- responde a mis pensamientos. Cojo el vaso que me ofrece y bebe, el ardor del ron es bienvenido cuando pasa por mi garganta.

-Me voy, si te has pensado mejor lo del otro día búscame- me guiña un ojo y me besa la comisura del labio. ¿Qué acaba de pasar? No importa, sigo bebiendo del vaso que me acaba de dar Raúl

-Hola- saluda otro tío acercándose a mi, no tengo ni idea de quien es- Vamos juntos a matemáticas- dice y no puedo evitar soltar una carcajada, no doy clases de matemáticas. Empieza a acercarse a mi y me muerde el lóbulo de la oreja. ¿Pero qué cojones está pasando? ¿Acaso tengo cara de puta? ¿Acaso tengo cara de estar jugando con dos chicos a los que quiero porque no sé elegir? ¿Y eso permite que se me acerquen tíos como si me fuera a acostar con ellos? Esto es una puta mierda, suficientemente mal me siento ya por jugar con dos, como para añadir tíos a la lista.

-Tengo novio- le digo poniendo mi mano en su pecho apartándole de mi.

-¿Como se llama?- pregunta

-Pab...Simon- afirmo, no debería beber más alcohol. Cojo el vaso rojo y me bebo lo que queda de un trago, borrando mi anterior pensamiento.

-Bueno, no soy celoso- dice volviendo a mi oreja y le vuelvo a apartar

-He dicho que no.- le vuelvo a apartar fuertemente.

-Tu novio no tiene porque enterarse.

-Su novio te partirá la cara si la vuelves a tocar- oigo la voz de Simon a mis espaldas, y suspiro de alivio. Al chico se le cambia la cara, le mira mal y se aleja de nosotros. Dejo el vaso vacío en la encimera y cojo el que me ofrece.

-Perdón por dejarte sola tanto tiempo- dice- ¿Te han tocado o algo?- pregunta y niego con la cabeza mintiendo a la vez que bebo un trago de lo que me ha traído. Me levanto del taburete y me siento sobre la encimera de mármol, miro por la cocina y todo el mundo está a su bola, agarro a Simon del borde de su cazadora marrón y le acerco más a mi metiéndole entre mis piernas, y estampo mi boca sobre la suya.

-¿Que haces?- pregunta rompiendo el beso.

-Nada, sólo quería que nos besáramos- digo encogiendo los hombros y me termino el vaso, ahora borrando toda la cordura que me quedaba.

-Vale- dice con duda y vuelvo a juntar nuestros labios, paso mis manos de su chaqueta hasta su torso, las paso por debajo de su camisa blanca y su piel esta cálida, como siempre. No sé que intento probar con esto, quizás ver si Simon me puede hacer sentir como Pablo. Sólo sé que no quiero parar, por muy puta que me haga eso, aunque esta claro que ya lo soy , según me han dado a entender.

-¿Quieres bailar?- pregunta cortando el beso otra vez. ¿Simon, bailar? Él odia bailar, recuerdo que tardaba mucho en convencerle siempre que íbamos a una discoteca. ¿Y si no le gusto? Cojo su vaso, que esta en la mesa y me lo bebo de un trago, y ahora sí que no puedo pensar con claridad, pero es lo que necesitaba. Simon pone sus manos en mi cintura y me baja de la encimera y de la mano me lleva al salón.

Hay chicas bailando en trapos menores en mesas, gente liándose en el sofá y gente restregándose incluso con la canción que está sonando, una lenta. Simon me lleva al centro de la sala, pone una mano en mi cintura y otra en mi espalda mientras que yo pongo ambas en su cuello. Cierro los ojos y apoyo mi frente en su hombro, toda la sala está dando vueltas. Somos los únicos bailando bien la canción, pero la gente está demasiado borracha como para mirarnos, al igual que yo.

-¿No te gusto?- le pregunto al oído haciendo que se pare y me mire.

-Joder Valeria, claro que me gustas.

-No lo parece, antes en la cocina parecía que no querías besarme, dando a entender que no quieres hacer nada conmigo- dejo caer la indirecta, no estoy como para utilizar un filtro.

-No creo que una cocina fuera el lugar perfecto- vuelvo a juntar mis labios con los suyos, lo último que quiero es que se enfade, aunque eso me ayudaría bastante con Pablo. ¿Simon o Pablo? ¿De verdad tenía que elegir? Niego con la cabeza borrando esos pensamientos de mi cabeza. Una chica con la falda subida pasa al lado de mí, con un vaso en su mano, aprovecho a cogerlo y a bebérmelo de un trago antes de volver a ponérselo en la mano. Ella ni si quiera se ha dado cuenta. Ahora sí.

-Quiero hacerlo, ahora- le susurro en el oído. No sé si es el efecto del alcohol o el poder compararle con Pablo, lo único que sé es que quiero hacerlo. Espero que sea por la primera opción.

-Podemos ir a tu casa...- propone ya casi dirigiéndose a la puerta principal llevándome de la mano.

-No.- digo, no quiero que se lo piense mejor en el coche, mejor dicho, no quiero pensármelo yo en el coche. Cambio su dirección y le arrastro hasta que encuentro unas escaleras que dan a la planta de arriba.

-¿Y en mi coche?- pregunta a mis espaldas y sonrío.

-Hoy no- digo y le llevo escaleras arriba, hay bastantes puertas, al parecer la casa es mas grande por dentro que por fuera. Abro la puerta de la primera habitación que encuentro, y hay una pareja montándoselo en la cama, cierro la puerta rápidamente y oigo a Simon reír. Pobre Raúl, si yo fuera él, cambiaría las sabanas de todas las habitaciones cuando acabara la fiesta. Pasa lo mismo en el interior de las demás puertas, hasta que llegamos a la puerta que da al baño.

-¿Y aquí?- pregunto.

-¿Y en esa?- pregunta señalando la última puerta que hay, la cuál no he abierto, nos dirigimos a esa, una cama grande ocupa casi toda la habitación, y para nuestro favor, está vacía. Entramos y me quito los zapatos de tacón tirándolos a un lado. Simon coge la silla del escritorio y la pone en la puerta, bajo el manillar para que no se pueda abrir desde fuera. Me coge en brazos y me lleva a la cama, poniéndose el encima. Me quita la camiseta azul y la tira a no sé donde, empieza a darme besos desde el pecho hasta el vientre.

-Te va a costar- digo cuando me desabrocha el pantalón, son demasiado ajustados. Unos segundos después mis pantalones yacen en el suelo junto con mi camiseta. Se vuelve a poner a mi altura, y pasa la mano por mi vientre de nuevo hasta el borde de mis braguitas.

-Tu tienes demasiado ropa. comento quitándole la cazadora marrón que tanto me gusta y tirándola, hago lo mismo con su camiseta. Él se ha quitado las gafas. Consigo desabrochar sus pantalones y mientras él se los quita del todo empiezo a buscar en los cajones de la mesilla que hay la derecha de la cama, hasta que encuentro lo que buscaba y se lo ofrezco. Empieza a besarme el cuello, y consigo darnos la vuelta, de forma que estoy yo arriba. Oh, mañana me iba a arrepentir de esto.

-----------------------------

Nota de Autor,

Hola!!!!! Sé que llevo mucho sin subir pero es que la semana pasada fue una semana de mierda para mi, no fueron mis mejores momentos, ha habido días mejores. Así que perdón por haber tardado tanto, espero que lo entendáis. Os dejo aquí el capítulo 45, y no se que quería dar a entender escribiéndolo jajaj, bueno os dejo que cada uno penséis lo que queráis de la situación, de Valeria, de Simon, de Raúl, lo que queráis... Acepto criticas jajaja
Bueno como hace nada llegamos a las cuatro mil visitas, y quiero terminar de subir ya esta parte para poder descansar un poco de los líos de Pablo y Valeria y ponerme con otra novela, he pensado en hacer una maratón!!! SÍIII MARATÓN!! Voy a subir hasta el capitulo 48 que es en plan el mas chocante, voy a ir subiéndolos hoy si cada capítulo llega a mas de 50 visitas, sino los subiré está semana. Y me tengo que poner porque tengo muchos capítulos sin escribir!!! Os recuerdo que está parte tendrá 30 capítulos, así que aun quedan hasta el 60!!!

Abrazo koala!!!

PD: Muchas gracias por todos los comentarios en el capítulo anterior, me encanta que comentéis entre vosotros♥

ILY

jueves, 19 de marzo de 2015

Capítulo 44: "Desencuentro."

Canción: Desencuentro, Pablete.

-Gracias por venir a buscarme-digo poniendome la chaqueta.

-Como te van a hacer un análisis de sangre no he traído nada para desayunar- responde.

-No importa

-Cuando termines te invito a desayunar. ¿Te encuentras mejor?

-Si- afirmo, es verdad, me había levantado mucho mejor, y me encontraba perfectamente, pero Simon aun no quería que fuera a clase. Insistió en llevarme al médico pero le dije que no hacía falta. Por la tarde iba a venir a verme y esperaba que Pablo no estuviera para entonces. Pienso en como acabar con este maldito triangulo amoroso, pero no se como hacerlo sin hacerles daño.

-Tendrías que haberme avisado ayer de que estabas enferma, habría ido a cuidarte- dice Pablo cuando entramos en su coche, y como siempre, huele a él, echaba de menos este coche y la de cosas que habíamos pasado en él, como cuando vino a buscarme el día que empezamos a salir y dormimos aquí.

-No quería molestar- sonrío tímidamente

-Tu nunca molestas- dice, y sé que lo dice sinceramente por como se suavizan sus ojos.- Iba a ir a verte, pero tenía que hacer unas cosas y al final se alargo todo y se me hizo tarde- dice sin apartar la mirada de la carretera.

-¿Qué tenías que hacer?- pregunto intrigada

-Estuve en el estudio, grabando un par de canciones para el disco- veo que sonríe, me acerco y le beso la mejilla. -Un día de estos te voy a llevar.

-¿Al estudio?- él asiente mientras dejo mi cabeza descansar sobre su hombro.

-Para que conozcas a los demás.

Cuando entramos en el médico, la chica que está en el mostrador es la misma que ayer, se está limando las uñas, largas y rojas. Esta masticando un chicle, y lo hace con la boca abierta haciendo mucho ruido, lo que me pone nerviosa. Cuando ve a Pablo se le abre la boca y le mira con deseo, igual que con Simon, y me dan ganas de darle un puñetazo, entiendo que le mire, ya que Pablo es guapísimo y sexy, pero podría ser mas sutil. A demás, él es mío y yo soy suya, y nos costo muchísimo admitirlo. Su mirada pasa a mi, y vuelve a mirar a Pablo, me vuelve a mirar, esta vez con una mirada de asco y de asombro. Seguro que me recuerda de ayer y estará pensando que le estoy poniendo los cuernos a Simon, o que soy una guarra, pero sinceramente no creo que ella sea mejor persona que yo.

-¿Análisis de sangre?- pregunta cuando busca mi nombre en el ordenador, solamente espero que no me lo vaya a hacer ella, seguro que me clava la aguja mal o me mete aire para matarme y quedarse con mi novio. ¿Con cuál de los dos? grita mi maldito subconsciente. Gracias a dios, otra enfermera, con el pelo castaño a la altura del cuello me acompaña a una sala, blanca, como la sala en la que me tatué y me siento en una silla, Pablo se queda de pie mirándome tranquilamente. Después de que la enfermera busque unos tubos se sienta al lado mía, me pasa una cinta elástica por la mitad del brazo para buscarme una vena, cuando la encuentra me clava la aguja en la parte que hay entre el brazo y el antebrazo y cuando empieza a sacar sangre miro a otro lado.

-¿Te duele?- pregunta Pablo y niego con la cabeza, nunca he tenido un problema a las agujas, no veo que el pinchazo duela.

-Me mareo con la sangre- admito y abre mucho los ojos.

-Pero si estas estudiando criminología.

-Lo sé- le sonrío- ¿Irónico eh?- el asiente soltando una carcajada, que es como música para mis oídos, la enfermera termina ya y guarda la muestra de sangre dándome un trozo de algodón para que me apriete.

-¿Dunkin Donuts?- pregunta cuando vemos la cafetería en el centro comercial.

-Nunca he ido a uno.

-Este puede ser nuestro sitio especial- dice mientras entrelaza nuestros dedos.

-No es que tengamos pocos- río y se ríe conmigo.

Después de comprar dos chocolates calientes, y una caja con diferentes tipos de donuts nos sentamos en una mesa, lejos de la puerta pero cerca de la calefacción.

-Voy a estar ocupado toda la semana- dice antes de coger un cacho de su donut, tiene el dibujo del monstruo de las galletas, como el mío.

-¿Vas a estar grabando?

-Si

-¿Como se va a llamar el disco?

-No le voy a poner nombre, como es el primero, no quiero.

-¿Y puedo sabes el nombre de mas canciones?- pregunto levantando las cejas. Él coge mi mano derecha y da besos en cada nudillo.

-No- dice sonriendo sobre mi piel, pasa de los nudillos y besa las puntas de mis dedos dejando leves mordisquitos, poniéndome la piel de punta.

-Por fi.- él levanta la mirada de mi mano y levanta la comisura derecha del labio.

-Solo te puedo decir que están Solamente tú, y la de No te olvidaré que es la que cante en la boda de Salva- dice, pienso en esos momentos que fueron hace una eternidad.

-¿Cuando me vas a llevar?

-Mm...¿que te parece el sábado?- pregunta y asiento, no tenía planes para el sábado así que perfecto.- Pues te llevo a comer a un sitio y luego al estudio.
-Vale, por cierto, me tienes que enseñar tu piso- digo, se me acaba de venir a la mente, quiero saber donde vive y como tiene organizado todo.

-¿Quieres que vayamos ahora?- pregunta, miro el reloj y son las doce.

-Me parece perfecto- nos terminamos el desayuno rápido y vamos a su coche. Me fijo todo el trayecto para saber donde vive por si quiero ir algún día. Que estoy segura de que querré ir siempre. No conozco este barrio, y está bastante lejos de donde vivimos Simon y yo.

Como me imaginaba vive en un piso, y desgraciadamente es un segundo, pero en vez de dirigirse al ascensor va por las escaleras, sonrío al ver que se acuerda. Cuando abre la puerta, algo se abalanza a mi, Trampi. Me agacho, le cojo en brazos y empieza a chuparme la mejilla, había echado tanto de menos todo lo relacionado a Pablo... La pared donde está la televisión es gris oscuro, pero hay una gran estantería blanca. La cocina esta perfectamente limpia, y el ventanal que hay en el salón deja pasar mucha luz, dándole más espacio al lugar. Pasamos por el pasillo, hay un par de puertas cerradas, una es el baño, y la otra es la sala de música, según me dice Pablo. No es tan bonita como la que tiene en Málaga pero algo es algo.

-¿Aun tienes la guitarra?- pregunto entrando al ver mi guitarra, a diferencia de las demás, ésta está encima del sofá.

-Es la única que utilizo- dice- en el estudio y eso, siempre utilizo la que me regalaste. Me encanta, supongo que por el hecho de que me la regalaste tu.

-Cántame una canción que no haya escuchado antes.- él me mira y se lo piensa unos segundos antes de asentir. Me siento en el sofá, que no es ni la mitad de cómodo que el de Málaga pero está bien, coge la guitarra y se sienta cerca mía, todo como aquel día.

-Esta canción la escribí con doce años.- dice antes de empezar a tocar las cuerdas con mucha pasión..

No puedo seguir,
buscando tu aroma en el viento
no puedo mentir,
ni ocultar lo que siento
intento vivir sufriendo bajo este silencio,
y de nuevo por ti
me hundo en un infierno

No era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
yo te deseo como el aire,
el baile de tu cuerpo.

Puedes olvidar mi nombre,
puedes olvidar mis besos
pero en el aire permanece mi voz y mi recuerdo.

Sufriendo por ti me pierdo en un mar de dudas
me mata este dolor,
me ahogan mis lágrimas mudas
invades cada noche mi cuerpo y mi alma
haces lloras mis ojos haces que pierda la calma

No era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
te deseo como el aire, el baile de tu cuerpo
no era prisionero de tus labios
y ahora que estas lejos
yo te deseo como el aire del baile de tu cuerpo

Puedes olvidar mi nombre,
puedes olvidar mis besos
pero en el aire permanece mi voz y mi recuerdo


-¿Me estás diciendo que escribiste esta canción con doce años?- él asiente.- ¿Cómo podías sentir todo esto? Yo apenas entendía que era el amor.

-Supongo que nunca fui como los demás niños de mi edad, mis sentimientos están como, como...

-Son más intensos. -respondo por él y él vuelve a asentir, no puedo evitar darle un beso.- Es una de mis favoritas, de momento.- sonrío en sus labios y él también lo hace.

-¿Quieres ver una película?- pregunta sacándome de la habitación y llevándome al salón.

-Como en los viejos tiempos.- pienso en alto.

-Elige película mientras yo hago palomitas- me pasa el mando y se pone tras la isla a buscar cosas por los armarios.

-Paaablo, acabamos de comer donuts- me quejo.

-Quiero palomitas de chocolate- dice él quejándose también, acabo cediendo porque amo esas palomitas. Me siento en uno de los sillones blancos y enciendo la tele, voy buscando una película en el videoclub, hasta que encuentro una que me gusta, una de miedo. Pulso a esa película y antes de que empiece doy al pause, me levanto y bajo las persianas. Si hay luz no va a dar miedo. Pablo vuelve con un bol de palomitas y se sienta donde estaba sentada. Cojo el mando de donde lo había dejado y voy a sentarme en el sofá grande pero Pablo pasa su brazo por mi cintura tirándome encima de él. Me sienta en su regazo, y estiro las piernas apoyándolas en el posa brazos paralelo. Deja el bol en mi regazo y deja el brazo en mi cintura mientras con el otro coge palomitas de mantequilla.

-Eh- me quejo cuando me acerca más a él apretando su agarre.

-Hombre, si vamos a ver una peli de miedo y por lo que veo sí- señala a la tele con la cabeza- prefiero agarrarme a alguien.

-No seas cagado- me burlo recibiendo cosquillas de su parte, le pego un manotazo ya que odio las cosquillas, yo no soy de ese tipo de chicas que acaba con besos las cosquillas, yo las acabo a manotazos.

-No es por nada, pero el sofá es mas grande que este sillón- digo obviándolo.

-Ya pero en el sofá no podría estar tan próximo a ti como lo estamos ahora- dice en el mismo tono que yo con su boca detrás de mi oreja, sonrío y le doy un beso en la frente.

Pablo se dedica a darme sustos cuando la película no los da, por su culpa casi tiro el bol de palomitas. Cuando queda menos de media hora para que acabe la película, es decir, cuando empieza lo que realmente da miedo, Pablo empieza a mordisquear la piel de mi cuello.

-Pablo...- consigo decir, sabe volverme loca en segundos. Mordisquea y luego succiona, y me apuesto lo que sea a que me está dejando marca, menos mal que es en el cuello.- Para, vamos a terminar de ver la peli.

-Es que aquí es cuando empieza a dar miedo- dice y vuelve a centrarse en mi cuello, va mordisqueándome la piel hasta llegar a mi oreja donde repite el proceso.

-Pablo, para ya- digo, pero empieza a subir la mano de mi rodilla por mi pierna y sin parar de mordisquearme el cuello haciéndome perder totalmente los estribos, me doy la vuelta con la intención de besarle, pero por accidente tiro el bol de palomitas al suelo haciendo que se dispersen por la alfombra. Voy a levantarme a cogerlo pero Pablo me coge de la barbilla para que le mire, sus ojos demuestran deseo, y me besa, me besa fugazmente, me pongo a horcajadas encima suyo, el sillón es demasiado pequeño. Pablo se da cuenta, y con una mano en mi culo y la otra en mi cintura me levanta y me lleva al sofá, me tumba y se pone encima mía, quitándose la camiseta, disfruto de la vista y aprovecho a pasar las manos por su tonificado cuerpo hasta que vuelve a besarme.

-Ves como el sillón era pequeño- digo entre besos haciéndole sonreír. Voy a decir algo más pero el me abre las piernas y se mete entre ellas, empujando, y gimo por el contacto. Paso las manos por su torso desnudo y las bajo hasta la hebilla del cinturón, le desabrocho el cinturón y el botón, le bajo los pantalones pero no del todo, y hago lo mismo con los míos. Él me abre las piernas más, para que no haya ningún espacio entre nosotros, y le bajo esos bóxer negros que tanto me gustan, él en cambio me rompe las braguitas y le maldigo ya que eran de mis favoritas.

-Eh- digo

-Perdón, prometo llevarte de compras- está sonrojado y con los labios hinchados, enrollo mis piernas con las suyas.

-¿Por que siempre tenemos sexo en un sofá?- pregunto cuando separo mis labios del suyos, otra vez. Al parecer, desde que nos hemos vuelto a encontrar no podemos estar ni un minuto separados, ni un minuto sin besarnos.

-Hace nada lo hicimos en una ducha- sonríe al recordarlo y me mira los ojos, sus pupilas están muy dilatadas.

-Cierto- sonrío también y vuelvo a besarlo, él es el que separa su boca de la mía ahora.

-Y nosotros no tenemos sexo, nosotros hacemos el amor- dice antes de penetrarme.



------------------

Nota de Autor,

AGGGGGGGGGGG MIERDA!!!! Sé que dije que iba a subir dos, pero he estado ayudando a un amigo con un trabajo y se me ha pasado el tiempo volando, así que os dejo este que sale Pablete y lo he alargado un poco para que no vengáis a Madrid a matarme!!!
Buenooo....Llegan las preguntas, ¿Odiais a Valeria? ¿La entendéis? ¿Simon? ¿Pablo? AGG YO NO PODRIA ELEGIIIIR SON LOS DOS TAN MONOOOOOOS!! *-* Sé que a muchas os gusta Simon y que os lo queréis quedar, pero Simon solo existe en mi cabeza, tristemente no existe :´( Y bueno Pablo en esta novela esta como basado a como me imagino yo a Pablo *-*-*-*

Ya que nunca dedico capítulos, le dedico este capitulo a @Novelista_ que ella me ha dedicado uno y me ha escrito una cosa muy bonita que juro que me he emocionado, tu sí que has cumplido mi sueño al escribirme eso y al leerme, así que muchas gracias, gracias, gracias y gracias, y me quedo corta!

PD: GRACIAS POR LAS 6MIL VISITAS EN EBDE SOIS LO MEJOR!!!
Os quiero chic@s!
Abrazo Koala ♥

Capítulo 43: "Tengo mis secretos"

Canción Hey There Delilah, Plain White t's


Menos mal que estamos en los últimos minutos de la ultima clase del día, filosofía. Simon está sentado en el pupitre que hay a mi lado, está prestando atención al profesor, cosa que yo no hago. Mi cabeza va a explotar, siento como si me estuvieran clavando cien cuchillos a la vez, y creo que voy a vomitar en cualquier momento. Dejo los libros a un lado, estiro los brazos sobre la mesa y escondo la cabeza entre ellos, agradezco el no estar sentada en las filas de delante. Me quedo así un rato, intentando no dormirme, pero a la vez, intentando que se pase el dolor.

-Tenéis que hacer un trabajo en pareja- oigo la voz del profesor por encima de mi cabeza- vosotros elegís las parejas, son cuatro páginas mínimo y ya os enviare un correo diciendo el tema que hace cada pareja- dice justo cuando suena el timbre, o tengo los sentidos más intensos hoy o ha sonado demasiado alto, como si mi oreja  hubiera estado pegada al lado del timbre.

-¿Te encuentras bien?- pregunta Simon cuando ya estamos fuera, hace demasiado frío así que me abrazo a mi misma intentando entrar en calor.

-No- admito cerrando los ojos mientras Simon me abraza pasando sus manos por mi espalda intentando que entre en calor, funciona pero por unos segundos.

-Vamos a tu coche- coge mi bolso y me lo lleva todo el camino hacia el parking, cuando estamos en frente de mi mini empieza a buscar las llaves y me ayuda a entrar en el coche, como si estuviera invalida, aunque en este momento lo estoy un poco.

-Hoy no vas a trabajar, ni yo, y ahora mismo vamos al médico- dice cuando entra en el coche y cierra la puerta tras él. Me pongo de cuclillas en mi asiento apoyando la cabeza en el borde de la ventana, y me arropo con la chaqueta que Simon me acaba de ofrecer hasta la nariz.

-No hace falta- susurro, y noto como coge mi móvil y empieza a llamar a alguien, se lo habría impedido si tuviera las fuerzas suficientes, odio ponerme mala por cualquier tontería. Creo que esta llamando a David.

-David te va a cubrir el turno- dice cuando vuelve a dejar el móvil en mi bolso.

-No hace falta- repito

-No era una pregunta- dice cuando mete las llaves en el contacto. Me paso el trayecto mirando a las casas pasar por la ventana, pero empiezo a marearme y aparto la mirada.

-¿Podrías...encender la calefacción?- pregunto, aunque acerco la mano al botón y él hace lo mismo, como consecuencia nuestras manos se rozan.

-Estas congelada- dice en un tono asustado y acelera la velocidad del coche- Ya estamos- avisa antes de salir del coche, y rápidamente me ayuda a salir, dejo su chaqueta en mi asiento, espero que no la necesite.

-No nos van a atender con cita previa- susurro al entrar en el médico, es el centro médico que hay más cerca de donde vivimos. Simon se acerca el mostrador, aun lleva mi bolso, y empieza a hablar de algo con la enfermera que se encuentra ahí, no sé de que están hablando, pero veo que Simon le entrega mi tarjeta sanitaria.

-Os atenderá en un rato- es lo único que le oigo decir a la enfermera antes de que vayamos al pasillo y nos sentemos en unas sillas, son bastante cómodas, que hay enfrente de muchas puertas. Cada puerta tiene una placa al lado con el nombre del Doctor o Doctora y su especialidad.

Simon pasa su brazo por mi espalda, subiéndolo de arriba a abajo intentando que entre en calor, me acerco a él y escondo la cara en su cuello, desprende un olor a canela, y le doy un beso en la piel suave del cuello.

-¿Como has conseguido que nos atiendan?- pregunto

-Tengo mis secretos- veo por el rabillo del ojo que esta sonriendo

-Espero que no le hayas dado tu número- le susurro y su sonrisa se ensancha negando con la cabeza, me da un beso en el pelo. Quita el brazo que tiene al rededor de mi espalda y cubre mis manos con las suyas soplando para que entren en calor a la vez que las frota.

-Me vas a matar del susto- comenta con la boca en nuestras manos.

-Será un constipado- digo aun en su cuello, noto como los pelos se le erizan bajo mi aliento, no sabía que yo provocaba en él lo que Pablo provocaba en mi- lo más probable es que te lo contagie.

-No importa- suelta mis manos despacio y me acaricia la mejilla, nos quedamos así, en un silencio cómodo hasta que la puerta que tenemos justo delante se abre. Un hombre de unos cincuenta años, con gafas y con un par de canas dice mi nombre. Simon y yo nos levantamos y le seguimos.

-No quiero que te toque un hombre, ¿crees que podríamos pedir a una mujer?- pregunta haciéndome reír, niego con la cabeza y entramos. El médico me indica que me siente en una camilla, esta cubierta por una especie de mantel de papel azul que se rompe justo cuando me siento, veo como Simon está intentando no reírse. El médico, cuyo nombre desconozco, me mira los oídos con una especie de aparato que tiene forma de embudo al final y tiene una lucecilla, y con un palito que parece sacado de un helado me mira la boca. Odio esos palitos, son la causa por la que no suelo ir al médico.

-¿Cuando has empezado a sentirte mal?- pregunta mientras con una mano me dice que puedo sentarme en la silla que hay al lado de Simon.

-Desde hoy por la mañana- intento recordar, ayer me encontraba bien, sólo me dolía la cabeza pero se soluciono con ir a correr.

-¿Has tenido nauseas?- pregunta, a continuación se sienta en la silla que hay tras el escritorio.

-Sí.

-Tengo que hacerte esta pregunta, es solo para ir descartando- me mira y asiento- ¿Puede haber la posibilidad de que estés embarazada?- mira de Simon a mi y de mi a Simon, copio lo que hace y miro a Simon, sus mejillas pecosas están mas sonrojadas que de costumbre. ¿Qué si estoy embarazada? Ayer paso lo que paso con Pablo pero es técnicamente imposible sentir los síntomas del embarazo al día siguiente, y la última vez que lo hicimos antes de ayer fue en Málaga, hace seis meses. Y Simon y yo no hemos llegado a tanto.

-No- digo segura.

-Seguramente sólo sea un refriado, o en el peor caso una gripe, pide cita antes de irte para hacerte unos análisis para que estemos lo mas seguros posible- asiento- te voy a recetar unas pastillas- dice mientras mira en el ordenador por arriba de sus gafas y teclea lentamente, imprime la receta y escribe algo en la letra de médico que no consigo descifrar y tras poner un sello me la entrega. Simon y yo nos despedimos con un gracias, y antes de volver al coche pedimos cita para el análisis en el mostrador para mañana a las diez, la enfermera la guiña un ojo a Simon cuando salimos.

-Me cae mal- dice Simon refiriéndose al médico.

-Y a mi ella, te ha guiñado el ojo descaradamente delante mía.-

-No importa, yo solo tengo ojos para ti.



-Aquí tienes - dice dejando la bandeja en mi regazo. En la bandeja hay un bol de sopa, un vaso de agua y una pastilla al lado- Tienes que tomarte la pastilla primero- dice sentándose al lado mío en la cama y cogiendo el portátil. Asiento, cojo la pastilla y me la trago con un poco de agua.

-¿Te importa que haga el trabajo de filosofía ahora?- pregunta Simon, es como yo, le gusta tener las cosas hechas mucho antes.

-No, no me importa, te ayudo, ¿qué hay que hacer?

-Tu tomarte la sopa y ponerte mejor- me arropa más con mi manta.

-Simon, quiero ayudar- me quejo

-Lo puedo hacer solo, quiero que te mejores.

-No me voy a poner peo por ayudarte en un trabajo- ruedo los ojos.

-Valeria- dice y se que he perdido la discusión, es demasiado cabezota, le miro enfadada.

-No te enfades- dice acercándose a mi con intención de besarme, pero giro la cabeza.- Te quiero, te quiero en plan en serio, te quiero mucho.- dice y yo abro los ojos, genial, y me siento fatal por no decírselo de vuelta, pero es que eso no sería lo correcto.

-¿No te lo esperabas, no?- pregunta y niego con la cabeza, la verdad es que no me lo esperaba, y menos que me lo dijera después de haber vuelto con Pablo.- ¿Es demasiado pronto, no? ¿La he cagado?

-No la has cagado, tranquilo.- él se acerca a mi.- Te voy a contagiar.

-Eso me parece una buena idea, así nos podemos quedar todo el día en la cama abrazaditos-sonríe en mis labios antes de besarme

--------------------------------------

HOLAAAAAAAAAA!!!!

Vale vale, sé que en este momento me odiáis :((((( Os he echado de menos!!! Y he echado de menos escribir y subir y recibir comentarios, jo. Pero es que no he tenido tiempo a subir con tanto examen y con tanto trabajo y actividades extraescolares!!!! Pero bueno ya no tengo exámenes hasta el miércoles así que voy a subir los capítulos que no he subido! Hace 19 días que no subo :O No sé a cuantos capítulos equivale eso, creo que han pasado tres semanas, no estoy segura! Bueno como en este capitulo no pasa nada interesante, solo lo escribí para que veáis lo mono que es Simon, por la tarde subiré uno y por la noche subiré otro así dejáis de odiarme jajaja!!!
Abrazo Koala ♥

viernes, 27 de febrero de 2015

Capítulo 42: "Buenas noches ángel."

Canción Never be Alone, Shawn Mendes.

-¿Quieres que entre y que veamos una pelicula?- pregunta Simon y niego con la cabeza, estoy intentado pasar menos tiempo con él para al menos sentirme menos culpable de lo que le estoy haciendo a él y a Pablo, pero es que no soy capaz de mirarle a los ojos y decirle que ayer volví a ver a Pablo y tampoco soy capaz de decirle a Pablo que estoy saliendo con alguien. Todo se ha complicado tanto en solo un día y es todo mi culpa. Soy demasiada mala persona, y me odio por ello.

-Estoy cansada, creo que me voy a ir a dormir- comento.

-¿Te encuentras bien?- pregunta y asiento, aunque en realidad me duele bastante la cabeza. -No tienes buena cara.- y le echo una mala mirada y el se empieza a reír.

-No me refería a eso- me rio yo también -Eres preciosa, demasiado para mi -suelta mirando al suelo.

-¿Como que demasiado para ti?- pregunto haciendo que la conversación de un giro de 360º.

-Cuando te pedí salir y me dijiste que si, no me lo creía- dice mirando al suelo, con mis dedos levanto su barbilla para tener acceso a sus ojos y poder averiguar que siente.

-¿A que te refieres?

-No sé, tu eres tan tú, eres muy preciosa, muy buena persona, cariñosa... y yo no soy nada, tengo que pellizcarme cada noche para creerme que estoy saliendo contigo- el corazón se me parte en mil pedazos, que él piense todo eso de mi cuando yo ayer me besé con Pablo, hace que me sienta peor de lo que me siento. Me merezco un puñetazo ahora mismo, me merezco todo lo malo que sé que me va a pasar, al fin y al cabo, el karma existe. Ojalá pudiera cambiar las cosas, pero es mi corazón el que decidió enamorarse de Pablo.

-No seas tonto- digo y le abrazo pasando mis brazos por su cuello, apoyo mi barbilla en su hombro, me tengo que poner de puntillas, y el sube y baja sus manos por mi espalda, reconfortándome, me siento tan mal por él, él no se merece nada de lo que le estoy haciendo. Le doy un beso en la mejilla cuando deja de abrazarme- No pienses eso, ¿vale? Tu eres mejor persona que yo, ¿vale? Te quiero- digo y es algo que realmente siento, le quiero, eso es verdad, pero ojalá le pudiera querer de la misma forma que quiero a Pablo. Pero con el tiempo en el que hemos estado juntos, me he dado cuenta de que no puede ser así, nunca le querré como a Pablo, pero soy demasiado egoísta para decírselo, demasiado egoísta para dejarle ir.

-Y yo a ti- se coloca las gafas de montura cuadrada antes de rozar sus labios con los míos en un simple y dulce beso.

-Te veo mañana- sonríe y asiento con la cabeza, me quedo en la calle despidiéndome con la mano, me quedo un rato ahí, pensando en como le estoy jodiendo la vida a dos de las personas que más quiero, hasta que veo el mercedes de Pablo pasar y aparcar justo donde había estado el de Simon hace unos minutos, llega a venir un poco antes y...No quiero ni pensar lo que hubiera pasado.

Pablo sale del coche y va vestido con una sudadera gris, pero puedo ver la camiseta negra que lleva debajo y unos pantalones de chándal, creo que no le había visto nunca antes en chándal, excepto aquella vez en Málaga cuando estaba corriendo y se acerco corriendo también para pedirme que le hiciera un retrato, lleva en la mano izquierda su móvil con los cascos conectados.

-¿Que haces aquí?- pregunta cuando me da un beso en la mejilla.

-Nada, acabo de llegar.

-¿Qué tal tu día?- pregunta

-Agotador- suspiro

-¿Entonces no te apetece salir a correr conmigo?- pregunta- Si quieres podemos hacer otra cosa.

-No, lo de correr está genial- sonrío, nada mejor que despejar la mente que saliendo a correr.



-Valeria, espera- grita Pablo cuando se para en medio de la calle, no sé cuantas veces hemos dado la vuelta a la manzana.

-¿Qué?- pregunto yendo a donde esta sin parar de moverme, saltando en el mismo lugar.

-No, puedo, más- dice exhausto, sigo sin parar de moverme, es lo que me suele pasar cuando voy a correr, suelto demasiada adrenalina y luego no puedo parar. Al principio salir a correr da bastante pereza, pero llega un momento en el que te acostumbras y te acaba encantando.

-Venga que ya casi llegamos- digo mirando las casas que hay cerca, empiezo a dar saltos ya que Pablo no se mueve y doy palmadas para que siga mi ritmo.

-Estas hiperactiva hoy- sonríe y se incorpora y empieza a correr dejándome atrás.

-¡Eh!- grito y me pongo a correr hasta que estoy a su altura, ya hemos llegado al portal de mi edificio, estamos los dos sudando y agotados, consigo meter la llave en la cerradura y entramos, veo que Pablo va a subir por el ascensor.

-No. -digo y me dirijo a las escaleras.

-¿Por que no?- se queja

-No me gustan los ascensores- subo las escaleras corriendo y Pablo me sigue, casi tropiezo en el último escalón pero consigo disimularlo lo suficiente como para que él no se de cuenta, llegamos a la primera planta en seguida y abro la puerta de mi piso.

-Nunca me lo habías dicho- dice cuando cierra la puerta detrás de mi.

-No sé, supongo que no salió ese tema- le sonrío cuando me quito la coleta que tengo hecha.-Me ducho yo primera- aviso y él se sienta en mi cama, cojo la ropa que me voy a poner después y me dirijo al baño. Me quito la ropa y me meto en seguida en la ducha, abro el agua y casi grito de lo fría que esta, tardo unos minutos en ponerla en la temperatura perfecta y me quedo un rato, quitando todo rastro de sudor de mi cuerpo, voy a coger el champú cuando oigo que la puerta del baño se abre y se cierra.

-¿Pablo?- pregunto, pero nadie me responde, pongo las manos en la cortina de la ducha y cuando estoy a punto de tirar de ella un Pablo desnudo entra en la ducha haciéndome gritar del susto, mientras me tapo con los brazos.

-Dios Pablo, ¿Qué haces?- pregunto intento no mirar su cuerpo desnudo.

-Ducharme- dice tan tranquilo, nunca antes me había duchado con él, y pensar en eso simplemente me daba vergüenza. Vale, nos habíamos bañado desnudos en la playa, pero esto no era para nada lo mismo- No te tienes que tapar- dice soltando mis manos de mi cuerpo- te he visto antes y ya te he dicho que eres preciosa- dice dándome un beso en la frente y metiéndose bajo la lluvia artificial conmigo.

Me quita el bote de champú de las manos, se echa un poco en las suyas y me lava el pelo, lo hace tan despacio con tan tranquilidad, metiendo sus dedos por mi pelo hasta llegar a las raíces, cuidadosamente, como siempre me ha tocado, con miedo a romperme, como si fuera de porcelana. Y me encantaba que me tocara así, o en la forma en la que me estaba mirando justo ahora, como si yo fuera todo para él. Cuando enjabona mi pelo, me lo aclara con agua y pone sus manos en vientre desnudo, sus manos están calientes puede que debido al calor del agua, pone su nariz entre mi cuello y mi oreja e inspira mi pelo mojado.

-Me encanta tu olor, a chocolate, como siempre- dice mientras deja besos húmedos en mi cuello mojado, eso hace que me vuelva loca, y él lo sabe. Me giro sobre mis talones, despacio con miedo a que me pueda resbalar y rápidamente cubro su boca con la mía, con pasión, él me coge y me apoya contra los azulejos mojados, estamos a la misma altura y enrollo mis piernas en su cintura y gimo, gimo al sentirle contra mi. Nunca antes habíamos estado tan al descubierto y tan próximos, quizás era porque estábamos en una ducha, o porque estábamos contra la pared.

-¿Tienes un condón?- pregunta en mis  haciéndome cosquillas y sonrío, me alegra pensar que no había tenido la idea de acostarse conmigo cuando había venido.

-En la estantería- Pablo aun conmigo en brazos se mueve por la ducha y se acerca a la estantería, y coge un condón de los muchos que tengo en una cestita, no sé porque tengo sino he hecho nada con nadie desde que lo hice con Pablo.

-¿Has...?- pregunta cuando vuelve a apoyarme sobre los azulejos, están fríos contra mi espalda, alzo el pie y cierro el grifo.

-No, ¿y tu?- pregunto

-Tampoco- dice, y me alegro. Me sujeta increíblemente con una mano, con fuerza, como si tuviera miedo y con la otra me da el envoltorio, lo abro con los dientes y se lo ofrezco, el lo coge y con la mano libre se lo pone.

-¿Puedo?- pregunta haciéndome sonreír, sigue siendo tan cuidadoso como siempre, asiento antes de volver a besarle, su boca es tan dulce y gimo sobre ella cuando entra en mi, clavo mis uñas en su espalda por miedo a caerme y él gime, al parecer le gusta, tiene una mano pegada en los azulejos y la otra en la parte baja de mi espalda mientras me ayuda a moverme, paso mis dedos por su pelo mientras él me mordisquea la oreja, sus movimientos aceleran y siento que estoy a punto de terminar. Terminamos a la vez con él susurrando mi nombre repetidas veces y yo gimiendo, se mueve un par de veces más dentro de mi antes de volver a dejarme en el suelo. Mis piernas tiemblan un poco y me agarro a él, cuando él se da cuenta me coge en brazos, de forma horizontal y me lleva a la cama, dónde me arropa totalmente desnuda.

-¿Has cenado?- pregunta dándome un beso en la mejilla y niego con la cabeza.

-Pero no tengo hambre- comento

-Deberías comer algo- dice serio, es demasiado controlador cuando el tema es sobre mi salud.

-No en serio, he comido bastante a la hora de comer. - veo que le acabo convenciendo- ¿Tu tienes hambre?- le pregunto.

-No, ya no- sonríe y me vuelve a besar, le doy una sonrisa falsa, me siento muy mal conmigo misma, no sé en que me he convertido. Nos arropamos en la cama, completamente desnudos, y él apaga la luz.

-Buenas noches ángel- dice en mi oído cuando acerca su pecho a mi espalda. Apaga la luz y deja su brazo sobre mi vientre, haciendo dibujos imaginarios sobre mi piel con su dedo índice.

-Buenas noches- digo de vuelta, noto que su respiración se vuelve más lenta, dándome a entender que se ha dormido. Al parecer estaba muy cansado. Y permito que lágrimas caigan por mis mejillas mojando esa almohada que me traje de Málaga, lloro por la persona en la que me he convertido, lloro por lo que le estoy haciendo a Pablo, lloro por Simon pero sobretodo, lloro porque me he convertido en Mario.
-------------------
Nota de Autor,

PERDÓNNNNNN!!!!! AG QUE VERGÜENZA ME DA ESCRIBIR ESTOS CAPÍTULOS, EN SERIO, NO PENSÉIS MAL DE MI :(((((( Y ESO QUE MI TAMEJOR AMIGO DICE QUE NO SON PARA TANTO, PERO AUN ASÍ ME DA VERGÜENZA! PABLO YO TE QUIERO, NO PIENSO EN TI DE ESTA MANERA! NO SÉ POR QUÉ ESTOY GRITANDO! JAJAJAJAJ
Bueno aquí teneís el capítulo, siento haber tardado tanto en subirlo :´( espero que os rente, no sé si os lo dije en el capítulo anterior, pero por si acaso lo repito. Gracias por las 5000 visitas en EBDE, no entiendo como puede haber gente que sigue leyéndola o que incluso se la empieza ahora, es decir, es kk!!! Creo que he mejorado bastante en la forma de redactar, y me lo noto más en la tercera parte y en la nueva novela que estoy escribiendo, ah por cierto, la subiré hoy. Solo subiré el prólogo, pero ya empezaré a subir a finales de Marzo. Sólo quiero ver vuestra reacción, si la aceptáis o no jajaja.
La canción del capítulo es en honor a Shawn ya que hoy está en Madrid, pero me quedé sin entrada para verle, igualmente me han enviado audios en directo y *-* y ha dicho que va a volver a España asi que *-*-*-*-*-* muero.
ABRAZO KOALA PARA TODOS!!!!! ILY ♥